sábado, octubre 15

Paleontología popular mítica o Etnopaleontomitología (2)

por Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Universitat de Lleida.

Sobre Paleontología popular de tipo mítico o Etnopaleontomitología (2)


Con el colapso de los imperios romanos de Occidente y de Oriente se modificarán rápida y profundamente, los residuos paganos de los primitivos universos míticos de toda Europa


Efectos de la romanización sobre los antiguos mitos de Europa

Con la conquista militar definitiva y el asentamiento permanente de guarniciones de tropas, gobernadores, funcionarios y colonos romanos en los territorios de los pueblos bárbaros conquistados, se produjo la progresiva romanización de la sociedad de los territorios sometidos militarmente. La lengua, las creencias y las costumbres ancestrales de , la población de las diversas zonas de Europa occidental y oriental, conquistadas por los eficientes ejércitos del poderoso Imperio Romano, empezaron a mezclarse con las de los conquistadores y a cambia
Con la romanización las primitivas mitologías autóctonas, originales, se fueron alterando lentamente por mixtificación con las variadas mitologías que aportaron los conquistadores romanos, las tropas de cuyos ejércitos, funcionarios, gobernadores y colonos procedían de diferentes diferentes regiones y provincias geográficas de las muchas que constituían la totalidad del Imperio romano. 
Cuando los legionarios romanos, después de diversas campañas de servicio militar meritorio, abandonaban la milicia, el Estado romano les donaba tierras en los nuevos territorios ocupados, para que se instalasen en granjas con su familia y se convirtieran en colonos, en los territorios recientemente conquistados.

Mapa de la Península ibérica, mostrando la distribución de las naciones nativas, así como las zonas conquistadas por los ejércitos romanos. Se indican también las principales rutas seguidas por los invasores romanos y la cronología de las diversas campañas de conquista de sus primeras colonias.
Imagen: Historia de España

Con la dominación romana de una gran parte de Europa, la primitiva gran originalidad, diversidad y especificidad mítica de los habitantes indígenas de las antiguas naciones originarias de toda la Europa occidental y los Balcanes, fue disminuyendo al irse impregnando de mitología greco-romana, al irse incorporando algunas divinidades y mitos de origen greco-romano. 
Los viejos mitos heredados de las antiguas religiones politeístas originales de las étnias de cada región y de sus sincretismos tradicionales, resultantes de sus intercambios con las regiones vecinas, más próximas geográficamente y culturalmente, se fueron alterando por mixtificación con otros mitos venidos de regiones a veces muy lejanas, introducidos por los legionarios romanos, muchos de ellos mercenarios, procedentes de regiones marginales del Imperio romano.  

Esquema comparativo en el que se han representado las divinidades míticas principales que componen los Panteones de las religiones griega y romana. Se puede ver muy fácilmente que hay una coincidencia total, entre los atributos, el aspecto personal y las funciones de las divinidades de ambas culturas, la única diferencia notable es que les daban nombres distintos. Esto probaría que la cultura griega ejerció una enorme influencia sobre la cultura romana. Los romanos asimilaron la mitología griega de una manera total. Sus dioses tienen el mismo aspeco, los mismos atributos y las mismas funciones que los dioses de los griegos, 
Imagen: Dioses griegos y romanos

Se sabe por diversos documentos y monumentos que los gobernadores y ciudadanos romanos, paganos y politeístas, eran muy tolerantes con las distintas creencias religiosas y míticas de la población autóctona de las naciones conquistadas, siempre y cuando no atentaran políticamente ni alentaran la rebelión armada contra las guarniciones, los funcionarios, los gobernadores, el emperador o el Estado romano. 
Una prueba material de esta gran tolerancia religiosa romana es la construcción en el año 27 a.C: de un gran edificio público de culto religioso, por parte de por Marco Vipsanio Agripa,  yerno y uno de los amigos más cercanos del emperador César Augusto. El edificio era y es  conocido con el nombre de Panteón de Agripa o Panteón de Roma (1).  

