Introducción al tema de "fósiles relacionados con el santoral" cristiano.
Se aprovechará el mes de diciembre, para retomar el tema de aquellos fósiles ibéricos que la tradición popular peninsular, en tiempos pasados, había relacionado con la religión cristiana, por mediación del santoral católico. Esta elección temática y temporal se ha hecho por dos razones que se justifican a continuación.
La segunda razón, por la que volvemos sobre el tema de las relaciones entre el registro fósil y las creencias populares y tradiciones religiosas, es que siendo diciembre el último mes del calendario religioso católico, acumula una gran cantidad y diversidad de tradiciones populares, festivas de tipo para-religioso, algunas motivadas por el solsticio y otras por el fin del ciclo productivo, social y festivo anual, distribuidas alrededor de las festividades eclesiasticas, propiamente, religiosas.
El asunto de algunos fósiles relacionados con el santoral católico, no es ninguna novedad en este blog, pues iniciamos su tratamiento hace ya bastante tiempo, en septiembre del 2007, cuando tratamos sobre los fósiles que la cultura popular había relacionado con Santiago o con su legendario caballo presentando, en aquella ocasión, los numerosos y diversos tipos de fósiles, que apodamos "jacobeos" por su relación con san Jacobo el Mayor más conocido entre nosotros como Santiago apóstol. Nuestra investigación, nos ha permitido constatar que esta particular categoría de "fósiles sagrados" aparece distribuidapor casi todas las regiones españolas, pero su distribución portuguesa, en el caso de que exista nos resulta desconocida.
Los fósiles jacobeos, españoles, ya fueron comentados a lo largo de las ocho partes de las que se componía aquel capítulo, monográfico, integramente dedicado a los fósiles ibéricos que la religiosidad, popular española había relacionado, tradicionalmente, con el santo más importante para los católicos españoles: Santiago, Sant Yago, san Jaime o sant Jaume. Este santo, desde la época de la "batalla de Clavijo" (siglo IX) es el patrón de toda España, en agradecimiento y reconocimiento de su ayuda milagrosa para ganar batallas, conquistar fortificaciones y expandir el territorio cristiano en detrimento del mahometano. También era el patrón protector de todos los peregrinos europeos que viajaban hacia Tierra Santa o de aquellos otros hacian el Camino de Compostela, en unas condiciones de seguridad precarias.
Las razones más genéricas y frecuentes que justificarían la existencia de relaciones entre el panteón religioso católico y el registro fósil ibérico.
1. La extrema religiosidad y elevada credulidad, de las clases populares, en asociación con la tradicional incultura de base científica o racionalista.
Se trata de un hecho común y natural en la mayor parte de las personas, de todas las clases sociales, pertenecientes a las diversas sociedades ibéricas, durante la etapa de comunidades sociales caracterizadas por poseer una formación muy básica y una mentalidad mágica, propias de la cultura que impregnaba a la sociedad pre-científicas de siglos pasados.
La mayoría de los componentes de esa sociedad se caracterizaban por la falta de los más elementales conocimientos y estrategias de tipo científico, necesarios para interpretar, de forma lógica y naturalista, ciertas observaciones relativas a fenómenos desconocidos. La Geología y la Paleontología son ciencias muy jóvenes, sus inicios se sitúan en los siglos XVIII y XIX por lo que sus nociones básicas no se empezaron a popularizar hasta algunos años más tarde. Anteriormente, a la segunda mitad del siglo XIX y, en muchos lugares rurales aislados, hasta mediados del XX, la mentalidad arcaica y el analfabetismo favorecieron las interpretaciones míticas o legendarias de la presencia de algunos tipos de elementos del registro fósil, en determinados lugares. En la antigüedad, el proceso de asimilación social del registro fósil siempre pasó por su asociación con ciertas "divinidades mayores" o "menores" y con determinados sucesos imaginarios.
