jueves, marzo 26

El registro fósil en la toponimia (2).

por Heraclio Astudillo Pombo, DMACS-UdL.


EL REGISTRO FÓSIL "LOCAL", REFLEJADO EN CIERTOS TOPÓNIMOS ESPAÑOLES (2ª parte).

Características toponímicas de los etnopaleontotopónimos españoles

Toponimia menor
Los topónimos españoles de motivación paleontológica o paleontotopónimos,  en su gran mayoría, pertenecen a la categoría de la toponimia menor, es decir los nombres de lugar asociados a elementos geográficos de dimensiones modestas o pequeñas, p. e. "fuente de las Lentejas ", "barranco de los Fósiles", "cueva del Rinoceronte", "laguna de los los Huesos", etc. Raramente pertenecen a la categoría de la toponimia mediana, p. e. "sierra de las Caracolas", "valle de los dinosaurios", etc. y sólo muy excepcionalmente a la categoría de la toponimia  mayor, p.e. "costa de los Dinosaurios". 
Debido a que los nombres de lugar motivados por la presencia de determinadas clases de fósiles, casi siempre, se refieren a entidades geográficas y topográficas de dimensiones  reales, sociales y culturales bastante modestas solo son conocidos y usados por la población local. Por este motivo raramente aparecen recogidos en la cartografía ni en los nomenclátores oficiales, pero sí en las listas topo-onomásticas correspondientes a la toponimia municipal o comarcal.

Toponimia descriptiva
La totalidad de paleontotopónimos españoles son de tipo descriptivo, pues intentan reflejar la singularidad del lugar, por el elemento que lo diferencia del entorno circundante, en este caso la personalidad paisajística les viene determinada por la presencia de fósiles o de un tipo de fósiles en particular.
La categoría de los topónimos paleontológicos españoles, es de tipo realista o analógico, pues está basada en la semejanza o parecido de los fósiles, existentes en ese lugar, con ciertos objetos naturales o artificiales que resultan muy familiares en ese entorno socionatural, p. e. las las conchas de los caracoles de tierra, de las caracolas de mar, las semillas de las lentejas, o del grano de trigo, los huesos de personas o de animales, la forma alada de las mariposas, el perfil de aves, forma de troncos, ramas, monedas, balas, etc.
P. e: "barranco de los Fósiles", "barranco de las palomitas", "cementerio de los Burros",   "camino de las Moneditas", "barranco de los Dinerillos", "fuente de las Lentejas ".

Toponimia no normalizada
La mayoría de los topónimos españoles de motivación paleontológica, pertenecen a la categoría de los topónimos no normalizados, pues son de creación y uso, básicamente, popular y local.  Por este motivo los etnopaleontotopónimos raramente aparecen recogidos en la cartografía oficial ni en los nomenclátores oficiales, pero sí en las listas topo-onomásticas correspondientes a la toponimia municipal o comarcal.
Tan sólo una pequeñísima parte de los topónimos españoles de motivación paleontológica pertenecen a la toponimia oficial, puesto que han sido establecidos por una autoridad competente, siguiendo un procedimiento administrativo apropiado y por haber sido publicados oficialmente por algún medio oficial de comunicación de la administración pública (Boletines oficiales, nomenclátores de poblaciones, cartografía oficial, etc.).

Toponimia moderna
Los paleontotopónimos que podríamos considerar tradicionales por su gran antigüedad son bastante minoritarios, pues son muy pocos los de origen previsiblemente antiguo. La mayoría de los etnopaleontotopónimos españoles parecen ser de creación bastante reciente (s. XIX-XXI). P. e.: "Torralba de los Huesos", "barranco de la Azabachera", "collado de las Lentejas", "cerro de las Balas", "solana del Caracolar", "calera de los Caracoles", "cueva de las Estrellitas",  etc.


Toponimia fabulosa o legendaria
En ciertas ocasiones la denominación de un lugar se vincula con sucesos de tipo pseudohistóricos o totalmente imaginarios, pues se supone que la presencia de los fósiles ha sido la causada por la intervención de un personaje sobrehumano, p. e. el paso de ciertos santos o de sus caballerías, ciertos hechos milagrosos, determinados castigos divinos, una inundación diluviana, batallas de moros y cristianos, caídas de rayos, prodigios diabólicos, akelarres, etc. p.e.: "cerro de las Brujas", "pisada del caballo de Santiago", "salto de Roldán", "fuente de los Huesos", "cementerio de los Moros", "camino de las Patadas del Diablo", "cueva del Dragón" 

Toponimia histórica o científica
En mucha menor medida, la denominación de un lugar se debe a razones de tipo histórico y científico, p. e. presencia de restos de determinadas especies comunes, hallazgos memorables de restos paleontológicos, exploración o explotación de recursos naturales de origen orgánico (quimiofósiles), etc., p.e.: "Villanueva del Río y de las Minas" de carbón, de lignito, de azabache, "sima del Elefante", "cueva del Rinoceronte", "cueva de los Osos"


Clasificación de los paleontotopónimos, seguida en este trabajo


En este trabajo, hemos clasificado los topónimos españoles de motivación paleontológica, siguiendo el sistema taxonómico utilizado por el Centro Nacional de Información Geográfica, para la expresión de la toponímia en el Mapa Topográfico Nacional a escala 1:25.000 que toma en consideración las siguientes clases de entidades geográficas básicas:

