sábado, mayo 31

El registro fósil, recogido y explicado por la literatura popular (7)

por Heraclio Astudillo Pombo, Universitat de Lleida, Dept. Medi Ambient i Ciències del Sòl


La leyenda de "las patadas del demonio", de la ermita de La Posa, en Isona (Pallars Jussà, Lleida)
Tercera y última parte (ADG ;D)


Dos interpretaciones científicas, muy distintas, del mismo fenómeno geológico (paleontológico)

En 1973 el micropaleontólogo alemán Alexander Liebau, mientra estaba realizando prospecciones sobre el terreno, descubrió un conjunto de concavidades en una superficie rocosa cercana a la ermita de la Mare de Déu de La Posa en las cercanías del pueblo de Isona, sin precisar la situación exacta del lugar. Liebau interpretó el conjunto como un yacimiento de icnitas, del Cretácico superior, de entre 100 y 70 millones de años, de antigüedad, sin poder precisar cuáles pudieron haber sido las causas de su origen.

Vista del yacimiento de icnitas de La Posa, desde su parte alta, al fondo terrenos del pueblo de Isona y, más al fonso, sierras prepirenaicas transversales
Imagen: Georama


En el verano de 1984, Santafé y sus colaboradores, gracias a las indicaciones de la geóloga Margarita Díaz Molina, sobre la existencia de un yacimiento de icnitas, situado cerca de la ermita de La Posa, que pudieran haber sido causadas por dinosaurios consiguieron localizar, el yacimiento que Liebau había citado, en 1973. En aquel momento, no se pudo identificar, con seguridad, si tales marcas habían sido causadas por dinosaurios o por otro tipo de vertebrados.

Dibujo esquemático representando la tipologías, simplificada, de las diversas clases de huellas, características de las diferentes clases de dinosaurios y el perfil de diversos individuos representantes de su clase.
En negro, la forma de las marcas impresas en la roca, dejadas por los pies y en gris, las dejadas por las manos.
En las zonas prepirenaica y pirenaica, de Catalunya, en la que está el yacimiento de La Posa, hasta ahora, sólo se han hallado icnitas de los tres primeros tipos, faltando las de tireóforos y ceratópsidos
Imagen: Los últimos dinosaurios


En el verano de 1987, Santafé y sus colaboradores, finalmente, pudieron interpretar el conjunto de concavidades del yacimiento de La Posa, concluyendo que podía ser el resultado del tránsito por aquel lugar de un grupo de dinosaurios, de género indeterminable, durante el Cretácico superior.

En 1997, con el yacimiento completamente despejado de la cubierta de tierra y limpio de vegetación, Santafé y sus colaboradores, después de concienzudos estudios de la forma, dimensiones y distribución de las concavidades del yacimiento de La Posa, llegaron a la conclusión de que debía tratarse de subhuellas de pisadas de dinosaurios saurópodos. Supuestamente habrían sido causadas mientras divagaban sobre un terreno pantanoso, costero, en la línea de costa de un mar cálido y poco profundo. Este suceso debió acontecer durante Cretácico Superior, concretamente hacia el límite Campaniense-Maastrichtiense, hace unos 70 millones de años.

 
Recreación artística de un improbable grupo, coétaneo, de dinosaurios saurópodos en harmonioso compañerismo. Pintura digital realizada, en 2012, por el excepcional artísta paleoilustrador Raul Martin. para el Scientific American Magazine.
Se muestran, juntos, diversos géneros de saurópodos para que resulten más facilmente visibles sus semejanzas y diferencias morfológicas
Imagen: Raul Martin

