jueves, enero 26

Los dinosaurios en la cultura popular española y portuguesa (5)

Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Dept. Medi Ambient i Ciències del Sòl. Universitat de Lleida

Los dinosaurios en los medios de comunicación, españoles, más populares: la prensa periódica, el cinema, los cromos y los tebeos.
Primer periodo, de 1880 hasta 1900, exclusive. (Continuación 3ª parte)

Con esta entrega, finalizamos la presentación de los materiales divulgativos difundidos, en, España, y de sus fuentes periodísticas de información popular, correspondientes al primer periodo temporal (1880-1899) en que hemos dividido nuestra, particular, investigación sobre este tema.

¿Humanos contra ictiosaurios y pterodáctilos
?
La noticia reseña una conferencia, impartida por Don Pompeyo Gener, periodista, conferenciante y divulgador de la historia, dada la anoche del 25 de abril, en el Ateneo Barcelonés. Aunque esta noticia publicada en la página 4, del diario de Barcelona, La Vanguardia , del miércoles, 26 abril 1893, sorprendentemente, no trata sobre dinosaurios, creo que merece la pena incluirla en esta sección, porque sirve para poner de manifiesto que bastantes intelectuales españoles, a finales del siglo XIX, aún seguían manteniendo la idea, equivocada, de que el hombre, durante la prehistoria, había compartido el planeta con la fauna mesozoica y cenozoica, puesto que daban por verídico que, en más de una ocasión, los humanos habían tenido que enfrentarse, para salvar sus vidas, con algunas de las terribles bestias antediluvianas.


Cartel anunciador de una famosa película de aventuras, prehistóricas, protagonizada por lindas mozas y guapos mozos, con poca ropa, para gozosa alegría de l@s espectadores y espectadoras. Emociones sin fín, gracias a la serie de increíbles peripecias, de enfrentamientos con tribus enemigas, huída de erupciones volcánicas y luchas contra todo tipo de monstruos antediluvianos. En fín una gozada integral para chavales de los de antes, con 14 0 15 años.
Imagen: When Dinosaurs Ruled the Earth


"Época del Silex

Las primeras luchas sobre nuestro suelo fueron con palos y piedras, y de la combinación de ambos materiales salió el martillo, la lanza, el puñal y aun el arco y la flecha. ¡Armas venerables! Tal vez ellas han salvado nuestra especie de la destrucción! Tal vez el hombre que las cortaba en la roca viva, con ellas mantenía á raya los animales gigantescos de una fauna primitiva que amenazaban exterminarlo. Delante de él estaban el Ictiosauro con sus doscientos dientes, el Mastodonte con sus cuatro defensas, el Pterodáctilo, que realizaba, anticipadamente, el dragón soñado, después, por los poetas; el gran oso de las cavernas, de mayor talla y fuerza que el actual toro. Y contra esos Goliats del reino animal, el hombre no tenía mas que una piedra, una cuerda y un palo, como el David bíblico. Pero tenía una mano hábil para tallarla y atarla y un ojo certero para arrojarla. Y los monstruos fueron abatidos, y el hombre débil y desnudo de cuerpo, pero potente de cerebro, triunfó en tan desigual lucha contra Behemot* y Leviatan, y la Humanidad tuvo asegurada la vida."

"Pterosaurs in the Garden of Eden" enternecedora e infantilizada ilustración creacionista, actual, en la que se nos muestra a Adán y Eva, como un par de recatados adolescentes jugueteando con dos amistosos pterosaurios. Adán está acariciando la cresta de un pterodáctilo, de mediano tamaño, mientras Eva sostiene, sobre su antebrazo, un pequeño ranforinquio, supuestamente, todo esto pudo pasar, en el "Paraiso Terrenal", hace tan sólo unos 6.000 años. ** "Reconstrucción histórico-artística" de la ilustradora Peggy Miller.

Imagen: objective ministries.


Notas desaclaratorias:

* Sobre "Behemot = dinosaur" consúltese: Identifying Behemoth
** Véase, también, lo que está pasando, actualmente, en Norteamérica: Live pterosaurs in America


Hallazgo del enorme esqueleto de un dinosaurio gigante
, en el valle del Colorado

En el articulo titulado Enorme osamenta, publicado en la página 3 de El Correo militar, del 13 de abril de 1899, el anónimo periodista comenta que el esqueleto del "Mammouth" expuesto en las nuevas galerías del Museo de Historia Natural, del Jardín de Plantas, de París, parecerá un pigmeo, comparado con el nuevo esqueleto hallado en una de las regiones más desconocidas del Colorado, en América del Norte. Añade que ningún animal viviente, ni ninguno de los restos fósiles hallados puede compararse con los de este dinosaurio gigante, de 40 m. de longitud, 8m. de altura en la cruz y 11 m. en las ancas. Su cavidad abdominal medía de 10 m. de longitud por 5,30 m. de anchura. Remarca que el peso total del esqueleto es de 40.00 kg., y el menor de su huesos, a duras penas podía ser levantado por un hombre. Finaliza su articulo, con los dos siguientes párrafos: 

"Este prodigioso ejemplar de la fauna cuaternaria, era según indica su nombre, un saurio, es decir, un animal de la familia de los lagartos. Su restauración dirigida por el Dr. Reed, se ha aplazado hasta el invierno." "Ahora se me ocurre preguntar: ¿en qué sala de museo podrá instalarse una curiosidad científica de tales dimensiones?"
En el primer párrafo, como ocurre en otras muchas ocasiones, cuando la información no la sirve un científico o un periodista especializado, erróneamente, a los restos de un animal mesozoico se le ha adjudicado una antigüedad cuaternaria. Este tipo de errores todavía se dan en la actualidad, por el mismo tipo de causa.