Clase 1- POBLACIONES Y CONSTRUCCIONES

Clase 2- COMUNICACIONES Y TRANSPORTE
Clase 3- OROGRAFÍA
Clase 4- HIDROGRAFÍA CONTINENTAL
Clase 5- HIDROGRAFÍA MARÍTIMA Y COSTA


Recordatorio

De los más de dos centenares de topónimos españoles, de motivación paleontológica, que llevamos recogidos, hasta el día de hoy, y que han sido extraídos de la toponimia de todas las provincias y comunidades españolas, mostraremos a modo de ejemplos de sus respectivas clases toponímicas, sólo una pequeña selección de paleontotopónimos escogidos de los etnopaleontopónimos españoles recolectados y registrados por quien escribe.
Recordemos que denominamos paleontotopónimos los nombres de lugar relacionados con fósiles que tienen un origen, más o menos moderno y han surgido en un entorno culto. Por el contrario, los nombres de lugar relacionados con fósiles que tienen un origen "relativamente" antiguo y han surgido en entornos populares los denominamos etnopaleontotopónimos.

Categoría 1: NÚCLEOS DE POBLACIONES Y CONSTRUCCIONES AISLADAS. (1)

1.1- Núcleos de población:

- "Casas de Palomitas"

Nombre de un caserío del municipio de Villarluengo, en el Maestrazgo turolense (Teruel), el topónimo está motivado por la abundancia de fósiles de rinconelas, un tipo de braquiópodos, con abundantes pliegues en la concha (surcos y costillas), en los alrededores de este pequeño núcleo humano, estos fósiles del Jurásico, eran 
llamados palomitas por los  lugareños de la comarca, debido a que puestos de una determinada manera, su perfil se asemejaba a la silueta de esta clase de aves.

- "Peranera"

Nombre de un pequeño caserío agregado antiguamente al municipio de Malpás y actualmente al de Pont de Suert (Pallars Sobirá, Lleida), el topónimo de 
pequeño núcleo humano está motivado por la coloración negruzca del promontorio rocoso donde se asienta el caserío.
El nombre del lugar, Peranera, significa Piedra Negra, en clara alusión a la coloración oscura de las rocas del lugar, con un alto contenido de materia orgánica por estar situado junto a un afloramiento de hulla antracitosa (quimiofósil), del periodo Carbonífero, de edad Estefaniense inferior y Estefaniense superior, cuyos materiales carboníferos aparecen dispuesta en estratos casi verticales.

- Torralba "de los Huesos"

Forma popular de referirse al pueblo de Torralba del Moral (Soria), por parte de los habitantes de los pueblos de sus alrededores. Esta expresión popular que fue usada, sobre todo, durante la primera mitad del siglo XX se mantuvo en uso hasta mediados de siglo.

Depósito temporal de los materiales expuestos en el Palacio de Villa Huerta del Marqués de Cerralbo del yacimiento de Torralba, en Torralba del Moral (Miño de Medinaceli, Soria). Hacia 1911. Archivo Cabré. IPHE. Ministerio de Cultura.

 Imagen:  http://http://www.blogger.com/www.mintramadrid.es/pdf/2-85-123.pdf

El nacimiento del curioso topónimo popular estuvo motivado por el hallazgo, a principios del siglo XX, de una gran cantidad de grandes huesos fósiles enterrados en un cerro próximo. Se trataba sobre todo de huesos de elefantes antiguos (Palaeoloxodon antiquus), del Paleolítico inferior, que vivieron en esta zona hace unos 350 000 años. Fueron descubiertos, casualmente, los restos de unos 50 individuos, cuando se excavó una enorme zanja para colocar las vías del ferrocarril. En las excavaciones posteriores se extrajo una enorme cantidad de huesos que se acumularon y clasificaron en un almacén. Fue la visión de tantos huesos lo que impulsó a los comarcanos a aplicarle este nuevo nombre a la localidad de Torralba.


- Villanueva del Río y Minas (Sevilla)

Nombre de una localidad minera, el topónimo fue motivado por la explotación del carbón de una pequeña cuenca carbonífera, se trataba 
de carbón de hulla (quimiofósil) de edad Westfaliense, existente en el término municipal de Villanueva del Río.

Castillete del Pozo 5 y chimenea de la central termoeléctrica de las minas de carbón de hulla de la localidad minera sevillana de Villanueva del Río y Minas.
Imagen: Wikipedia

Cuando en 1890, se abrieron las minas, acudió una gran cantidad de hombres para trabajar en la nueva mina. Al principio se formó un campamento minero que luego se transformó en una aldea y finalmente en un pueblo conocido como La Mina, por haberse formado en torno la mina de carbón. Ambas localidades estaban separadas por el río Huéznar y cuando algunos años más tarde ambos asentamientos se unificaron y sus nombres también se fusionaron para dar el nombre actual.
Esta localidad, también se ha sido conocida, como Villanueva de las Minas (de carbón) o Minas la Reunión (por la unificación de los dos núcleos humanos.

sábado, marzo 21

Sobre los diversos y extraños nombres de los fósiles (5).


por Heraclio ASTUDILLO POMBO, Universitat de Lleida


4- Cuando muchos nombres distintos, tienen significados muy parecidos (2):
El caso de algunos grupos comunes de braquiópodos (1)