 
En 2001 el Dr. Martinelli y sus colaboradores, debido a la forma de las concavidades, demasiado superficiales y circulares y a su distribución, demasiado regular y apretada, descartaron su anterior atribución, al paso o estancia de dinosaurios. Proponiendo un origen bastante distinto, pues interpretaron las concavidades del yacimiento de icnitas de La Posa como las marcas de alimentación dejadas por peces cartilaginosos Rajiformes, durante el Cretácico. 
La nueva interpretación de las icnitas, se basaba en observaciones realizadas en la actualidad, según las cuales se ha podido observar que las rayas cuando atrapan los crustáceos y moluscos de los que se alimentan, los cuales viven enterrados en la parte superficial de los sedimentos del fondo marino, dejan unas concavidades de forma y distribución muy semejante. Se trata de una bioturbación muy típica, causada por efecto de la especializada modalidad alimentaria de este tipo de peces, que en zonas someras, muy próximas a la línea de costa, dejan unas marcas sobre la superficie de los sedimentos del fondo marino, de aspecto muy similar.

Aspecto de un pez rajiforme, visto por su parte superior. Como sucede con los demás peces cartilaginosos prehistóricos, el aspecto real general de los rajiformes resulta muy desconocido, pues muy raramente fosilizan otras partes de su esqueleto que no sean sus dientes o placas dentales. Excepcionalmente, en algunos yacimientos han dejado fosilizadas improntas de todo su cuerpo y, en muchos otros, algunas vertebras, de formas muy características.
Imagen: Batoidea Wikipedia


Se trataría de un yacimiento constituido por más de 2.000 marcas de alimentación (los agujeros) dejados por peces raya, en un ambiente de llanura costera mareal, cercana a la costa, hace unos 70 millones de años (Cretácico superior). En este mismo yacimiento, también se observan antiguas marcas producidas por las corrientes de agua sobre las arenas marinas ("ripple marks"), y agujeros y madrigueras hechas por cangrejos excavadores y por bivalvos.

Además de esto, se ha podido comprobar que en otros yacimientos muy próximos al de La Posa, de la misma naturaleza litológica y de igual edad geológica, se han encontrado restos fósiles de peces rajiformes cretácicos, que fueron coétaneos, consistentes en piezas dentarias fosilizadas de esta clase de peces. 
Fundamentándose en ambos motivos indiciarios, a las concavidades se les atribuyó un nuevo origen icnológico y se las relacionó con el icnogénero, ya existente, Piscichnus, es decir, "icnitas dejadas por peces".

Extraño aspecto del terreno, la superficie de la roca, en una empinada ladera muy cercana a la ermita, aparece acribillado de millares de concavidades. El conjunto constituye el muy famosos yacimiento icnológico de La Posa, debido a que, hasta 2001, fue considerado como el yacimiento icnológico que contenía una mayor concentración de icnitas de dinosaurios de toda Europa. Fotografía original de Miquel Casafont Llorens
Imagen: Yacimiento de la ermita de la Posa



Conclusiones paleontológicas:

Fueran rayas o dinosaurios, los tipos de animales que con mayor probabilidad pudieran haber causado las legendarias marcas cercanas a la ermita de La Posa, en cualquiera de ambas posibilidades, las concavidades constituirían el registro fósil de dos posibles actividades biológicas, alimentación en el caso de las rayas o desplazamientoen el caso de los dinosaurios, realizadas por dos clases de animales vertebrados del Cretácico superior.

De todas maneras, hay que informar que desde que apareció la hipótesis piscícola, en 2001, con el mejor conocimiento de los procesos de formación de icnitas, la hipótesis de un posible origen dinosauriano ha ido perdiendo su primitiva credibilidad.

Pez raya, nadando sobre un fondo arenoso, a la búsqueda de alguna de sus presas, moluscos y crustáceos marinos. Quienes camuflados bajo una delgada capa de arena, ingenuamente se creen a salvo, del sistema de detección de presas por microcampos bioeléctricos de que dispone su depredador.
Imagen: Peces del Caribe

En la actualidad el yacimiento de La Posa, ocupa una gran extensión de terreno visitable, por los geoturistas, unos 4000 m2, ganados para la contemplación humana después de haberse limpiado la zona de la ladera en la que eran visibles las marcas, supuestamente de dinosaurios. 
Hacia el año 1995, se acabó de eliminar la capa de suelo que rellenaban las concavidades y la vegetación herbácea o arbustiva silvestre que aprovechaba aquellos huecos en la roca, pero que ocultaban, a la vista, la mayoría de las icnitas que ahora resultan bien visibles para geoturistas y paleontólogos. A pesar de todas las facilidades para su observación detallada, todavía resultan difícilmente interpretables, con total seguridad, incluso para l@s icnólog@s más competentes que se han enfrentado al reto.