2. La extraordinaria abundancia, en tiempos pasados, de santuarios campestres activos.
La mayoría de los componentes de esa sociedad se caracterizaban por la falta de los más elementales conocimientos y estrategias de tipo científico, necesarios para interpretar, de forma lógica y naturalista, ciertas observaciones relativas a fenómenos desconocidos. La Geología y la Paleontología son ciencias muy jóvenes, sus inicios se sitúan en los siglos XVIII y XIX por lo que sus nociones básicas no se empezaron a popularizar hasta algunos años más tarde. Anteriormente, a la segunda mitad del siglo XIX y, en muchos lugares rurales aislados, hasta mediados del XX, la mentalidad arcaica y el analfabetismo favorecieron las interpretaciones míticas o legendarias de la presencia de algunos tipos de elementos del registro fósil, en determinados lugares. En la antigüedad, el proceso de asimilación social del registro fósil siempre pasó por su asociación con ciertas "divinidades mayores" o "menores" y con determinados sucesos imaginarios.
2. La extraordinaria abundancia, en tiempos pasados, de santuarios campestres activos.
Si exploramos el folclore religioso ibérico, característico de ciertas zonas rurales en las que existen yacimientos paleontológicos, nos podemos encontrar con que, en ciertas localidades españolas y portuguesas, desde hace algunos siglos, ciertos tipos de fósiles se hallaban estrechamente relacionados con determinados santuarios y con algunas de las imágenes sagradas veneradas en esos edificios.
Suele tratarse de santuarios campestres, más o menos próximos a yacimientos paleontológicos y en los que en unos casos, se veneraba imágenes divinas, casi siempre de Jesucristo en estado sufriente y, en un sólo caso, de la santísima Trinidad. En otros santuarios, se rendía culto a imágenes marianas, generalmente, en la forma de la "madre de Dios", mientras que en los restantes casos, se veneraba a distintas imágenes de diversos santos y santas, generalmente mártires, con una importancia geográfica y condición social muy variada. Pero en cualquier caso, siempre se trataba de imágenes a las que los habitantes de las diversas poblaciones distribuidas por los alrededores del santuario, le rendían formas populares de culto religioso, caracterizadas por una o más romerías anuales.
Suele tratarse de santuarios campestres, más o menos próximos a yacimientos paleontológicos y en los que en unos casos, se veneraba imágenes divinas, casi siempre de Jesucristo en estado sufriente y, en un sólo caso, de la santísima Trinidad. En otros santuarios, se rendía culto a imágenes marianas, generalmente, en la forma de la "madre de Dios", mientras que en los restantes casos, se veneraba a distintas imágenes de diversos santos y santas, generalmente mártires, con una importancia geográfica y condición social muy variada. Pero en cualquier caso, siempre se trataba de imágenes a las que los habitantes de las diversas poblaciones distribuidas por los alrededores del santuario, le rendían formas populares de culto religioso, caracterizadas por una o más romerías anuales.
De entre todos los tipos de fósiles ibéricos, relacionados por la cultura popular ibérica con el santoral católico, predominan claramente diferentes especies de Micraster, generalmente se trata de M. coranginum, una espécie muy frecuente en los terrenos del Cretácico. La disposición de los surcos de los sitemas ambulacrales, en forma de cruz que era el principal símbolo de los cristianos, debió ser un factor altamente determinante para su vinculación popular con una gran variedad de figuras sagradas.Imagen: http://www.asahi-net.or.jp/~EH9K-NGT/geo/fossils_w/echinoid/Micraster_brevis.html
3. Consideración de reliquias milagrosas.
El motivo más generalizado para establecer alguna asociación milagrosa entre ciertas figuras sagradas y determinados tipos de fósiles, en primer lugar, sería el mero hecho de que los yacimientos paleontológicos se encontrasen en las inmediaciones de los santuarios, en los que se rendía culto a la imagen sagrada, de algún "santo" determinado. En segundo lugar, otro motivo de tal vinculación, sería que los fósiles asociados, mostrasen alguna característica física, generalmente de tipo morfológico y algunas veces cromática, más o menos evidente y que resultase emblemática. Tales características permitían relacionarlos con algún suceso prodigioso, protagonizado por "el santo" del santuario y que aparecía recogido en la biografía legendaria, correspondiente a la advocación sagrada que, desde ese santuario ejerce el patronazgo protector sobre la zona (Véanse los ejemplos de casos emblemáticos asociados por la tradición popular al apóstol Santiago en los que la forma de los fósiles fue una causa de asociación: forma de conchas de véneras, de puntas de bordones, de pisadas de caballo, de corazón, de calabacita, de punta de hierro de lanza, etc.).