Introducción

En diferentes regiones culturales, españolas, con los nombres vulgares de determinados géneros de braquiópodos, fósiles, pertenecientes a tres ordenes: Rhynchonellida, Terebratulida y Spiriferida, sucede algo semejante, a lo que sucedía con los nombres populares, asignados a los numulites según su tamaño y forma, correspondientes a las diversas formas microsféricas, mesosféricas y megasféricas, características de diferentes especies de numulites (entrada del 11/04/2010). Porque en el caso de los braquiópodos fósiles, también, se puede ver que a pesar de la multiplicidad de nombres usados, en España, para referirse a cada género, familia u orden de braquiópodos, se mantienen algunos referentes de tipo ideográfico y lexicológico, que han orientado en un sentido determinado la elección del nombre vulgar asignado, acostumbrando a resultar en cada región, más o menos convergentes, conceptualmente, y más o menos constantes, geográficamente.

Lámina mostrando diversas vistas de las conchas de diferentes géneros de braquiópodos fósiles, con formas y relieves muy variados. Ciertos aspectos pudieron inspirar, en determinadas localidades, denominaciones vulgares basadas en el principio de semejanza o analogía formal.
Imagen: Illinois State Geological Survey

A diferencia de lo que sucedía con los numulites, un género de fósiles mucho más localizados en el espacio geográfico y limitado en el intervalo geocronológico, resulta que los braquiópodos fósiles tienen en la Península Ibérica una distribución espacial y temporal muchísimo más amplia. Por ambos motivos, existen muchos lugares de España en los que este tipo de fósiles están presentes y resultan abundantes, cuando afloran en aquellos lugares que son frecuentado por personas, suelen ser conocidos por los habitantes de la zona y pueden llegar a ser denominados, siempre y cuando hayan cumplido alguna función en la cultura de la comunidad. 

En el caso particular de los braquiópodos fósiles, en España, la función más extendida, geográficamente, y más común, socialmente, fue la utilización lúdica, en la mayoría de ocasiones como juguete improvisado o encontrado, utilizados en juegos de lanzamientos y malabarismos, en sustitución de canicas, huesos de melocotón, agallas de roble, cantos rodados o piedras vulgares. En otras ocasiones, ciertos tipos raros y hermosos, fueron usados como objetos coleccionables e intercambiables, por otras clases de objetos o servicios, integrándose en la cultura infantil, de muchas comunidades rurales, 
Más raramente, se han encontrado algunos casos de braquiópodos, a los que les fue asignada una función protectora, de tipo mágico-religioso, relacionada con los patronos de ciertos santuarios, venerados por la religiosidad popular comarcal, al respecto, puede consultarse el caso navarro de las denominadas "piedras de la Santísima Trinidad" de Aguinaga.

Los usos y costumbres mencionados, generalmente, fueron propios de comunidades serranas, por ser las sierras lugares favorables al afloramiento de los materiales geológicos, paleozoicos o mesozoicos, que contenían algunos de los tipos de braquiópodos fósiles más comunes integrados en la cultura popular. 
Les relaciones culturales y funciones sociales, con ciertas clases de braquiópodos fósiles, como en otros casos, se mantuvieron muy vivas o decadentes hasta mediados del siglo XX, en que la incipiente modernización de la sociedad española, fue modificando, de manera más o menos brusca, las costumbres y tradiciones de la sociedad española, mientras la emigración, iba vaciando de gente y de uso amplias extensiones de la geografía ibérica. Las consecuencias culturales de tal proceso fueron la caída en el olvido,más o menos rápida, de los nombres populares de muchos fósiles y la pérdida de las funciones culturales y sociales, de los diversos tipos de braquiópodos asimilados por la cultura popular. Tan sólo lograron salvarse del olvido definitivo aquellos aspectos que fueron recogidas por escrito por ciertos cronistas, naturalistas o folcloristas que percibieron su importancia etnográfica o la inmediatez de su próximo olvido


Algunos ejemplos de nomenclatura popular aplicada, en España, a varios tipos de braquiópodos fósiles, del Orden  Terebratulida 

A continuación se presenta una relación extensa, pero no exhaustiva, de muchos de los nombres populares de "terebrátulas", fósiles de braquiópodos de concha lisa. Algunos eran usados hasta hace pocos años y otros aún son mantenidos en uso hoy día, pero en declive, por efecto de la generalización científica facilona : "fósil" o mucho más "sofisticada": "braquópodo", "terebrátula" o "rinconela". Los nombres vulgares que se muestran a continuación y otros que no, han sido recogidos, de fuentes orales y documentales, por quien escribe esto, durante los últimos 10 años.