Imagen en la que se puede ver el tamaño relativamente grande de las concavidades, del yacimiento de la Posa, gracias a la presencia de un turista y fotógrafo que sirve como referente
Imagen: Dinosaurios en Lleida

Desde el año en que las icnitas fueron atribuidas a dinosaurios, el yacimiento empezó a hacerse muy popular entre los geólogos, los paleontólogos y los geoturistas, razón por la que el lugar fue acondicionado para favorecer la práctica del turismo cultural, concretamente el geoturismo y paleontoturismo. Desde 1990, este yacimiento como otros de los alrededores, viene siendo gestionado por la sección de Paleontología del Museo de la Conca Dellà, con sede en Isona, cuya importancia científica y atractivo turístico ha crecido mucho, gracias al descubrimiento de huesos y huevos de diversas clases y géneros de dinosaurios del Cretácico superior, en diversas localidades de los alrededores.

A pesar del actual consenso científico sobre la causa biológica más probable, de las icnitas del yacimiento de La Posa, todavía bastantes documentos, materiales y virtuales, relacionados con el turismo en la zona, siguen manteniendo la idea de son huellas de pisadas de dinosaurios. Quizá el error se mantiene por ignorancia del avance en el conocimiento cientifíco, a pesar que algunos medios de información no especializada han informado que actualmente la mayoría de los paleontólogos consideran más plausible la causa íctica que la dinosauriana.
Otra explicación de la persistencia de la interpretación "errónea antigua" podría ser por pura estrategia comercial, ya que cualquier tipo de dinosaurios siempre atraerá más visitantes que una humilde bandada de rayas.



Fuentes:

- Belvedere, M. and al.. 2011. Fish feeding traces from middle Eocene limestones (Gargano promontory, Apulia, Southern Italy). Palaios, 26 (11):693-699
- Casanovas, M.L., Santafé, J.L, Sanz, J.L., and Buscalioni, A.D. (1987). Arcosurios (Crocodilia, dinosauria) del Cretácico superior de la Conca de Tremp (lleida, España) Estudios geol., vol. estr. Galve-Tremp (1987) 95-110
- Casanovas, M.L., Fernandez, A., Perez-Lorente, F., and Santafe, J. V. 1997. Sauropod trackways from site El Sobaquillo (Munilla, La Rioja, Spain) indicate amble walking. Ichnos, 5: 101-107.
- Gibert Atienza, Jordi. 2010. Comunicación personal, del 17/05/2010
- Liebau, A. 1973. El Maastrichtiense lagunar ("Garumniense") de Isona. XIII Coloquio Europeo de Micropaleontología (98-112)
- Llompart, C.; Casanovas, M.L. y Santafé, J.V. 1984. Un nuevo yacimiento de Icnitas de Dinosaurios en las facies garumnienses de la Conca de Tremp (Lleida, España). Acta Geológica Hispánica, t.19 (1984), nº2. Pp 143-147.
- Llompart, C. 2006. Presencia de icnitas de dinosaurios en el Cretácico Superior del margen sur del sinclinal de Tremp (prov. de Lleida, Cataluña, España). Revista Española de Paleontología, 21 (1), 1-14
- Martinell, J., De Gibert, J.M., Domènech, R., Ekdale, A.A. and Steen, P.P., 2001. Cretaceous ray traces? An alternative interpretation for the alleged dinosaur tracks of La Posa, Isona, NE Spain. Palaios 16(4): 409–416,
- Riera Rubio, Violeta (2010). Estudio integrado (geología y paleontología) de la sucesión de dinosaurios (Maastrichtiense) de la vertiente surpirenaica. Tesis Doctoral. iversitat Autònoma de Barcelona.
- Ros Visús, Xavier & Palomar Molins, Jordi. 2001. Memòria d'una excavació paleontològica d'urgència realitzada a Basturs (Isona i Conca Dellà, Pallars Jussà)
- Vila, B. et al. 2006. Los últimos dinosaurios de los pirineos y sus huellas. Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, (14.3) pp. 240-246


sábado, mayo 10

El registro fósil, recogido y explicado por la literatura popular (6)

por Heraclio Astudillo Pombo, Universitat de Lleida, Dept. Medi Ambient i Ciències del Sòl

