La leyenda de "las patadas del demonio", de la ermita de La Posa, en Isona (Pallars Jussà, Lleida)
Tercera y última parte (ADG ;D)
Dos interpretaciones científicas, muy distintas, del mismo fenómeno geológico (paleontológico)
En 1973 el micropaleontólogo alemán Alexander Liebau, mientra estaba realizando prospecciones sobre el terreno, descubrió un conjunto de concavidades en una superficie rocosa cercana a la ermita de la Mare de Déu de La Posa en las cercanías del pueblo de Isona, sin precisar la situación exacta del lugar. Liebau interpretó el conjunto como un yacimiento de icnitas, del Cretácico superior, de entre 100 y 70 millones de años, de antigüedad, sin poder precisar cuáles pudieron haber sido las causas de su origen.
Vista del yacimiento de icnitas de La Posa, desde su parte alta, al fondo terrenos del pueblo de Isona y, más al fonso, sierras prepirenaicas transversales
Imagen: Georama
En el verano de 1984, Santafé y sus colaboradores, gracias a las indicaciones de la geóloga Margarita Díaz Molina, sobre la existencia de un yacimiento de icnitas, situado cerca de la ermita de La Posa, que pudieran haber sido causadas por dinosaurios consiguieron localizar, el yacimiento que Liebau había citado, en 1973. En aquel momento, no se pudo identificar, con seguridad, si tales marcas habían sido causadas por dinosaurios o por otro tipo de vertebrados.
Dibujo esquemático representando la tipologías, simplificada, de las diversas clases de huellas, características de las diferentes clases de dinosaurios y el perfil de diversos individuos representantes de su clase.
En negro, la forma de las marcas impresas en la roca, dejadas por los pies y en gris, las dejadas por las manos.
En las zonas prepirenaica y pirenaica, de Catalunya, en la que está el yacimiento de La Posa, hasta ahora, sólo se han hallado icnitas de los tres primeros tipos, faltando las de tireóforos y ceratópsidos
Imagen: Los últimos dinosaurios
En el verano de 1987, Santafé y sus colaboradores, finalmente, pudieron interpretar el conjunto de concavidades del yacimiento de La Posa, concluyendo que podía ser el resultado del tránsito por aquel lugar de un grupo de dinosaurios, de género indeterminable, durante el Cretácico superior.
En 1997, con el yacimiento completamente despejado de la cubierta de tierra y limpio de vegetación, Santafé y sus colaboradores, después de concienzudos estudios de la forma, dimensiones y distribución de las concavidades del yacimiento de La Posa, llegaron a la conclusión de que debía tratarse de subhuellas de pisadas de dinosaurios saurópodos. Supuestamente habrían sido causadas mientras divagaban sobre un terreno pantanoso, costero, en la línea de costa de un mar cálido y poco profundo. Este suceso debió acontecer durante Cretácico Superior, concretamente hacia el límite Campaniense-Maastrichtiense, hace unos 70 millones de años.
Recreación artística de un improbable grupo, coétaneo, de dinosaurios saurópodos en harmonioso compañerismo. Pintura digital realizada, en 2012, por el excepcional artísta paleoilustrador Raul Martin. para el Scientific American Magazine.
Se muestran, juntos, diversos géneros de saurópodos para que resulten más facilmente visibles sus semejanzas y diferencias morfológicas
Imagen: Raul Martin
En 2001 el Dr. Martinelli y sus colaboradores, debido a la forma de las concavidades, demasiado superficiales y circulares y a su distribución, demasiado regular y apretada, descartaron su anterior atribución, al paso o estancia de dinosaurios. Proponiendo un origen bastante distinto, pues interpretaron las concavidades del yacimiento de icnitas de La Posa como las marcas de alimentación dejadas por peces cartilaginosos Rajiformes, durante el Cretácico.
La nueva interpretación de las icnitas, se basaba en observaciones realizadas en la actualidad, según las cuales se ha podido observar que las rayas cuando atrapan los crustáceos y moluscos de los que se alimentan, los cuales viven enterrados en la parte superficial de los sedimentos del fondo marino, dejan unas concavidades de forma y distribución muy semejante. Se trata de una bioturbación muy típica, causada por efecto de la especializada modalidad alimentaria de este tipo de peces, que en zonas someras, muy próximas a la línea de costa, dejan unas marcas sobre la superficie de los sedimentos del fondo marino, de aspecto muy similar.