Aspecto del antiguo edificio del Panteón romano, en la actualidad, convertido en la iglesia de Santa María de los Mártires
Imagen: Wiki Mitología

Estaba dedicado al culto a "todos los dioses" venerados en todos los pueblos y territorios del Imperio romano, como un gesto de aceptación y respeto del sincretismo religioso existente en el Imperio romano que debido a las nuevas conquistas territoriales, era cada vez más multiétnico y multicultural y por tanto más multirreligioso y más mutimítico, sujeto a la veneración de una multitud de divinidades mayores y menores, muchas de las cuales habían ido siendo incorporadas de muchas culturas, naciones y tradiciones bastante lejanas a Roma. (2)

Debido a la gran tolerancia religiosa y la tendencia al sincretismo religioso de los romanos, es probable que, después de un largo tiempo de convivencia con algunos practicantes del cristianismo, algunos romanos paganos especialmente sensibles y empáticos, habrían resultado muy impresionados por las filosóficas y pacíficas consignas de amor, igualdad, humildad, perdón, contrición, secretismo y resurrección. También es posible que quedaran muy sorprendidos por la tranquilidad de ánimo y estoicismo con que los primeros cristianos aceptaban la humillación, el maltrato y hasta la muerte por ejecución dolorosa y violenta, como era el martirio, paratener que no renunciar a sus exóticas creencias religiosas. Es posible que ese tipo de ciudadanos romanos paganos pero "progresistas", al haber resultado impresionados o conmovidos por los lemas, la actitud y el comportamiento de los primeros cristianos, podrían haber llegado a solidarizarse y hasta convertirse a la nueva religión ya que se habrían producido algunos casos de simpatía o conversión a la nueva religión, procedentede Israel en la provincia romana de Palestina.

Mapa de la enorme extensión geográfica y gran diversidad cultural del Imperio romano. Además aparecen marcadas las localidades de inicio del cristianismo y las zonas de mayor expansión de la nueva religión, con su propia mitología judeo-cristiana muy distinta de la mitología greco-romana predominante en las zonas más intensamente romanizadas
Imagen: Roma: Un imperio poderoso e influyente


Efectos de la cristianización sobre los antiguos mitos de Europa

El aumento de cristianos en las provincias romanas del sur de Europa y del norte de África llegó a ser tan importante en número como en calidad humana que las clases altas de la sociedad romana empezaron a frecuentar las ceremonias religiosas cristianas. Finalmente  bajo el mandato del emperador romano Constantino I, en el año 325, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Estado, momento en que comenzó el proceso de cristianización, de toda la población pagana asentada en todos los territorios del Imperio romano, aunque en el Imperio romano de Oriente se opusieron inicialmente fueron convencidos militarmente. 
A partir de mediados del siglo IV, numerosos clérigos "inflamados por el deseo de ganar nuevas almas para su Dios", procedentes de diversos monasterios, desde las diferentes regiones donde el cristianismo se había instalado más tempranamente y estaba mejor consolidado, viajaron como misioneros hasta las regiones más lejanas del imperio. Se desplazaron hasta territorios paganos fanaticamente decididos a introducir la nueva religión a la que consideraban "la única válida verdadera para salvar el alma". Llegaron decididos a enfrentarse dialécticamente a los sacerdotes de los falsos dioses o con prodigios milagrosos a la población idólatra, impulsados por un furor religioso se dedicaron a mofarse de las divinidades autóctonas, destruyeron venerados símbolos paganos sagrados, incendiaron o transformaron templos paganos en iglesias cristianas y, lógicamente, en algunos lugares, acabaron perdiendo la vida, a manos de los ofendidos y exaltados paganos, que lincharon a aquellos provocadores y profanadores extranjeros, que tras sufrir el martirio fueron beatificados o santificados por la Iglesia, cuyo ideario y metodología, habían cambiado mucho desde los primeros tiempos, tras convertirse en una poderosa organización internacional, cada vez más rica y autoritaria.