La leyenda de "las patadas del demonio", de la ermita de La Posa, en Isona (Pallars Jussà, Lleida)
Tercera parte


Sobre cómo la naturaleza puede estimular la fantasía humana hacia ciertas confusiones sagradas...

A pesar de su fuerte inclinación y de ser roca viva, debido a la gran cantidad de hoyos e irregularidades, desde hace centenares de años, una gran parte del terreno ha debido acumular una delgada capa de suelo orgánico, procedente de la hojarasca aportada por la vegetación leñosa situada más arriba y a los lados, luego retenida en las muchas irregularidades que presenta la superficie de roca y, especialmente, en sus concavidades y grietas. Además la naturaleza e inclinación de la citada superficie, favorecería la retención de las precipitaciones y la disponibilidad de algo de humedad. Esas mínimas condiciones habrían permitido la formación de una capa de suelo, más o menos gruesa, sobre la que diversas clases de semillas, habrían ido a parar, transportadas por diferentes agentes. Llegando algunas de ellas a germinar y enraizar, constituyendo una rudimentaria cubierta vegetal. Formada por plantas herbáceas y leñosas, del tipo xerófito, muy bien adaptadas a las restrictivas condiciones ecológicas allí existentes.
 
Vista muy reciente de una pequeña zona, en la parte más alta del yacimiento, con vegetación herbácea. A pesar del muro de contención de arrastres y desviación de escorrentías, visible en la parte alta de la imagen, y de la limpieza que periódicamente se realiza, las hierbas vuelven a colonizar las fisuras y las concavidades. Fotografía original de Paulí Gispert
Imagen: Jaciment d'icnites de La Posa


Con el paso del tiempo, el sencillo y delgado tapiz herbáceo y los manchones arbustivos, debieron irse volviendo más complejos, captando mejor más materiales y organismos formadores de suelo, extendiéndose y recubriendo una buena parte de la superficie rocosa, repleta de grietas y concavidades que contrarrestarían la acción antiedáfica de los agentes erosivos, naturales.

Aspecto de una zona del yacimiento de icnitas de La Posa, repleta de concavidades, vaciadas de tierra y despejadas de hierbas. Despues de una limpieza del terreno para exponer las supuestas "marcas de dinosaurios cretácicos" a los investigadores y visitantes. También que la vegetación leñosa, formada por romero, boj, coscoja y roble, está aislada, anclada en una grieta. Fotografía original de Gustau Erill Pinyot.
Imagen: Parque Cretácico de la Posa


Como antiguamente, la cubierta de suelo y vegetación cubría una gran parte de la pendiente rocosa, la cantidad de concavidades, perfectamente, visibles debía ser bastante moderada e infinitamente menor que las que ahora pueden ser vistas. Como su ubicación estaba a muy corta la distancia de la entrada principal de aquella ermita, ambas circunstancias debieron favorecer el establecimiento de una relación entre ambos elementos, el santuario consagrado, a la Virgen, y el lugar marcado misteriosamente en la supersticiosa mentalidad popular de siglos pasados.
Observado el conjunto que forman la ermita, las marcas misteriosas y el lóbrego fondo del barranco, con los recursos mentales y emocionales, propios de personas sin ninguna clase de conocimientos científicos, sin relación alguna con fuentes de información de tipo geológico y que además estaban fuertemente influidas por creencias mágicas y mitico-religiosas, era totalmente imposible que hubiera podido resultar una interpretación objetiva, racionalista y naturalista, de tan extraño fenómeno geológico. Si hubiera sucedido lo contrario habría sido un auténtico milagro de la Virgen.