Ambos tipos de relaciones de los fósiles con lo sagrado, tanto la de proximidad física al santuario, como la existencia de alguna "señal" divina que servía para expresar la relación con lo sagrado o la indicación de alguna virtud extraordinaria, solían ser explicadas de forma clara, sencilla, emotiva y simplista, en algún pasaje de las correspondientes leyendas populares, de tipo etiológico y hagiográfico, creadas “ad hoc” por algún imaginativo misionero, clérigo o laico. Estos relatos fantásticos que pretendían poner de manifiesto la capacidad milagrosa del "santo", a la vez que su predisposición caritativa y benevolente hacia los humanos, derivarían, en unos casos de ciertos mitos precristianos regionales y en otros, de determinados mitos más universales que no siempre tenían por que ser de origen evangélico o bíblico.
4. Cristianización de antiguas tradiciones paganas residuales.
Tampoco hay que descartar la evidencia clara o la posibilidad lógica de que el clero, en ciertas zonas y localidades fosilíferas apropiadas, favoreciera ciertas interpretaciones con el fin de conseguir las oportunas transformaciones sociales, de tipo adaptativo y cristianizante, mediante la asociación con un nuevo patrón del panteón cristiano. Estrategia y táctica ideadas para sustituir antiguos cultos precristianos y para asimilar viejas leyendas explicativas paganas, preexistentes en la religiosidad popular de las gentes que habitaban aquellos mismos lugares, antes de instaurarse oficialmente el cristianismo.
3. Consideración de reliquias milagrosas.
El motivo más generalizado para establecer alguna asociación milagrosa entre ciertas figuras sagradas y determinados tipos de fósiles, en primer lugar, sería el mero hecho de que los yacimientos paleontológicos se encontrasen en las inmediaciones de los santuarios, en los que se rendía culto a la imagen sagrada, de algún "santo" determinado. En segundo lugar, otro motivo de tal vinculación, sería que los fósiles asociados, mostrasen alguna característica física, generalmente de tipo morfológico y algunas veces cromática, más o menos evidente y que resultase emblemática. Tales características permitían relacionarlos con algún suceso prodigioso, protagonizado por "el santo" del santuario y que aparecía recogido en la biografía legendaria, correspondiente a la advocación sagrada que, desde ese santuario ejerce el patronazgo protector sobre la zona (Véanse los ejemplos de casos emblemáticos asociados por la tradición popular al apóstol Santiago en los que la forma de los fósiles fue una causa de asociación: forma de conchas de véneras, de puntas de bordones, de pisadas de caballo, de corazón, de calabacita, de punta de hierro de lanza, etc.).
Ambos tipos de relaciones de los fósiles con lo sagrado, tanto la de proximidad física al santuario, como la existencia de alguna "señal" divina que servía para expresar la relación con lo sagrado o la indicación de alguna virtud extraordinaria, solían ser explicadas de forma clara, sencilla, emotiva y simplista, en algún pasaje de las correspondientes leyendas populares, de tipo etiológico y hagiográfico, creadas “ad hoc” por algún imaginativo misionero, clérigo o laico. Estos relatos fantásticos que pretendían poner de manifiesto la capacidad milagrosa del "santo", a la vez que su predisposición caritativa y benevolente hacia los humanos, derivarían, en unos casos de ciertos mitos precristianos regionales y en otros, de determinados mitos más universales que no siempre tenían por que ser de origen evangélico o bíblico.
