Los dinosaurios en los medios de comunicación, españoles, más populares: la prensa periódica, el cinema, los cromos y los tebeos.
Primer periodo, de 1880 hasta 1900, exclusive. (1ª parte)
INTRODUCCIÓN:
Objetivos y métodos
Se trataba de conocer hasta qué punto y de qué forma, los medios de comunicación de masas españoles, los diarios y revistas populares, la películas cinematograficas estrenadas en la península, las colecciones de cromos y las series de tebeos producidos en España, habrían podido dar a conocer a la población española, de cada época, la temática dinosauriana.
Otra cosa bien distinta y mucho más difícil de conseguir, aunque no imposible, hubiera sido pretender conocer cómo asimiló la sociedad española de la época, este fenómeno, a partir de lo que pudo leer o ver sobre él, en esos mismos medios de comunicación de masas.
Paisaje mesozoico imaginario, poblado de belicosas bestias antediluvianas, según una lámina coloreada, extraída de la obra de divulgación geológica y paleontológica, titulada "Le Monde avant la création de l’homme", subtitulada: Origines de la terre. Origines de la vie. Origines de l'humanité" (1886) obra del polifacético astrónomo y divulgador de las Ciencias naturales, Nicolas Camille Flammarion Imagen: Gutenberg project
El único método posible, a nuestro alcance, por razones de nulas disponibilidades económicas, moderada disponibilidad de tiempo libre y de la absoluta falta de unos dones divinos, imprescindibles, tales como la ubicuidad y la inmortalidad, ha tenido que ser la consulta sitemática, en internet, de documentos relacionados existentes en los archivos las hemerotecas digitales, gratuitas, de diversos diarios y revistas españolas y de la Biblioteca Nacional, también en las páginas web dedicadas al coleccionismo de materiales relacionados con el tema y en las dedicadas al subgénero cinematográfico de aventuras y dinosaurios. Razones elocuentes y suficientes, creo yo, para explicar, de entrada, que “ni son todos los que están, ni están todos los que son”, pero como se suele decir, actualmente, en los ambientes populares: “esto es lo que hay... y si no te gusta ajo y agua”, o dicho de manera más culterana "al que no le parezca bien que se aplique en ponerle remedio".
Algunas consideraciones sociológicas, previas y necesarias.
A pesar de la cantidad de información dinosauriana, emitida por los medios de comunicación de masas, es obvio que la capacidad de sus receptores, para acceder a la información disponible y para decodificarla, serán dos factores muy relevantes que influirán sobre los resultados finales del proceso comunicativo. Si trasladamos estos principios generales, al caso concreto de España y nos centramos en la capacidad de los españoles para entender lo que por escrito, sobre el tema dinosauriano, iba publicando la prensa española, a partir de las estadísticas sobre los niveles nacionales de analfabetismo, descubriremos que existía una situación poco favorable a que las clases populares pudieran acceder a cualquier tema presentado por escrito.
1860
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1877
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1887
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1900
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1910
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1920
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1930
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1940
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1950
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1960
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75,52%
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72,01%
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68,01%
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63,79%
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59,35%
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52,22%
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42,34 %
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33,85%
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27,85%
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25,05%
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Tabla en la que se representan los porcentajes medios de población española “totalmente” analfabeta, obtenidos a partir de los resultados de los censos oficiales, sobre alfabetización, realizados en los años indicados (De Gabriel, 1997).
Como los resultados que muestra la tabla anterior, son datos estadísticos y por lo tanto de porcentajes medios, ideales o teóricos, lógicamente, debían existir en España, ciertas regiones, comarcas y poblaciones cuyos índices de analfabetismo, debieron ser mucho más altos o más bajos que los indicados por los estudios estadísticos del conjunto.
Grupo de niños, en edad escolar, que trabajaban en las minas de carbón. Fotografía tomada en 1880
Imagen: Dipity
La visualización de los elevados porcentajes de analfabetismo existente, en el conjunto de la población española, en los años considerados por el estudio y de su evolución en el transcurso de los diferentes decenios, nos puede permitir hacernos una ligera idea, más fácilmente, del grado de facilidad o de dificultad que la información, sobre los dinosaurios, que pudiera aparecer en forma escrita, en los diferentes diarios y revistas, españoles, para ser conocida y asimilada por la mentalidad de la población popular de cada decenio.