El Ángelus (1857-1859), pintura al óleo sobre lienzo de Jean-François Millet, muestra una pareja de devotos campesinos que ha cesado su labor para rezar, en pleno campo, tras escuchar el toque de campanas del mediodía
Imagen: Wikipedia.

Para la mayoría de las personas, de hace cien, doscientos o trescientos años, desconocedoras de la existencia de fenómenos geológicos, semejantes, por el simple hecho, involuntario, de "estar poco viajadas y leídas", ya que en aquellos tiempos la comunicación de los montañeses y la alfabetización del vulgo, eran consideradas como cosas poco convenientes, para el mantenimiento de los privilegios de las clases dominantes. Los únicos elementos culturales de referencia de los que podían extraer información eran las propias vivencias agrarias o ganaderas, las leyendas populares, a veces, de origen pagano, antiquísimo, las vidas de santos y los mitos judeocristianos que se difundían desde la multitud de iglesias distribuidas por todos los rincones del "reino".

Posiblemente, la roca marcada con una gran cantidad de concavidades de contorno redondeado o elíptico, la mayoría de ellas, de dimensiones mayores que el tamaño de un pie humano, debió recordarle a los campesinos de la zona, un terreno blando pisoteado por el paso de algún tipo de animal desconocido, dotado de grandes cascos o pezuñas. Pero como no se trataba de barro endurecido sino de roca viva, entonces debieron imaginar que el autor debía haber sido un monstruo de enorme fuerza, para hundir la roca, tal vez algún ser diabólico... o incluso el mismísimo Diablo, rey del Infierno y señor de todos los demonios. Como antiguamente la religiosidad y la superstición popular estaban muy unidas, es posible que la influencia de tales creencias, pudiera haber influido para que en la interpretación de la causa original de aquella extraña concentración de inexplicables marcas sobre la roca, antes nunca vistas y muy cercanas al santuario de la Virgen, se viera la presencia del diablo, que tal vez había acudido al lugar impelido por malévolas y sacrílegas intenciones....


Grabado realizado entre 1480 y 1490, por el grabador alemán Martin Schöngauer, representando a san Antonio Abad resistiendo, estoicamente, el acoso y los tormentos causados por un grupo de insidiosos, pecaminosos y monstruosos demonios.
Las marcas que estos seres repugnantes podrían llegar a dejar, al pasar sobre las rocas, cubrirían toda la variada gama de icnitas conocidas. ;-)
Obra conservada en The Metropolitan Museum of Art, New York
Imagen: Martin Schöngauer


En aquella época, también se creía que muchos seres sobrehumanos, divinos o diabólicos, disponían de la capacidad de dejar marcados sus pies, sobre la roca que había pisado, por lo tanto resultaba evidente que allí debió haberse producido algún hecho, portentoso, protagonizado por seres con poderes sobrenaturales. Como todas las marcas eran redondeadas o elípticas, posiblemente el pie que las habría estampado debería ser del mismo tipo por lo que debía haber sido un gran casco o pezuña. Y como las marcas estaban tan cerca de una iglesia dedicada a la Virgen, debería tratarse de un ser infernal, enemigo de la santísima Madre de Cristo.

Por otra parte, como la distribución de las marcas, sobre la superficie rocosa, resultaba bastante caótica, eso parecía indicar que el desplazamiento se había realizado sin rumbo fijo, incomprensible si se dirigía hacia la cercana ermita. Pero quizá era el resultado de que el causante había resultado, incapaz de mantener una dirección fija, esto podría indicar que tal vez había sido acosado por diversos lados. La ausencia de otro tipo de marcas indicaría que había sido acorralado por algún otro ser sobrenatural que no necesitaba pisar el terreno para atacar, por lo tanto debía tratarse de alguien capaz de mantenerse en el aire, sin esfuerzo, debería ser algún espíritu celestial. Además dado que las marcas estaban situadas muy cerca de la entrada principal de la ermita... el fenómeno podía y debía interpretarse, como el resultado de un enfrentamiento entre un defensor del lugar sagrado y un destructor, por lo tanto sólo podía tratarse del escenario de una pelea entre Satanás que se dirigía hacia la ermita con intención de destruirla y su máximo oponente san Miguel arcángel para impedirle que pudiera llevar a cabo su maligno y sacrílego plan.