"Fraile" Según el informante, por la semejanza del perfil lateral de las conchas, puestas verticalmente, con la figura de un fraile o monje regordete u obeso, vestido con túnica y capa y cubierta la cabeza con capucha. Aplicado a todo tipo de "terebrátulas", fósiles de género indeterminado, del Jurásico. En Alcublas (Valencia), C. A. Valenciana. Como juguete, en juegos del tipo de "los cantillos", "las chinas" o "las tabas"

Representación caricaturesca de un fraile regordete, con capucha picuda que guarda un cierto parecido con el aspecto de muchas "terebrátulas" comunes, siempre y cuando no sean de contornos, excesivamente, redondeados, o de perfil lateral demasiado plano o excesivamente globoso
Imagen: Dreamstime

"Gallinica" Parecido de su perfil lateral, puestas horizontalmente con la figura rechoncha de una gallina joven o "polla". Fósiles de género indeterminado correspondientes,  indistintamente, al grupo de las "terebrátulas" o de las "rinconelas", de todo tipo, del Jurásico.  En Carrascosa de la Sierra, (Cuenca), Alcocer y Villanueva de Alcorón, (Guadalajara), C. A. Castilla-La Mancha. Usadas como  juguete, en juegos infantiles del tipo de "los cantillos", "las chinas" o "las tabas"

Aspecto del perfil del cuerpo de una gallina adulta, relativamente parecido al de algunas "terebrátulas" bastante "rechonchas" o globulares
Imagen: Little Hen Rescue


- "Paloma" Semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una paloma en reposo. Fósiles de género indeterminado correspondientes al grupo de las "terebrátulas" de todo tipo, del Jurásico. Varias villas de la Sierra de Albarracín, (Teruel), C. A de Aragón.


- "Paloma" Semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una paloma en reposo. Fósiles de género indeterminado correspondientes al grupo de las "terebrátulas" de todo tipo, del Jurásico. En Torrecuadrada de Molina (Guadalajara), C. A. Castilla-La Mancha.


"Paloma", “palomita”  Semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una paloma en reposo. Fósiles correspondientes al grupo de las "terebrátulas", la especie más frecuente es Lobothyris subpunctata, del Jurásico inferior (Liásico). En Noviercas (Soria), C. A. de Castilla y León.

Paloma mensajera, macho, llamada Odínr ecorrió los 905 Km. que separan Lloret de Mar (Girona) de Cariño (A Coruña) en sólo 14 horas. Obsérvese que estando acuclillado, el perfil lateral del ave recuerda el de algunas "terebrátulas"
Imagen: Nieripigeons España

“palomita”, “palomica” Semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una paloma en reposo. Fósiles de género indeterminado correspondientes al grupo de las "terebrátulas" de todo tipo, del Jurásico. En Abejuela, Albarracin, Ariño, Guadalaviar, Jabalambre, Josa, Obon, Sarrion,  Torrecilla (Teruel)  C. A. de Aragón 

- “Palomita” Semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una paloma en reposo. Fósiles de género indeterminado correspondientes, indistintamente, al grupo de las "terebrátulas" o de las "rinconelas", de todo tipo, del Jurásico. En Clares, agregado de Maranchón (Guadalajara), C. A. de Castilla-La Mancha

“Palomita”,  Semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una paloma en reposo. Fósiles de género indeterminado correspondientes al grupo de las "terebrátulas" de todo tipo, de genero indeterminado, del Jurásico-CretácicoCuevas de Amaya (Burgos), C. A. de Castilla y León

- "Perdigaia", "perdigai", "perdigoia", Por la semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una perdiz joven (mallor. "perdigalla" = perdiz joven). Fósiles de la especie Terebratula davidsoni. En diversas localidades del Valle de Sóller (Mallorca), C. A de Baleares.


Doble imagen comparativa, a la izquierda, tres ejemplares de perdices en el campo, a la derecha dos ejemplares de Terebratula davidsoni, dispuestos de costado, sobre su valva dorsal, procedentes del valle de Sóller (Mallorca)
Imagen: composición de Guillem Mas Gornals 

- “Pichón” Por la semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de una paloma joven. Fósiles de género indeterminado correspondientes al grupo de las "terebrátulas", aquí las especies más frecuentes són Lobothyris punctata y Lobothyris subpunctata, del Jurásico. En Pelegrina y Setiles (Guadalajara), C. A. de Castilla-La Mancha

Aspectos de 5 ejemplares de
Lobothyris punctata, dispuestos para mostrar sus diversos perfiles y detalles. Procedentes del  Jurásico inferior (Toarciense) de Guadalajara 
Imagen: Braquiópodos  


- "Pico de gallina" , "gallináceo". Por la semejanza de su perfil lateral, puestas horizontalmente, con la figura de un pico de gallina. Fósiles de género de "terebrátulas raras y  atípicas”: Terebrirostra sp. del Cretácico superior (Cenomaniense). Baranda de Montija (Burgos), C. A. Castilla y León 


Aspecto del perfil de un ejemplar de Terebrirostra lyra procedente de la localidad francesa de Sainte-Adresse, Alta Normandía.
ImagenLe blog de floours 59


- "Pichilina" Según el informante, por su parecido a la figura de un pene de niño muy pequeño, "con su agujerico y todo".

Aspectos diversos del mismo ejemplar, visto desde tres diferentes puntos de vista. Ornithella emarginata, del Jurásico medio (Bathoniense), procedente de Mamers, Dept. Orne, (Francia)
Imagen: Braquiópodos

Personalmente, me inclino a pensar que "pichilina" es un diminutivo que deriva de "pichina", corrupción de pechina (concha) sin más trasfondos genitales, pero la imaginación calenturienta de algunos observadores puede "hacerles ver" cierto tipo de cosas que otros no saben ver.
Se aplica a todas clase de terebrátulas de muy pequeño tamaño, de muy diversos géneros, frecuentemente se trata de ejemplares de Ornithella sp. del Jurásico. En Lécera (Zaragoza), C. A. de Aragón.