Junta directiva del Ateneo Obrero de Villaviciosa. Fotografía tomada en 1928
Imagen: El Ateneo Obrero cumple cien años
A las limitaciones al acceso a la información escrita, debidas a la falta de comprensión lectora, deberán añadirse las dificultades económicas para acceder a la consulta de las fuentes escritas, diarios y revistas populares, que debían padecer todas aquellas personas que siendo medianamente o totalmente alfabetizadas, pudieran pertenecer a grupos sociales de estatus económico bajo o muy bajo, situación que reducía sus posibilidades de conocer y comprender cualquier tipo de información contenida en la prensa escrita de su época, al no poder permitirse el lujo de adquirirla. Tal vez el hecho de pertenecer a alguna asociación laboral, como un sindicato o cultural, como un Ateneo obrero que comprase prensa popular para uso colectivo pudiese rebajar a sus asociados esta dificultad, añadida.
Para conocer más detalles, sobre alfabetismo en España, consúltese: De Gabriel Fernández, Narciso. 1997. Alfabetización, semialfabetización y analfabetismo en España (1860-1991)
Materiales y resultados:
En este primer periodo de tiempo que hemos considerado, 1880-1900, a parte de los diarios y revistas ilustradas, editadas en España, no hemos conseguido encontrar ninguna otra fuente popular de información sobre los dinosaurios. También hemos podido constatar que el contenido de ambos tipos de publicaciones, manifiestan unas orientaciones socio-económicas variadas, esto es quizá especialmente evidente en el caso particular de las revistas, bastante orientadas hacia los gustos e intereses de la mediana y alta burguesía.
¡Vaya monstruos antediluvianos! Megalosaurios, Televsaurios y Eslenosourios
La primera noticia española hallada, por orden de antigüedad, tratando sobre el tema de los dinosaurios, es la aparecida el 3 de marzo de 1881 en la página 2 del Diario de Huesca, en un artículo que lleva por título: LA TIERRA. (Continuación.), correspondiente a la entrega nº 49 de ASTRONOMÍA POPULAR, cuyo misterioso autor, un tal "F." (1) se dedica a describir las condiciones ambientales del planeta, así como la flora y fauna más destacable que lo habitaba en esa época geológica, encontramos un párrafo relacionado con la fauna dinosauriana y que contiene, a nuestro parecer, alguna evidente errata o corrupción lingúistica:
“También son de estos tiempos el Megalosaurio, animal esencialmente carnicero y cazador, cuyo cuerpo medía diez y seis metros de longitud; el Iguanodonte de veinticuatro, y cinco metros de diámetro, el grueso de su cuerpo; los Televsaurios (suponemos que debería decir Teleosaurios) y Eslenosourios (suponemos que debería decirr Estegosaurios), que ciertamente no eran animales enanos.”
Representación gráfica de un Megalosaurus, propia de mediados del siglo XIX, cuando estos dinosaurios aún eran mal conocidos por la paleontología. Con un aspecto más parecido al de un oso pardo, cubierto con la piel de un cocodrilo que al de los terópodos tal como los conocemos hoy día.
Ilustración de S. G. Goodrich, titulada: A pair of megalosauruses, with a group of pterodactyls in the background, extraída de Animal Kingdom Illustrated, Vol 2. Derby & Jackson, New York, 1859.
Imagen: http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Obsolete_dinosaur_restorations
(1) Nos ha sido del todo imposible identificar con total seguridad a qué nombre, apellido o seudónimo puede corresponder esa letra F, por lo tanto ignoramos con certeza quien fue el verdadero autor de los textos. En algún momento, hemos llegado a sospechar que pudiera tratarse de una fusión resumida de dos obras de Nicolas Camille Flammarion: Astronomie populaire (1880) y "Le Monde avant la création de l’homme" (1885), síntesis ideada y ampliada, por algún español, que por alguna razón, pudiera conocer el contenido de la segunda obra citada, mucho antes de su publicación oficial en Francia y que sería quien habría añadido al texto original, algunas particularidades, características, de la geología ibérica.