Grabado antiguo  representando la primera acción evangelizadora, contundente, más importante de san Bonifacio: la destrucción de un importante "Roble sagrado de Donner" divinidad germana con atributos y funciones equivalente a las de Zeus y Júpiter. Se ha representado gráficamente, cómo sobre y alrededor del árbol sagrado aparecen depositadas ofrendas de los devotos paganos. Este era el lugar en el cual se realizaba toda la liturgia pagana teutónica. Esta primera acción misionera fue imitada por otros misioneros en otros lugares, de manera que a medida que se iba cristianizando el territorio germano, iban desapareciendo los "árboles y los bosques sagrados" del paisaje humanizado y las costumbres tradicionales de ir a llevar ofrendas, para realizar peticiones o para agradecer favores recibidos de la divinidad. 
Imagen: Glossopetrae

Con el dominio absoluto de la opinión de los obispos en temas de ortodoxia religiosa y enjuiciamientos de conductas morales, sobre toda la población asentada en los territorios que constituyeron el antiguo Imperio romano, los representantes de la nueva religión, sobrevenida por imposición y mandato imperial, se esforzaron por imponer a toda costa y con todos los medios de persuasión y de coacción a su alcance, su particular "panteón cristiano" ocupado por multitud de "figuras sagradas" pero solo una que eran tres de categoría divina, muchas de ellas heredadas del particular "panteón sagrado judío".  
La nueva religión no solo era dominante sino excluyente, pues era defensora a ultranza de la consigna totalitaria de que "el cristianismo era la única religión verdadera" de todas las existentes.
Su visión monoteísta con una única divinidad ocupándose del control del correcto funcionamiento de todos los fenómenos que ocurrían en el complejo universo, resultaba difícil de aceptar para los creyentes politeístas con multitud de divinidades especializadas en aspectos parciales.
Obispos y clérigos vivían obsesionados en hacer aceptable su concepción mítica del origen y funcionamiento del universo, sus dogmas teológicos fundamentales o en hacer cumplir sus rígidas normas morales y sus curiosas prácticas litúrgicas en sus oficios religiosos, etc. 

Mosaico de Pompeya representado una escena de una obra teatral de tiempos romanos. En tiempos de la Roma cristiana, como sucedió en tiempos recientes de dictaduras, la censura oficial debía supervisar la corrección ideológica y moral de los diálogos que recitaban los actores. Museo de Historia de Nápoles
ImagenMosaicos romanos

Ante la enorme presión represiva, ejercida por la Iglesia cristiana, a través de la actuación local o regional de sus obispos y clérigos, sobre las conductas, opiniones y creencias de los antiguos paganos, ahora nuevos cristianos, los viejos mitos y antiguas creencias, propias de cada cultura étnica regional originaria de tiempos anteriores, fueron consideradas heréticas o supersticiosas y influencias del Diablo, por lo que tuvieron que ser ocultadas, disfrazadas o abandonadas. En la mayoría de los lugares donde era fácil y libre el acceso de clérigos o fanáticos cristianos, relatos y representaciones teatrales se fueron perdiendo de forma progresiva y acelerada por imposición de las leyes dictadas por los nuevos poderes civiles y religiosos o por exigencia amenazante de sus delegados locales. Pues controlaban todos los mecanismos del poder y pretendían suprimir absolutamente todo aquello que estuviese relacionado con las creencias míticas y prácticas supersticiosas propias de las religiones antiguas, de tiempos pre-cristianos, que no pudiesen ser reformuladas, reformadas o totalmente transformadas para que pudieran resultar aceptables para la mentalidad cristiana, pudiendo ser asimiladas por cristianismo oficial o sea haber sido "cristianizadas".  Todo aquello que no pudo ser cristianizado, como no podía ser aceptado ni asimilado, tuvo que ser "demonizado", es decir, fue asociado al Diablo o a alguno de sus tradicionales secuaces infernales o terrenales: demonios, brujas, moros, judíos, herejes, reptiles, murciélagos, animales negros, etc..