4. Cristianización de antiguas tradiciones paganas residuales.
Tampoco hay que descartar la evidencia clara o la posibilidad lógica de que el clero, en ciertas zonas y localidades fosilíferas apropiadas, favoreciera ciertas interpretaciones con el fin de conseguir las oportunas transformaciones sociales, de tipo adaptativo y cristianizante, mediante la asociación con un nuevo patrón del panteón cristiano. Estrategia y táctica ideadas para sustituir antiguos cultos precristianos y para asimilar viejas leyendas explicativas paganas, preexistentes en la religiosidad popular de las gentes que habitaban aquellos mismos lugares, antes de instaurarse oficialmente el cristianismo.
En el pasado, fue muy frecuente la asociación popular de las conchas "bi-valvas" fósiles, de aspecto marino como eran las conchas completas o valvas sueltas de bivalvos, las conchas de braquiópodos y las de gasterópodos, con el paso por aquel lugar de algunos santos que estaban relacionados con prodigios acuáticos, Tales santos podían estar relacionados con barcas de piedra que flotan y navegan por el mar, transportando sus reliquias, sucesos milagrosos que hacen brotar fuentes, que hacen aparecer lagos, etc.
En la imagen una concha fósil de bivalvo venérido, uno de los emblemas más típicos de Santiago Apóstol.
Imagen: http://www.educarex.es/bancoimagenes/ArchivosImagenes/DVD06/CD05/9543__57_a_1.jpgEn épocas incipientes de cristianización de comunidades paganas, primero (siglo V-VIII) o de comunidades islamizadas (siglo X-XV) la re-asimilación social de ciertos tipos de fósiles pasaba por la vinculación de esas clases de fósiles, con ciertas advocaciones del santoral católico ibérico. Siendo en unos casos imágenes sagradas de nueva instauración en lugares en los que no sustituían a ídolos paganos y en otros simples personajes sustitutos de antiguas divinidades paganas, con frecuencia de origen prerromano, con las que coincidían en atributos y funciones.
La antigua costumbre humana, tendente a asociar los objetos extraños y de origen desconocido que se descubrían en su entorno, con algunas de las entidades sagradas mayores, medianas o menores que componían su panteón religioso étnico, particular, según la opinión de antropólogos y psicólogos, es una constante cultural que nacería de la ancestral necesidad psicológica de poder explicarse, de forma comprensible, el origen de todo lo existente en su entorno, aunque sea de forma mágica y legendaria, la única o la más comprensible de las formas, para los individuos de mentalidad primitiva, arracional y sobrenaturalista, integrantes de sucesivas sociedades pre-científicas peninsulares.
También procede de la necesidad psicológica de disponer de elementos materiales, relacionados con fuerzas o poderes sobrenaturales que les proporcionen alguna forma de control sobre algunos acontecimientos inquietantes o sobre los riesgos que amenazan al individuo y a la comunidad. De manera que tal situación de conocimiento de causas y control aparentes de amenazas, conseguirían aportar a los individuos y a la comunidad, una sensación de seguridad y tranquilidad emocional, cuando la sociedad carece de los recursos intelectuales y materiales que podrían satisfacer las mismas necesidades psicológicas humanas, por vías más racionales, modernas, científicas y tecnológicas.
Ciertos tipos de numulites, medianos o grandes y más o menos aplanados, y de algunos otros macroforaminíferos con las mismas características, todos ellos con aspecto de moneda de piedra, son el tipo de fósiles que con más frecuencia se han asociado a santuarios consagrados a santa Lucía y a la Virgen María.
En la imagen, grava y gravilla formada, exclusivamente, por acumulación de infinidad de caparazones fosilizados de numulites, existente en un tramo del camino que va desde la ermita de Santa Anna hacia el paso de Cabrafiga, en el municipio de Susqueda, en la comarca de
En nuestro caso particular, el tipo de objetos naturales o "salvajes" de aspecto sorprendente y origen “extraño”, existentes en el entorno de la comunidad social y cuya presencia podía resultar inquietante, serían cierta clase de fósiles. Para poder ser asimilados culturalmente por la comunidad, primero deberían ser interpretados, explicados y justificados por alguna autoridad. Determinados tipos de fósiles, podía resultar especialmente favorables a tal tipo de proceso sociocultural asimilatorio. Para ello deberían darse una coincidencia de circunstancias, como podrían ser su proximidad a un santuario o al camino que conducía hasta el en las romerías y sus propias especiales características morfológicas que podían ser interpretadas por gentes de mentalidad primitiva, fabulosa y precientífica, como genuinos “signos”, "marcas" o "señales" otorgadas por la divinidad, para que dichos objetos expresasen a los humanos su relación con lo sagrado y para que aquellos pudieran reconocerlos.