Aspecto de un pez rajiforme, visto por su parte superior. Como sucede con los demás peces cartilaginosos prehistóricos, el aspecto real general de los rajiformes resulta muy desconocido, pues muy raramente fosilizan otras partes de su esqueleto que no sean sus dientes o placas dentales. Excepcionalmente, en algunos yacimientos han dejado fosilizadas improntas de todo su cuerpo y, en muchos otros, algunas vertebras, de formas muy características.
Imagen: Batoidea Wikipedia
Se trataría de un yacimiento constituido por más de 2.000 marcas de alimentación (los agujeros) dejados por peces raya, en un ambiente de llanura costera mareal, cercana a la costa, hace unos 70 millones de años (Cretácico superior). En este mismo yacimiento, también se observan antiguas marcas producidas por las corrientes de agua sobre las arenas marinas ("ripple marks"), y agujeros y madrigueras hechas por cangrejos excavadores y por bivalvos.
Además de esto, se ha podido comprobar que en otros yacimientos muy próximos al de La Posa, de la misma naturaleza litológica y de igual edad geológica, se han encontrado restos fósiles de peces rajiformes cretácicos, que fueron coétaneos, consistentes en piezas dentarias fosilizadas de esta clase de peces.
Fundamentándose en ambos motivos indiciarios, a las concavidades se les atribuyó un nuevo origen icnológico y se las relacionó con el icnogénero, ya existente, Piscichnus, es decir, "icnitas dejadas por peces".
Extraño aspecto del terreno, la superficie de la roca, en una empinada ladera muy cercana a la ermita, aparece acribillado de millares de concavidades. El conjunto constituye el muy famosos yacimiento icnológico de La Posa, debido a que, hasta 2001, fue considerado como el yacimiento icnológico que contenía una mayor concentración de icnitas de dinosaurios de toda Europa. Fotografía original de Miquel Casafont Llorens
Imagen: Yacimiento de la ermita de la Posa
Conclusiones paleontológicas:
Fueran rayas o dinosaurios, los tipos de animales que con mayor probabilidad pudieran haber causado las legendarias marcas cercanas a la ermita de La Posa, en cualquiera de ambas posibilidades, las concavidades constituirían el registro fósil de dos posibles actividades biológicas, alimentación en el caso de las rayas o desplazamientoen el caso de los dinosaurios, realizadas por dos clases de animales vertebrados del Cretácico superior.
De todas maneras, hay que informar que desde que apareció la hipótesis piscícola, en 2001, con el mejor conocimiento de los procesos de formación de icnitas, la hipótesis de un posible origen dinosauriano ha ido perdiendo su primitiva credibilidad.
Imagen: Yacimiento de la ermita de la Posa
Conclusiones paleontológicas:
Fueran rayas o dinosaurios, los tipos de animales que con mayor probabilidad pudieran haber causado las legendarias marcas cercanas a la ermita de La Posa, en cualquiera de ambas posibilidades, las concavidades constituirían el registro fósil de dos posibles actividades biológicas, alimentación en el caso de las rayas o desplazamientoen el caso de los dinosaurios, realizadas por dos clases de animales vertebrados del Cretácico superior.
De todas maneras, hay que informar que desde que apareció la hipótesis piscícola, en 2001, con el mejor conocimiento de los procesos de formación de icnitas, la hipótesis de un posible origen dinosauriano ha ido perdiendo su primitiva credibilidad.
Pez raya, nadando sobre un fondo arenoso, a la búsqueda de alguna de sus presas, moluscos y crustáceos marinos. Quienes camuflados bajo una delgada capa de arena, ingenuamente se creen a salvo, del sistema de detección de presas por microcampos bioeléctricos de que dispone su depredador.
Imagen: Peces del CaribeEn la actualidad el yacimiento de La Posa, ocupa una gran extensión de terreno visitable, por los geoturistas, unos 4000 m2, ganados para la contemplación humana después de haberse limpiado la zona de la ladera en la que eran visibles las marcas, supuestamente de dinosaurios.