.Mapa representando la etapa final del Imperio romano, muy debilitado militar y políticamente y dividido en dos regiones autónomas.También se han representado las rutas seguidas por los pueblos bárbaros, en sus fases de asedio, invasión, ocupación y asentamiento. Posteriormente, los primitivos  territorios del Imperio romano de Oriente serían ocupados por invasores musulmanes y se convertirían en el poderoso Imperio Otomano
Imagen: Roma: Un imperio poderoso e influyente

El proceso de cristianización de la cultura pagana o de "recristianización de sus residuos resistentes a la cristianización, era un proceso relativamente sencillo ejecutado por clérigos experimentados y supervisado por sus obispos que consistía en observar, comparar, clasificar y segregar en dos clases la cultura popular pre-cristiana. En una de las clases se incluían las prácticas y creencias paganas facilmente aceptables, homologables por ser equivalentes o fácilmente sustituibles por otras semejantes de origen cristiano. Igualmente se hacía las divinidades mayores o menores y otras figuras sagradas que tuvieran atributos semejantes o roles sociales similares al de determinados componentes de los muchos que constituían el amplio santoral que componía el panteón cristiano o/y otros personajes recogidos en los mitos (judeo)cristianos.  
Como en los primeros siglos de la Iglesia Cristiana las máximas autoridades regionales eran los obispos y tomaban decisiones unilateralmente y sin consultar a nadie, se cometieron muchas "barbaridades" en materia de santificación de amigos y demonización de enemigos, personales. (3) Posteriormente esta situación se corrigió y era necesario el consenso de varios obispos y la aprobación del papa.


Fragmento de un gran mosaico mural de estilo bizantino, representando una procesión de mártires, en el cielo, justo después después de haber recibiendo sus coronas martiriales de manos de Dios. Basílica de San Apolinar Nuevo (Rávena, Italia). Originalmente la iglesia se construyó hacia finales del siglo V o inicios del VI, por orden del rey godo Teodorico, dedicada al culto arriano de Cristo Redentor. Tras la conquista bizantina, en el año 540, todos los edificios sagrados arrianos fueron reintegrados al culto católico, entonces la basílica de Teodorico se dedicó al culto a S. Martino, obispo de Tours, defensor de la fe católica y ferviente opositor de la herejía. De esa época data el mural de mosaico. Fotografía de Antonio Hernández 
ImagenSan Apolinar Nuevo (Rávena)

En algunos casos se llegaron a inventar santos inexistentes, históricamente, pero cuyo perfil imaginario encajase lo suficientemente bien con el perfil de la divinidad pagana para que fuese posible la asimilación de alguna figura sagrada pagana que era muy popular y muy estimada por la población y que estaba vinculada a determinadas prácticas tradicionales, muy antiguas y por ello fuertemente arraigadas en la sociedad. Todo ello se hacía de forma astuta y discreta para no ocasionar traumas ideológicos o morales graves, en la mentalidad o la conciencia de los nuevos cristianos que eran antiguos paganos recién cristianizados.

Las creencias míticas, prácticas religiosas y personajes sagrados de origen paganos que hubieran resultado desechadas al realizar la primera clasificación y la selección de "tradiciones paganas cristianizables", sería separado en dos grupos. El primero era el de las llamadas "supersticiones vulgares"o "errores populares" formado por creencias míticas, prácticas religiosas y personajes sagrados de baja peligrosidad moral  pero que deberían ser perseguidos y eliminados, usando procedimientos moderados, consistentes en la persuasión, las suaves coacciones morales y las medidas disciplinares leves. El segundo grupo estaba formado por creencias míticas, prácticas religiosas y personajes sagrados  consideradas incompatibles con los principios teológicos o morales cristianos, considerados como intolerables y punibles, por ser semejantes o equivalentes a otras actividades dedicadas a venerar al Diablo o a otros seres infernales. También se prohibía la representació o referencia a todas aquellas divinidades paganas y otras figuras sagradas de los idólatras que tuvieran atributos semejantes o roles sociales similares a los de ciertos componentes del panteón infernal. Todo lo consignado en este segundo grupo debía prevenirse, corregirse, perseguirse, castigarse y eliminarse de forma rápida y efectiva, mediante el uso de fuertes coacciones, consistentes en terribles amenazas físicas o morales, la aplicación de violencia física temible, castigos de prisión, el uso de exorcismos, etc.