- “Piedra de la santísima Trinidad” Por el lugar donde se encontraban y recogían, situado en las faldas del monte Erga, cerca de la ermita de la Trinidad. Usados como protección divina contra el impacto del rayo. Fósiles de la especie Zeilleria (Cincta) numismalis, del Jurásico inferior. En Aguinaga (Navarra).

Aspecto de un ejemplar de Zeilleria (Cincta) numismalis visto por su valva ventral
Imagen: Hokudai Museum

- "Pitón" Por su extremo puntiagudo, en forma de cuernecillo,  por su gran tamaño y por su función lúdica, en un juego de lanzamientos y malabarismos que más habitualmente se realizaba con piedrecitas redondeadas (cantillos, chinas), huesos de melocotón (pitas) o astrágalos (tabas).  Fósiles de género indeterminado, correspondientes al grupo de las "terebrátulas" o de las "rinconelas", indistintamente, del Jurásico. En Bueña (Teruel), C. A  de Aragón

- “Pitón” (pequeño tamaño) y “pitona” (gran tamaño). Por su extremo puntiagudo, en forma de cuernecillo,  por su tamaño y por su función lúdica, en un juego de lanzamientos y malabarismos que más habitualmente se realizaba con piedrecitas redondeadas (chinas), huesos de melocotón (pitas) o astrágalos (tabas)Fósiles muy globosos de  género indeterminado del grupo de las "terebrátulas", del Jurásico. En Pinilla de Molina (Guadalajara), C. A. de Castilla-La Mancha.

Un grupo de damas romanas del s. I, participantes en un juego con tabas, a un juego de lanzamientos y malabarismos que es el ancestro de muchos otros juegos posteriores, semejantes, conservados por el folclore infantil. 
Las dos que están jugando en ese instante, son las dos que están agachadas en primer término.
Dibujo de H. Roux, del s. XIX, reproduciendo una pintura, sobre mármol, hallada en Herculano, conservada en el Museo Nacional de Nápoles (Italia)
Imagen: Jeu des osselets

- “Pitona” Por su extremo puntiagudo, en forma de cuernecillo,  por su tamaño y su función lúdica,, en un juego de lanzamientos y malabarismos que más habitualmente se realizaba con piedrecitas redondeadas (chinas), huesos de melocotón (pitas) o astrágalos (tabas)Fósiles de género indeterminado correspondientes, indistintamente, al grupo de las "terebrátulas" o de las "rinconelas", del Jurásico. En Judes y otras poblaciones de la comarca de Arcos del Jalón (Sòria), C. A. Castilla y León 

Conjunto de 5 braquiópodos fósiles que antaño,  constituían el material necesario para jugar al "juego de las pitonas" en ciertos pueblos de  Castilla-La Mancha y de Castilla y León. Formado por una "terebrátula", de concha lisa, situada en el centro y cuatro "rinconelas", de concha estriadas, en las esquinas.
Imagen: Juegos jugados en Judes 

- “Pitona” Por su extremo puntiagudo, en forma de cuernecillo, por su tamaño y por su función lúdica, en un juego de lanzamientos y malabarismos que más habitualmente se realizaba con piedrecitas redondeadas (chinas), huesos de melocotón (pitas) o astrágalos (tabas)Fósiles de género indeterminado, correspondientes, indistintamente, al grupo de las "terebrátulas" o de las "rinconelas", del Jurásico.  En Torremocha del Pinar (Guadalajara), C. A. de Castilla-La Mancha

- “Virgencica”
 Por la relativa semejanza de la vista dorsal de las conchas, en posición vertical, con algunas imágenes de la Virgen María que aparecían cubiertas, de la cabeza a los pies, por un amplio y largo manto. Diversos géneros indeterminados de terebrátulas del Jurásico. En algunas localidades, desconocidas, de Teruel y Zaragoza, situadas en el sector central del Sistema Ibérico, C. A. de Aragón


Aspecto de la vista frontal de la imagen de Nª Sª de la Consolación, de Utrera, como prototipo de imagenes marianas con una cierta semejanza a algunos géneros de "terebratulas" vistas por la valva dorsal.
Imagen: Blog del Esparto




Las motivaciones onomásticas

En el grupo de braquiópodos fósiles, pertenecientes al grupo las "terebratulas" predominan las denominaciones populares de tipo analógico, basadas en el parecido, relativo, con ciertas clases de seres u objetos familiares: aves, frailes, pechinas o pitones, cuando el fósil se dispone orientado ante los ojos del observador de una determinada manera, generalmente, se compara su perfil lateral, ya sea en posición vertical u horizontal y con la valva dorsal en posición superior. 
La similitud de braquiópodos fósiles, pertenecientes al grupo las "terebratulas" que parece resultar más evidente para la mayoría de los observadores-denominadores, es la semejanza aviana con gallinas, palomas o perdices.