Hacia el año 1995, se acabó de eliminar la capa de suelo que rellenaban las concavidades y la vegetación herbácea o arbustiva silvestre que aprovechaba aquellos huecos en la roca, pero que ocultaban, a la vista, la mayoría de las icnitas que ahora resultan bien visibles para geoturistas y paleontólogos. A pesar de todas las facilidades para su observación detallada, todavía resultan difícilmente interpretables, con total seguridad, incluso para l@s icnólog@s más competentes que se han enfrentado al reto.
Imagen en la que se puede ver el tamaño relativamente grande de las concavidades, del yacimiento de la Posa, gracias a la presencia de un turista y fotógrafo que sirve como referente
Imagen: Dinosaurios en Lleida
Desde el año en que las icnitas fueron atribuidas a dinosaurios, el yacimiento empezó a hacerse muy popular entre los geólogos, los paleontólogos y los geoturistas, razón por la que el lugar fue acondicionado para favorecer la práctica del turismo cultural, concretamente el geoturismo y paleontoturismo. Desde 1990, este yacimiento como otros de los alrededores, viene siendo gestionado por la sección de Paleontología del Museo de la Conca Dellà, con sede en Isona, cuya importancia científica y atractivo turístico ha crecido mucho, gracias al descubrimiento de huesos y huevos de diversas clases y géneros de dinosaurios del Cretácico superior, en diversas localidades de los alrededores.
A pesar del actual consenso científico sobre la causa biológica más probable, de las icnitas del yacimiento de La Posa, todavía bastantes documentos, materiales y virtuales, relacionados con el turismo en la zona, siguen manteniendo la idea de son huellas de pisadas de dinosaurios. Quizá el error se mantiene por ignorancia del avance en el conocimiento cientifíco, a pesar que algunos medios de información no especializada han informado que actualmente la mayoría de los paleontólogos consideran más plausible la causa íctica que la dinosauriana.
Otra explicación de la persistencia de la interpretación "errónea antigua" podría ser por pura estrategia comercial, ya que cualquier tipo de dinosaurios siempre atraerá más visitantes que una humilde bandada de rayas.
Fuentes:
- Belvedere, M. and al.. 2011. Fish feeding traces from middle Eocene limestones (Gargano promontory, Apulia, Southern Italy). Palaios, 26 (11):693-699
- Casanovas, M.L., Santafé, J.L, Sanz, J.L., and Buscalioni, A.D. (1987). Arcosurios (Crocodilia, dinosauria) del Cretácico superior de la Conca de Tremp (lleida, España) Estudios geol., vol. estr. Galve-Tremp (1987) 95-110
- Casanovas, M.L., Fernandez, A., Perez-Lorente, F., and Santafe, J. V. 1997. Sauropod trackways from site El Sobaquillo (Munilla, La Rioja, Spain) indicate amble walking. Ichnos, 5: 101-107.
- Gibert Atienza, Jordi. 2010. Comunicación personal, del 17/05/2010
- Liebau, A. 1973. El Maastrichtiense lagunar ("Garumniense") de Isona. XIII Coloquio Europeo de Micropaleontología (98-112)
- Llompart, C.; Casanovas, M.L. y Santafé, J.V. 1984. Un nuevo yacimiento de Icnitas de Dinosaurios en las facies garumnienses de la Conca de Tremp (Lleida, España). Acta Geológica Hispánica, t.19 (1984), nº2. Pp 143-147.
- Llompart, C. 2006. Presencia de icnitas de dinosaurios en el Cretácico Superior del margen sur del sinclinal de Tremp (prov. de Lleida, Cataluña, España). Revista Española de Paleontología, 21 (1), 1-14
- Martinell, J., De Gibert, J.M., Domènech, R., Ekdale, A.A. and Steen, P.P., 2001. Cretaceous ray traces? An alternative interpretation for the alleged dinosaur tracks of La Posa, Isona, NE Spain. Palaios 16(4): 409–416,
- Riera Rubio, Violeta (2010). Estudio integrado (geología y paleontología) de la sucesión de dinosaurios (Maastrichtiense) de la vertiente surpirenaica. Tesis Doctoral. iversitat Autònoma de Barcelona.
- Ros Visús, Xavier & Palomar Molins, Jordi. 2001. Memòria d'una excavació paleontològica d'urgència realitzada a Basturs (Isona i Conca Dellà, Pallars Jussà)
- Vila, B. et al. 2006. Los últimos dinosaurios de los pirineos y sus huellas. Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, (14.3) pp. 240-246
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