Efectos de la islamización sobre los antiguos residuos de mitos paganos y mitos cristianos de Europa

Algo muy semejante a lo ocurrido durante la cristianización de los territorios del Imperio romano, pero de una forma aún más restrictiva, volvió a ocurrir cuando se produjo, la invasión, conquista y asentamiento de tropas militares, gobernantes y funcionarios musulmanes, procedentes de Oriente Próximo, ocupando amplias regiones del sur de Europa, los Balcanes y el norte Äfrica, previamente ocupada la población de naciones cristianas. Tal cosa sucedió en Europa entre los siglos VII-XI, y en el caso particular de la  Península ibérica, fue incluso superior, entre los siglos VII-XIV. A la transformación social y cultural, ocurrida durante el periodo de ocupación musulmana se la denomina islamización.

Pintura mural de estilo andalusí (s. XIII) representando a un sultán en su harén, entreniendo a sus concubinas con música y poesía mientras tanto ellas consumen alguna bebida de naturaleza desconocida, aunque algunos historiadores sostienen que podría tratarse de vino.
Imagen: Rea Silvia 2013

El Islam tenía y tiene varias corrientes teológicas, morales y filosóficas, bien distintas unas de otras, unas son mucho más tolerantes y permisivas que otras. Mientras que algunas son extremadamente tolerantes, abiertas, y pacíficas, algunas otras son extremadamente intolerantes, cerradas y violentas. En la historia de la larga ocupación musulmana de la Península ibérica, existen ejemplos de comunidades ocupantes gobernantes pertenecientes a una u otra tendencia y cómo fueron de problemáticas sus relaciones con los cristianos residentes y resistentes en varias de las zonas donde gobernaban, unos u otros. 
En el caso de los gobernantes intolerantes con la disidencia religiosa, a menudo se justificaban en que la falta de uniformidad en las creencias religiosas y normas morales, restaba coherencia a la sociedad, y esa laxitud social acabaría debilitando o socavando las bases de la unidad y de autoridad religiosa y política del gobierno.


Influencias del medio físico sobre el proceso de aculturación


Hay que suponer que igual que sucede ahora, entonces también existían ciertas zonas más aisladas geográficamente que otras, por causas naturales, por existir a su alrededor algunas condiciones ambientales naturales, que actuaban como barreras más o menos resistentes a la penetración  de personas desde el exterior. Tales barreras para resultar suficientemente efectivas contra la penetración de personas foráneas, deberían resultar muy adversas a la llegada y asentamiento de población foránea, al tránsito de personas, caballerías, carruajes y mercancías. Debido a la existencia de diversos accidentes geográficos o agentes físicos o biológicos y sus respectivos mecanismos de acción sobre los que pretendieran atravesarlos. Podía tratarse de barreras de tipo montañoso, fluvial, pantanoso, desértico, marino, climático-meteorológico, boscoso o selvático, hábitat de fauna peligrosa o refugio de bandoleros o rebeldes. Tales condiciones desfavorables a la fácil llegada de forasteros determinarían que las zonas peor comunicadas con el exterior, resultasen menos atractivas para la llegada de los invasores, colonizadores, comerciantes, negociantes o misioneros, quedando al margen de los acontecimientos generales que estaban sucediendo en otras zonas próximas o lejanas mucho más favorables a la llegada de personas foráneas. 
Las zonas bien comunicadas con su entorno, son más propensas a los cambios sociales, a los avances técnicos, al desarrollo económico y los progresos culturales, por tener más fácil, rápida y barata la entrada de nuevas ideas y costumbres o la llegada de productos agropecuarios, objetos técnicos y materiales novedosos... pero por las mismas rutas también pueden llegar las epidemias, los estafadores, los bandoleros, los iluminados, los invasores, etc. 



Mapa 3D de la Península ibérica. Las características del relieve peninsular aparecen representadas con gran realismo y fidelidad. Se pueden reconocer fácilmente aquellas zonas de tránsito dificultoso, como son las cordilleras montañosas. Los Pirineos siempre han constituido una barrera protectora natural contra los invasores terrestres. También se pueden ver las zonas de fácil penetración y rápido avance, como son las grandes llanuras, mesetas y las zonas bajas y medias de los valles fluviales de grandes o medianas dimensiones, en los que se podía avanzar por tierra o por medio de la navegación fluvial. Además se puede ver que está rodeada por mar en la mayor parte de su perímetro, constituyendo una barrera para quienes no dispusieran de buenas naves y buenas técnicas de navegación, para alcanzar las costas ibéricas procedentes de otros lugares externos a la Península. 
Imagen: Geografía de España

Como en cualquier otro caso de transformación socio-cultural, conseguida por medio de la difusión de ciertas ideas novedosas, la dispersión de objetos antes desconocidos o el desplazamiento de informadores o envío de formadores humanos, en ciertas comunidades sociales, los cambios socio-culturales habrían ido avanzando sobre el territorio lentamente y extendiéndose progresivamente en la sociedad, con diferente grado de velocidad y con diverso grado de intensidad, según distintas direcciones y sentidos geográficos y sociales. Ello se debe a que la velocidad de transmisión de ideas y conocimientos y de transformación del medio natural y social, estará en función de las mayores o menores dificultades naturales interpuestas por el medio geográfico y del mayor o menor grado de reticencia, aceptación u oposición del medio socio-cultural. 
Teniendo en cuenta estos condicionantes ambientales, hay que suponer que la romanización de los "pueblos bárbaros", primero, y la posterior cristianización de los pueblos romanizados, habrían resultado más efectiva e influyente socialmente, en unas regiones o comarcas cuyo territorio y población resultasen favorables que en otras que presentase condiciones contrarias. Por este motivo resulta razonable suponer que en la Península ibérica romanizada debieron quedar algunos núcleos paganos o semi-paganos, en lugares aislados, de primitivo origen tartésico, cartaginés, griego, ibérico, celtibérico, céltico, etc. por haber resultado menos y peor romanizados que otros lugares de fácil acceso y asentamiento. Un fenómeno que se volvería repetir posteriormente, durante el proceso de cristianización y luego, otra vez, durante el proceso de islamización del mismo territorio


El caso particular de la Península Ibérica

Vayamos a revisar las condiciones existentes en los tiempos correspondientes a los procesos de romanización, cristianización e islamización de la Península Ibérica. 
En la antigüedad, tras las primeras campañas de conquista y asentamiento de los invasores romanos, las zonas peor comunicadas de la Península ibérica, "defendidas" por murallas montañosas o caudalosos  "fosos" fluviales se constituyeron en focos de resistencia y refugios de rebeldes, contra los invasores romanos y contra la romanización de su territorio y su población. 
El mismo tipo de respuesta se repetiría posteriormente durante el proceso de cristianización y volvería a repetirse durante el proceso de islamización. 

En algunos lugares mal comunicados, 
desde tiempos antiguos, debido a la falta de buenas vías de acceso o por estar aislados por algún tipo de barreras geográficas naturales y carecer de recursos naturales de gran valor, se han conservado durante siglos o milenios como zonas "atrasadas culturalmente" por no poder llegar fácilmente innovaciones que pudieran sustituir las ideas, creencias, prácticas o instrumentos anticuados, que allí eran los únicos disponibles para resolver los problemas de la vida cotidiana. En tiempos algo más modernos cuando en toda Europa, entre lo siglos XVI y XVIII, se practicó "la caza de brujas" serían ese tipo de zonas geográficas, largamente aisladas y muy atrasadas culturalmente en las que habían conservado muchas creencias irracionales y prácticas supersticiosas originadas bastantes siglos antes, las más propensas a ser consideradas, como núcleos de resistencia o refugio de brujas y reunión o concentración de brujas y brujos.
Antropologos y sociologos modernos que han estudiado a fondo los documentos de los interrogatorios y de los juicios inquisitoriales, de varios casos, han llegado a la conclusión de que muchos rituales considerados de brujería, en realidad, eran residuos modificados de
 las religiones paganas antiguas que se habían conservados incrustados en el folclore de aquellas comunidades atrasadas, aisladas e incomunicadas con el "mundo moderno" mucho más evolucionado que ellas que las rodeaba, pero sin llegar a alcanzarlas y transformarlas. 