Fuentes:

- Astudillo Pombo, Heraclio (2008) Fósiles ibéricos vinculados con el rayo, por el folklore español (4) PIEDRAS DEL RAYO EN NAVARRA (3) Folklore de los Fósiles Ibéricos 22 de marzo de 2008
Astudillo Pombo, Heraclio (2010) "Paleontología cultural y Etnopaleontología. Dos nuevos enfoques sobre el registro fósil". AEPECT. Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2010 (18.3)  p. 284-297
- Astudillo Pombo, Heraclio (2010) Fósiles ibéricos relacionados, por la tradición popular, española, con Dios, Jesucristo o con la Trinidad. Folklore de los Fósiles Ibéricos 25 de mayo 2010
- Mas Gornals, Guillem & Astudillo Pombo, Heracli (2012) Un fòssil juràssic amb un nom popular peculiar a la Vall de Sóller.  Comun. V JORNADES D’ESTUDIS LOCALS DE SÓLLER I FORNALUTX 2011


domingo, marzo 15

El registro fósil en la toponimia (1)

por Heraclio Astudillo Pombo, Departament de Medi Ambient i Ciències del Sòl. Universitat de Lleida.



Introducción a la toponimia española de motivación paleontológica.

Otro de los campos de la cultura humana, en los que se pone de manifiesto la influencia del registro fósil local, es el de los nombres propios de lugar o topónimos y en consecuencia de la Toponimia. 
Cuando se estudia la causa de la elección de una determinada denominación particular para ciertos lugares, nos podemos encontrar con algunos topónimos que, aparentemente, pudieran estar motivados por la presencia de determinados elementos naturales contemporáneos, tales como animales o vegetales, mientras que en otros casos parecen estar motivados por la existencia de ciertos objetos artificiales. Tal cosa puede pasar cuando se desconoce la composición del registro fósil característico, de tal lugar y los nombres vulgares que en la localidad o la comarca usan para nombrar a ciertas clases de fósiles. En tales condiciones se puede llegar a creer que el origen de tales nombres de lugar hace referencia al tipo de seres o cosas anteriormente mencionada. 
Esta confusión no es un hecho infrecuente entre l@s toponimistas procedentes de la Lingüística que están  preocupados fundamentalmente por la etimología y muy bien formados filológicamente, pero con un gran déficit de conocimientos naturalistas, vinculados con la geología y con la paleontología, y sobre todo, que no han pisado el terreno, viendo con sus propios ojos qué es lo que hay en aquellos lugares.

En muchos lugares de España, a los amonites o amonitas se les ha llamado "caracoles", razón por la cual algunos lugares toman su nombre distintivo de la presencia de este tipo de restos fósiles de cefalópodos prehistóricos.

Cuando se conoce cuál es el registro fósil característico del lugar se puede intuir o presentir, con más o menos claridad
 según cada caso, que la única razón o una de las razones principales para que se hayan impuesto determinados nombres propios geográficos, distintivos o identificadores para aquel lugar, se debe a la evidente vinculación de aqul sitio con determinados elementos geológicos, propios del registro fósil que son característico de aquella localidad y a la que dotan de "personalidad propia".

Posiblemente ciertos tipos de restos fósiles pudieron resultar muy evidentes, en algunos lugares, y altamente sorprendentes para los primeros creadores e impositores del topónimo que consideraban que identificaba y distinguía aquel lugar de otros semejantes. En unos casos pudo ser su extrema abundancia relativa, en otros por su aspecto claramente orgánico en contradicción con su naturaleza pétrea o mineral e incluso la analogía de forma con determinados objetos artificiales. Tales observaciones, debieron inducir a querer remarcar la singularidad de aquellos lugares, anteriormente innominados, otorgándoles un nombre propio con finalidad identificativa, pero también con una función diferenciadora. Estos nuevos nombres descriptivos servirían para recordar su existencia, distinguirlos de otros parecidos y poder localizarlos en el territorio.

El nombre de muchos lugares en los que aparecen numulites en abundancia, incluyen ciertas palabras tales como: lentejas, dinero o monedas que aluden al aspecto superficial de este tipo de fósiles, con los objetos naturales o artificiales a que hacen referencia.
Imagen:
Senderisme Guilleries-Collsacabra

A lo largo de este articulo, mostraremos diversos ejemplos de topónimos paleontológicos, ibéricos, que han sido extraídos de la toponimia de todas las regiones de España, con los que pretendemos poner de manifiesto como, en unos casos, la motivación del topónimo ha sido la presencia en ese lugar concreto de somatofósiles comunes y vulgares o ciertos hallazgos excepcionales de fósiles del mismo tipo (partes mineralizadas o moldes de componentes esqueléticos, tales como conchas, caparazones, huesos o dientes o más raramente impresiones de partes blandas de organismos animales o vegetales).

En otras ocasiones vemos que la motivación la constituye la presencia de icnofósiles (huellas de alguna actividad biológica: pisadas aisladas, rastros de pisadas, huevos o fragmentos, gastrolitos, coprolitos, bioturbaciones del sedimento como conos, perforaciones, conductos, galerías, túneles, etc. o sus moldes en relieve).

También, veremos como en ciertos sitios, el nombre del lugar está relacionado con la presencia de quimiofósiles (materiales orgánicos derivados de substancias biogénicas, tales como el ámbar, el azabache, los carbones comunes o los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos).