Cartel publicitario, francés, de 1886, curioso, hoy, y muy impactante, en su tiempo, creado 

para promocionar la venta de la obra de divulgación paleontológica: Le monde avant la création de l'Homme, de Camille Flammarion.
El cartelista se
basó en una de las ilustraciones del libro citado, que pretende mostrar, al gran público, las descomunales proporciones de un dinosaurio de la "Era Secundaria". El bicho, recuerda la reconstrucción del iguanodonte, realizada por Mantell y Owen...y, a muchos grabados ilustrativos de esa época histórica. Pero, a mi, también me hace recordar, a algunos de los terribles monstruos escamosos de las películas japonesas del género "dinosaurios enloquecidos contra la sociedad nipona aterrorizada" que tanto le gustan a Pepelu

Imagen: bibliodyssey 

Esta misma información, exactamente, con idéntico texto, fue publicada por La Vanguardia, de Barcelona, el viernes, 10 de noviembre de 1899, en su página 6, es decir, ¡7 meses más tarde! De donde podemos deducir que, en aquella lejana época, la paleontología no era considerada un tema demasiado importante para la dirección, ni para los lectores, del diario barcelonés, puesto que, al parecer, esta noticia se quedó "en el limbo informativo", nada menos que siete meses, a la espera de algún hueco que rellenar.
Las únicas diferencias entre el texto del diario militar y el texto del diario liberal, es que el titular de la noticia, en el segundo, era El fósil más gigantesco del mundo y, además, que donde el primero escribió "Mammouth", els segundo escribió "Mammerth", lo cual no da una idea, aproximada, de lo poco familiarizados que estaban, en los periódicos de la época, con los nombres comunes de las bestias prehistóricas.


El diplodoco, el animal más fuerte que ha habido en el mundo

El artículos titulado Otro monstruo antediluviano: El animal más fuerte que ha habido en el mundo, sin autor identificado, de una página y cuarto de extensión y con tres ilustraciones en B/N, publicado en las pp. 8-9, del nº 17 de la revista semanal, ilustrada, Alrededor del mundo, de Madrid, aparecida el viernes 29 de septiembre de 1899 recoge el reciente hallazgo, en el productivo “valle de Wyoming", en Estados Unidos, de un esqueleto, casi completo, de un tipo de monstruo antediluviano del que, hasta ese momento, apenas se tenía información, puesto que sólo se conocían algunos pocos huesos sueltos, de las extremidades posteriores y algunas vértebras. Se trataba del Diplodoco, una bestia prehistórica terrestre y herbívora, de unas dimensiones descomunales, cuyos restos habían sido descubiertos por el Dr. Wortman, del Museo Americano de Historia Natural, de Nueva York, sucesor del difunto profesor March, de la Universidad de Yale, en las exploraciones paleontológicas de la citada región norteamericana.

Las tres ilustraciones, de la cabecera del articulo, citado, mostrando la principal el aspecto general que tendría el diplodoco, según la información científica de que se disponía en aquella época, en una recreación artística, acompañada de las otras dos, mostrando el cráneo, arriba y un fémur abajo.

Imagen:
Biblioteca Nacional 

Nota
: Este artículo ya fue presentado, en 2008, en el Cuaderno de Godzillín



¿Epilogo?

Acaba el siglo XIX y, en Estados Unidos de América del Norte, la búsqueda de restos óseos de monstruos antediluvianos, preferentemente de dinosaurios, se ha convertido en una verdadera competición entre directores de museos de Historia Natural, ansiosos en ser los primeros en exponer los restos más raros o de mayores dimensiones con los que atraer público hasta sus instalaciones. Participan en la competición, jaleados por la prensa, diversos paleontólogos de reconocido prestigio, vinculados con las más prestigiosas universidades del país.
Empiezan a hacerse populares los guías de las expediciones que ayudando a los afamados buscadores de este nuevo tipo de tesoros, esperan cobrar incentivos económicos con los que complementar sus ingresos como vaqueros.
También participan, en esta curiosa competición, algunos personajes extraños a los objetivos cientifico-museísticos, se trata de millonarios "excéntricos" que ansían ampliar sus colecciones privadas o/y hacerse famosos. Además, "pululan por la escena" reporteros, más o menos, jóvenes y sensacionalistas que aspiran ser los primeros en dar la primera noticia del sorprendente hallazgo.

En España, angustiada por la perdida de las viejas colonias y los graves y endémicos problemas económicos, las cosas van por derroteros bien distintos, pero a pesar de ello, la prensa española, va reflejando, más o menos puntualmente, los sucesos raros y curiosos que suceden allende sus fronteras, entre los cuales, se incluyen los hallazgos de restos de dinosaurios, casi todos ellos en los USA.


1 comentario:

ome dijo...

Menudo "pico de pato" es este diplodoco, jejeje