Mapa de Península ibérica, hacia el año 300 DC, cuando estaba completamente dominada por Roma, quien entonces le llamaba Hispania y la había dividido en diferentes provincias administrativas
Imagen: Historia de España

Por efecto del gran aislamiento geográfico  a que estaban sometidos algunos territorios, especialmente mal comunicados con el exterior, quedarían al margen de los cambios sociales y culturales que iban sucediendo a su alrededor. En ciertas situaciones particulares, el aislamiento resultaba favorable para la población aislada, pues le permitía defenderse más fácilmente de los invasores, conservar las costumbres, tradiciones, creencias y propiedades, constituyendo refugios de rebeldes o resistentes. En otras circunstancias el aislamiento resultaba desfavorable, pues mantenía a la población incomunicada, atrasada culturalmente, apartada del progreso económico y difícil de auxiliar sanitariamente en caso de enfermedades endémicas,  pues llegar hasta ellos resultaba especialmente dificultoso, lento y mucho más costoso. 
Los lugares aislados o mal comunicados, tienen una tendencia natural a conservar mayor cantidad de objetos antiguos, prácticas obsoletas, ideas anticuadas y creencias ancestrales.

Por otra parte, con el inicio de la invasión musulmana del sur de la Península y luego el dominio militar de buena parte de la Península Ibérica (Al Andalus) y largo proceso de extensa y duradera islamización de la población andalusina, el lento proceso de cristianización iniciado desde Roma, detuvo o anuló el efecto desapareció 

Mapa de Península ibérica, hacia el año  DC, cuando estaba completamente dominada por gobernantes islámicos. Los territorios de dominio cristiano eran minoritarios y marginales.
Imagen: Historia de España

En algunos de los lugares dele centro y norte de la Península Ibérica la total cristianización no se consiguió hasta el siglo XIII y en gran parte del sur peninsular hasta el siglo XV, con moriscos y judíos enquistados en la sociedad y la geografía, aún durante otro siglo más (s. XVI)

Mapa de Península ibérica, desde principios del siglo X hasta mediados del siglo XV, en el que se han representado las diferentes etapas históricas del proceso de reconquista del territorio peninsular anteriormente dominados por reinos y ejércitos musulmanes, Elas zonas liberadas formación de nuevos reinos cristianos
Imagen: Historia de España

A pesar del paso del cristianismo y del islamismo y del transcurso del paso de muchos siglos, los folcloristas, etnógrafos, etnólogos y antropólogos culturales han identificado tradiciones populares que tienen un origen mítico y una procedencia geográfica y cultural tan variada como sorprendente.


Notas

(1) Un panteón ( del griego: πάνθεον "pant-heon", literalmente "(santuario o templo) de todos los dioses", o "(santuario otemplo) común a todos los dioses" de πᾶν pan- "todo" y θεός theos "dios") es un conjunto de todos los dioses de una mitología, tradición o religión politeista particular.

(2) En en el año 609 d.C. reinando en Ro el papa Bonifacio IV , el viejo edificio que ya hacía mucho tiempo que no funcionaba como santuario pagano, fue completamente restaurado y remodelado para ser usado como nueva iglesia cristiana. Siendo  dedicada a honrar la memoria de los mártires cristianos, supuestamente ejecutados en su interior, convirtiéndose así en la iglesia de Santa María de los Mártires

(3) En tiempos relativamente muy recientes, una comisión especializada de la Iglesia Católica ha ido eliminando del santoral oficial, decenas y decenas de santos y santas, cuya existencia histórica no ha podido ser acreditada documentalmente y la de otros cuya existencia ya era considerada más que dudosa en documentos antiguos


Continuará próximamente...

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