Paleontotoponimia y Etnopaleontotoponimia

Tal como ocurre con el origen de los nombres de los fósiles, con los topónimos se da un fenómeno similar, unos han sido creados por la gente del pueblo, sin ningún criterio "científico" pues carecen de los conocimientos básicos necesarios, a esa clase de topónimos se les denomina nombres de lugar, populares, vulgares o etnopaleontotopónimos. Por el contrario, existen nombres propios de lugar que han sido creados con algún criterio "científico", pues las personas que lo hicieron disponían de los conocimientos mínimos necesarios, en general se trata con "personas con estudios", pocos o muchos, a esa clase de topónimos se les denomina nombres de lugar, cultos y se les reconoce porque usan una terminología de cierto "nivel" que impropia de los ambientes populares.

Designamos Paleontotoponimia a una especialidad de la toponimia, dedicada al estudio de los nombres de lugar que han estado motivados por la existencia de cierto tipo de fósiles. En esta categoría general se integrarían todos los nombres de lugar relacionados con fósiles, tanto los nombres de origen culto, más recientes y menos frecuentes, como los de origen popular, más antiguos y más frecuentes.

Designamos Etnopaleontotoponimia a una especialidad de la Paleontotoponimia, dedicada al estudio de los nombres de lugar, de origen popular, que han estado motivados por la existencia de cierto tipo de fósiles. Son los más antiguos y frecuentes en el medio natural y rural.


Algunos ejemplos ilustrativos de paleontotopónimos y etnopaleontotopónimos españoles, usados para nombrar ciertos lugares en los que existen yacimientos paleontológicos con determinado género de fósiles:

 
A- Etnopaleontotopónimos

Como una pequeña muestra de los muchos etnopaleontotopónimos o topónimos populares, españoles, relacionados con restos fósiles, que hemos podido recoger a lo largo de bastantes años de búsquedas, entrevistas y recolectas, en muchas províncias y poblaciones españolas, sirvan los siguientes:

- La "Fuente de las Lentejas", en Navarra, debido a la abundancia de "nummulites"
- La "Cala Llentia", en Ibiza, debido a la abundancia de "orbitolinas"
- El "Camí dels Dinerets" en Girona, debido a la abundancia de "nummulites"
- El "Monte de los Dineretes", en Huesca, debido a la abundancia de "nummulites"
- El cerro de "El Pitonar" en Guadalajara, debido a la abundancia de "belemnites"

- El "Barranco de los Tornillos", en la Sierra de Cazorla, debido a la abundancia de moldes internos del gasterópodo "Nerinea sp."
- El Cerro de "El Caracolar" en Granada, debido a la relativa abundancia de "ammonites"
- El "barrancs de les Petxines" en Tarragona, debido a la relativa abundancia de "rinconelas" y de "terebratulas"
- La "Cova del Papalló", en Menorca, debido a la relativa abundancia de caparazones de Clypeaster sp. del Mioceno.
- El “Cabezo de las Pajaricas” en Zaragoza, debido a la relativa abundancia de "rinconelas" y "terebratulas"
- El "Cerro de los Huesos", en Soria, debido a la relativa abundancia de huesos de elefantes, grandes bóvidos y caballos, del Pleistoceno
- El “Cementerio de los Burros”, en Cuenca, debido a la abundancia de huesos de grande mamíferos del Mioceno


B- Paleontotopónimos cultos

- “Cantera del Iguanodón”, en Morella, debido a que se hallaron huesos de dinosaurio del género Iguanodon
- "Galeria de los Micráster", en Mallorca, debido a que las paredes del conducto cárstico muestran caparazones de este tipo de erizos marinos fósiles
- "Galeria del Tragus", en Mallorca, debido a la existencia de huesos de Myotragus en un punto del conducto cárstico.
- "Ruta de las Icnitas", en Soria y La Rioja, debido a que existe unos itinerarios turistico-educativos ubicados sobre ciertos tramos en los que existen huellas de pisadas de dinosaurios impresas en la roca
- "Dinópolis", en Teruel, es el parque temático paleontológico dedicado a los dinosaurios más grande de toda Europa.
- "Nautilus", en Guipúzcoa, debido a que se eligió como emblema del Centro de Geointerpretación a este tipo de cefalópodos fósiles, raros en la zona, en vez de elegir al mucho más común ammonites.


En el centro de la imagen las palabras "Dinópolis Teruel", identifican y localizan en el territorio fotografiado, las instalaciones lúdico-educativas turolenses dedicadas a la "dinomanía" se trata de un paleontotopónimo culto, que identifica un lugar particular del territorio español, situado en la comunidad autónoma aragonesa de la provincia turolense.
Imagen: fotografía aérea extraída de Google Maps


Nociones brevísimas de Toponomástica.

La Toponimia o Toponomástica, es una subdisciplina dentro de la Onomástica, que se dedica al estudio de los nombres propios de lugar geográfico. Se encarga de recoger, inventariar, establecer los diverso tipos y clases de topónimos, así como de esclarecer su origen y determinar su significado.
Toponimia, además, también significa el conjunto o inventario de los nombres propios de lugar geográfico o topónimos, pertenecientes a una determinada área o región geográfica.

Topónimo. Es el nombre propio con el que se designa un lugar geográfico o una entidad topográfica determinados. Se conoce también como nombre geográfico.
Con frecuencia los topónimos están formadon por dos palabras: un término genérico y un término específico.
1- El término genérico es la parte de un topónimo que identifica de manera general la naturaleza de la entidad geográfica denominada, p.e.: Pico de Aneto, Sierra Nevada, Río Ebro, Embalse de San Antonio, Cueva Negra, Barranco de los Huesos, etc.
2- El término específico es la parte de un topónimo que identifica de manera particular la entidad geográfica denominada, p.e.: ciudad de Lleida, paso de El Portarró, sierra de El Montsec, Río Pisuerga, etc.

En los mapas topográficos de pequeña escala, como éste, realizado a escala 1:25.000, podemos ver representados los diversos elementos geográficos del territorio con sus respectivos topónimos, mediante una simbología estandarizada convencional.


Funciones sociales de los topónimos.

La toponimia tiene un gran valor para la Filología, demostrado a través de la investigación académica lingüística, como área de estudio de los nombres de lugar y constituyendo la ciencia social de la toponomástica. Pero la toponimia también, y fundamentalmente, es importante para todos los seres humanos como individuos y como colectividades, usuarios del territorio y del paisaje, porque los topónimos sirven, sobre todo, para identificar, ubicar diferenciar, representar y comunicar ciertos lugares del espacio geográfico humano.


Clasificación de los topónimos

Puesto que los topónimos dan nombre a infinidad de elementos geográficos o paisagísticos del mundo real, se pueden clasificar de diversas maneras, según puntos de vista específicos:

A- Topónimos nominativos y topónimos descriptivos.

La principal función de los topónimos es la de designar o denominar un lugar geográfico. Se llaman topónimos nominativos, o "topónimos puros", a los que dotan de un nombre propio particular a un lugar concreto, aunque tal nombre no signifique nada, p.e. : Lleida, Madrid, Segre, Toledo, etc. Mientras que los topónimos descriptivos o "topónimos primarios", son los nombres que además de dotar de un nombre propio particular a un lugar concreto, lo hacen describiendo alguna particularidad del lugar, mediante términos comunes que tienen algún significado, p. e.: Montserrat, Montsec, Los Peñascales, La Mina; Arroyo de Aguas Limpias, etc.


B- Topónimos comprensibles y topónimos incomprensibles

Se denomina "topónimos transparentes" a los que tienen significado para las personas que conocen la lengua en la que están expresados. Mientras que los "topónimos opacos" son aquellos cuyo significado se desconoce, al haber quedado oculto por una evolución formal de los topónimos (de tal manera que no se puede reconocer su significado original), por tratarse de palabras que han caído en desuso o por desconocimiento de la lengua en la que fueron creados primitivamente (latín, árabe, etc.).
Por último, los "topónimos aparentemente transparentes" son los que siendo opacos se hacen comprensibles de manera forzada, por medio de la "etimología popular", que es una forma de buscar significado a nombres que parecen no tenerlo. Esto se consigue por asociación con otros términos de aspecto formal parecido pero de significado muy diferente forzandose una adaptación del topónimo original para que resulte transparente.


C- Topónimos de elementos naturales y artificiales, acuáticos y terrestres.

Además, como muchos nombres geográficos son descriptivos y, por tanto, son explicativos y por tanto tienen significado; de acuerdo con su significado, los topónimos pueden clasificarse en distintos grupos semánticos (significativos); por ejemplo, nombres que hacen referencia a los elementos del relieve (orónimos), al agua (hidrónimos), a la vegetación (fitónimos), a la fauna (zoonímos) a actividades productivas o económicas de tipo agrícola, ganadero, pesquero, mineros, industrial, etc. (ecónimos)


D- Topónimos propios de feterminadas áreas geográficas o/y zonas culturales

Pero los topónimos también podrían clasificarse por lenguas originarias en las que se crearon, por ejemplo, nombres que proceden del celta, del latín, del árabe, del castellano, etc. Pero también por regiones linguísticas, por ejemplo, nombres que corresponden al área lingüística del catalán-valenciano-balear, del castellano-asturiano-cántabro-leonés-extremeño, del gallego, del vasco, etc.,


E- Otras modalidades de agrupación o segregación

Además de los anteriores, también podría hacerse otros tipos de agrupamientos como hemos hecho nosotros en otros trabajos, en los que hemos agrupado los paleontotopónimos o etnopaleontotopónimos, siguiendo criterios distintos, según los objetivos de cada caso:

1- En ciertos casos los paleontotopónimos se han agrupado con criterios regionales, por Comunidades autónomas. por ejemplo, nombres de lugar que corresponden a las diversas províncias de la c. a. de Aragón, de la c. a. de Baleares, de la c. a. de Cataluña, de la c. a. de Valencia, etc.

2- En otras ocasiones los paleontotopónimos se han separado con criterios taxonómicos, por grupos biológicos (fósiles), motivadores del nombre del lugar, por ejemplo, topónimos motivados por restos vegetales, por restos de vertebrados, invertebrados, moluscos, cefalópodos, equinodermos, foraminiferos, etc
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NOTA INFORMATIVA: 

A quien quiera profundizar o actualizar sus conocimientos generales o particulares sobre toponimia española, le recomendamos, encarecidamente, consultar el siguiente documento:
Toponimia: Normas para el MTN25. Conceptos básicos y terminología Publicación Técnica núm. 42. 2005, de la Dirección General del Instituto Geográfico Nacional. Madrid. CENTRO NACIONAL DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA.
Disponible en linea en: http://www.ucm.es/info/toponim/conceptos.pdf

Continuará