Grabado del excepcional grabador alemán Albrecht Dürer (Alberto Durero), titulado " Revelación de san Juan, 11. San Miguel luchando con el Dragón". Puede verse la monstruosa diversidad de los demonios.
realizado para el Libro del Apocalipsis, formado por la encuadernación de una serie de sus grabados. Publicado en Alemania, en 1498
Imagen: Apokalypse-Dürer



Conclusión etnopaleontológica

En este caso como en otros de naturaleza semejantes, nos hallariamos ante un caso de icnohierofanía paleontológica (Baucon, 2008), pues unas marcas fósiles desencadenan una interpretación sacralizante del lugar y una vinculación causal con algún ser sobrehumano.

En mi opinión, es posible que la creación y ubicación de la leyenda paleontológica, precisamente, en el paraje de La Posa, pudiera deberse a la coincidencia y proximidad de dos fenómenos geopaleontológicos particulares. Por un lado está el conjunto de depresiones de origen desconocido, situadas en la parte alta del barranco, muy cercanas a la puerta principal del santuario mariano y, por otro lado, la presencia de un terrenos de color negruzco, en la parte baja del barranco, debido a la presencia de abundante materia carbonosa, procedente de las capas que encierran niveles de lignito.


Vista conjunta de la ermita de La Posa, edificio claro situado por encima de un manchón de roca pelada, yacimiento de icnitas, tras la retirada masiva de la cubierta de suelo y vegetación que ocultaba la casi totalidad de las huellas de actividad biológica que pueden apreciarse en la actualidad
Imagen: D'Isona a Bóixols


Se podría hipotetizar que las características particulares de la geomorfología, litología y paleontología, locales, habrían influido sobre la imaginación de las gentes del lugar, al proporcionarles un escenario muy favorable a una interpretación irracional y hagiográfica de ciertos aspectos geológicos que daría origen a la invención de una leyenda explicativa de unos hechos y justificativa de un sistema de creencias.

Está claro, que los mitos religiosos, propios del catolicismo de siglos pasados, habrían proporcionado los personajes y el argumento, necesarios para el desarrollo coherente del relato legendario que ahora ya es conocido. Una explicación, muy sencilla, creíble y respetable durante los siglos anteriores a nuestra época actual, pero que se mantuvieron vigentes hasta mediados del siglo XX, entre algunos colectivos poco ilustrados.



Fuentes:

- Amades Gelats, Joan. 1980. Costums i creences. Folklore de Catalunya. Ed. Selecta. Barcelona
- Baucon, A. et al. 2008. Principles of Ichnoarchaeology: new frontiers for studying past times. Studi Trent. Sci. Nat., Acta Geol., 83 (2008): 43-72
- Baucon, A. et al. 2012. A history of ideas in ichnology. In D. Knaust & R.G. Bromley Ed. Trace Fossils as Indicators of Sedimentary Environments. Elsevier
- Pascual-Marquinez, A. et al. 2010. Estudio icnoarqueológico de los petroglifos con forma de huella animal y de las icnitas de dinosaurio en la Necrópolis de Revenga (Burgos) Cidaris 30, VIII EJIP, pág. 217-222
- Roma i Casanovas, Francesc. 2002. Llegendes de la natura. Edicions El Mèdol. Tarragona
- Roma Casanovas, Francesc. 2011. Petjades del Diable de la Posa (Isona, Pallars Jussà) Petjades... Footprints... Empreintes... Huellas..., una geografia mítica poc estudiada
- Sanz García, José Luís. 1999. Mitología de los dinosaurios." Taurus.