Ambas obras del autor francés se publicaron, posteriormente, en España traducidas y adaptadas por Eduardo E. García, especialista en traducciones científicas, la primera con el título: ¿Que és el cielo? (Astronomía popular), en la "Biblioteca de La Irradiación", en Madrid, en 1896 ( 221 páginas) y la segunda con el título El mundo antes de la creación del hombre, en 6 tomos, también en la "Biblioteca de La Irradiación", en Madrid, en 1900-1902.
El gran iguanodón del museo de Bruselas
La segunda información dinosauriana, por antigüedad, es la correspondiente a la explicación que acompaña a una ilustración aparecida en la lámina titulada El gran iguanodón del museo de Bruselas, de la sección "Nuestros Grabados, en la que se muestra el esqueleto de uno de los iguanodontes (Iguanodon Bernissartensis), expuestos en el Museo de Historia Natural de Bruselas. Lámina e información adjunta, fueron publicadas en el nº 141 de la La Ilustración Artística, del 8 de setiembre de 1884, revista ilustrada editada en Barcelona.
Se describe someramente el lugar del hallazgo, las dimensiones y el aspecto del animal, así como el género de vida que, en la época se les suponía, llevaba.
Resulta chocante, en estos tiempos en los que ya hemos visto muchos esqueletos de dinosaurio, que entonces el periodista recurra a comparar el esqueleto del iguanodón con el de un Kanguro gigante. También que discrepe de la clasificación, reptiliana del animal, hecha por los paleontólogos, por el hecho de que no se trata de un animal rastrero ya “que el Iguanodón podía erguirse como el hombre y coger a su agresor entre sus brazos."
El texto aparece en la página 291 y la ilustración en la página 296)
La imagen muestra al nuevo esqueleto de Iguanodon Bernissartensis, expuesto en una de las salas de exposiciones del Museo de Historia Natural de Bruselas (Bélgica), rodeado de numeroso público que admira la gran bestia antediluviana, vestidos con la indumentaria propia de la época, 1884.
Imagen: Hemeroteca Digital.BNE.es/
Grillos contra dinosaurios
La tercera información referente a los dinosaurios, por orden de antigüedad, es una de autor anónimo a la que, sorprendentemente, encontramos en un párrafo de un artículo dedicado al grillo, a mi juicio, quizá inspirado en la lectura del libro Le Monde avant la création de l’homme (1886), de Nicolas Camille Flammarion, que se titula: Disquisiciones sobre el grillo, aparecido en la página 4 de La Vanguardia, del sábado, 31 julio de 1886, dedicado a glosar la resistencia de este humilde y, antaño familiar, artrópodo campestre:
"Mundo salvaje y formidable, al que sucedió otro más formidable todavía, el de la época secundaria, el de los ictiosauros, los iguanodones, los megalosauros y los atlantosauros, gigantes de treinta metros de largo, colosos que pesaban hasta treinta mil kilogramos que pasaban por los bosques sombríos, á orillas de los ríos, aplastando bajo sus plantas gigantes una vejetación rudimentaria, mientras sobre ellos los pterosauros, reptiles voladores, los murciélagos del despertar de la naturaleza, hacían sus primeros ensayos en el vuelo, saltando de rama en rama ó de peñasco en peñasco. Tales fueron los contemporáneos del grillo. Todos ellos han desaparecido y él se perpetúa con sus mismas formas y sus mismas costumbres."
Antigua reconstrucción idealizada, de finales del siglo XIX, de un gran reptil atlantosauro, cuya concepción gráfica, quizá se inspiró en el aspecto de un lagarto varano, al que se le añadieron unas patas de tortuga gigante, aspecto algo alejado del verdadero de un dinosaurio saurópodo. Figura extraída de "Le Monde avant la création de l’homme" (1886), obra de Nicolas Camille Flammarion, titulada "Restauration lithographiques de l'Atlantosaurus, en rapport de la taille d'un éléphant".
Imagen: http://www.gutenberg.org/files/19585/19585-h/19585-h.htm
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