Desde una perspectiva de devoción popular mágico-religiosa, típicamente "simpática" y "propiciatoria", el objeto representante o relacionado con la figura sagrada (imagen, reliquia, medalla, cinta, fósil-amuleto) puede sustituir, al menos en parte, al personaje representado (figura sagrada) y adquirir también, al menos en parte, sus poderes sobrenaturales. Esto es posible, porque para el imaginario popular existe, alguna tipo de relación extraordinaria, entre los objetos venerados y el personaje con el que tienen relación y al que representan, considerándose esta relación como una especie de conducto que permite poner en intercomunicación las necesidades humanas, más específicas de los poseedores-veneradores del objeto sagrado, y las capacidades sobrehumanas del personaje venerado con el que están relacionados o al que representan, poderes sobrenaturales de los que se pueden beneficiar, por medio de las actividades de culto, con finalidades propiciatorias, que se le rinden, cotidianamente de forma individual y privada, o anualmente de manera colectiva y pública, desplazándose hasta el santuario que tiene asignado, casi siempre, por propia elección milagrosa.
En algunas localidades españolas, las antiguas tradiciones religiosas, se han conservado hasta el presente, pero parcial o totalmente desacralizadas, mantenídas en forma de costumbres lúdicas, desvinculadas de las creencias y pràcticas religiosas de antaño.
En la imagen, se puede ver a un grupo de excursionistas intentando descubrir alguna de las minúsculas "estrelletes de Migcamí" que antaño eran conocidas como las "estrelletes de la Mare de Déu". Estos fósiles aún se siguen recogiendo hoy día, no por devoción, sino porque se dice que encontrarlos y recogerlos "trae buena suerte". Tras siglos de devota recolecta masiva, hoy día resultan ya bastante raros y difíciles de encontrar.
En la imagen, se puede ver a un grupo de excursionistas intentando descubrir alguna de las minúsculas "estrelletes de Migcamí" que antaño eran conocidas como las "estrelletes de la Mare de Déu". Estos fósiles aún se siguen recogiendo hoy día, no por devoción, sino porque se dice que encontrarlos y recogerlos "trae buena suerte". Tras siglos de devota recolecta masiva, hoy día resultan ya bastante raros y difíciles de encontrar.
En segundo plano, se pueden ver el edificio del santuario de la "Mare de Déu de la Providència" o de la "Mare de Déu de Mig Camí", situado en el término de Tortosa (Tarragona)
Imagen: fotografía de Emili Vilaró http://www.evilfoto.es/fotos/kdd_exposicion_acuatica/2007_07_08_img_9946.jpg
Fuentes:
- Barros, Carlos. 1999. “La humanización de la naturaleza en el Edad Media”, Valladolid. Edad Media, nº 2, pp. 169-193.
- Baucon, Andrea et alii. "Principles of Ichnoarchaeology: new frontiers for studying past times" Studi Trentini di Scienze Naturali, Trento, Acta Geologica, 83, pp. 43-72.
- Baucon, Andrea et alii. "Principles of Ichnoarchaeology: new frontiers for studying past times" Studi Trentini di Scienze Naturali, Trento, Acta Geologica, 83, pp. 43-72.
- Frazer, James George. 2006. La rama dorada. México, Fondo de Cultura Económica
- Kunz, George Frederick. 1997. The Magic of Jewels and Charms. Mineola, New York. Dover Publications,
- Schmitt, Jean-Claude. 1992 . Historia de la superstición. Barcelona. Crítica.
- Kunz, George Frederick. 1997. The Magic of Jewels and Charms. Mineola, New York. Dover Publications,
- Schmitt, Jean-Claude. 1992 . Historia de la superstición. Barcelona. Crítica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario