jueves, febrero 25

Fósiles usados como ornamentación arquitectónica (1)

por Heraclio Astudillo Pombo, MACS, UdL.

Uso popular de fósiles, como un tipo de rara ornamentación arquitectónica.
 (Primera parte)


Introducción

De entre los fósiles que eran característicos de ciertos lugares, sobre todo aquellos que por su aspecto podían resultar más atractivos a la vista y fueran relativamente abundantes, pudieron haber sido considerados, por la población local, como buenos objetos para darles usos con finalidades estéticas diversas, ya que constituían elementos representativos de un territorio y expresivos o emblemáticos de una determinada identidad territorial. Además, cuando este tipo de fósiles, aparecían en relieve o completamente sueltos de su matriz, en lugares comunales, bastante próximos a la población y que resultaban facilmente accesibles, pudieron haber sido percibidos como un recurso natural muy interesante, por ser gratuito y fácilmente recolectable, por lo que, a la vista de lo que muestran algunos casos aquí expuestos, algunas veces, su extracción debió realizarse en cantidades astronómicas.

Los fósiles de cualquier tipo, siempre han sido un material geológico poco común, al que la imaginación y la creatividad humanas ha buscado, desde antiguo, diversas utilidades prácticas, entre las cuales, cabe mencionar la, en teoría, puramente ornamental, pues en algunas ocasiones está confirmada su función apotropaica y en otras no puede descartarse completamente. En este trabajo pretendemos dar a conocer, una de las variedades del uso decorativo de los fósiles, pues vamos a presentar varios casos de utilización de fósiles como elementos decorativos, usados para el embellecimiento de algunos tipos de construcciones arquitectónicas.

Fuente de piedra existente en el municipio de Monsagro (Salamanca), construida con granito en el año 1925 y restaurada "paleontologicamente", con un añadido de cruzianas, en 1989. Monsagro es un municipio ubicado en el Parque Natural de Las Batuecas, en donde abundan las pizarras cuarcíticas paleozoicas que muestran unas curiosas figuras en relieve que, en realidad, son los moldes de las marcas de actividad (surcos dobles) dejadas hace 430 millones de años, por invertebrados marinos, generalmente, trilobites.
Imagen: EFE/Carlos García http://www.diarioinformacion.com/servicios/lupa/lupa.jsp?pIdFoto=3718719&pRef=2009070500_30_906507__Ciencia-Fosiles-especiales-cuando-parque-Batuecas

Los criterios que debieron ser tenidos en cuenta por los artesanos, para la elección de ciertos tipos de fósiles, como elementos "naturales" con los que ornamentar diversas clase de construcciones arquitectónicas, tales como edificios y algunos elementos anejos, parecen haber sido relativamente variados y pueden ser deducidos, a partir de los patrones que muestran las construcciones decoradas de ciertas localidades españolas.
En ciertos casos, parece ser que se ha optado por los fósiles como elemento arquitectónico, por tratarse de un material que siempre y, en todas partes, resulta poco común y curioso, por tratarse de un material pétreo de origen "misterioso" y por ser los parajes donde yacen en abundancia, de distribución, bastante rara.

En otras ocasiones, parece ser que la elección del tipo de fósiles, se ha basado en la belleza formal de su aspecto, debido al buen estado de conservación de formas y figuras o, bien, en su sorprendente parecido con seres vivientes que se hubiesen "petrificado". Más raramente, en algunas pocas ocasiones, la elección del tipo de fósiles decorativos, parece haberse basado en su elevado valor emblemático, pues se les relaciona con ciertas realidades del pasado geológico local o por su significado simbólico, puesto que expresan algún tipo de vinculo tradicional de la población con algunos mitos universales o ciertas leyendas etiológicas locales.

Detalles constructivos del acceso a la puerta principal de "La Cabaña los Fósiles", en Bóveda (Álava), una de las dos jardineras y solado, elaborados con moldes internos de varias especies de pelecipodos, gasterópodos, equinoideos y corales, cretácicos.
Imagen: Fotografía extraída del reportaje fotográfico realizado por Ernesto Santidrián, en su visita al lugar. 

El efecto singularizador que se ha pretendido conseguir, en una construcción de propiedad, mediante el uso de ciertos fósiles aplicados de una determinada manera decorativa , se ha intentado alcanzar siguiendo distinatas estrategias y en función del gusto estético del decorador y de las características morfológicas de los fósiles disponibles en la localidad.

En unos casos se espera lograr un impacto visual, mediante la exibición de un único ejemplar, bien conservado y de buen tamaño, o bien, de unos pocos fósiles de similares características, que han sido situados, estratégicamente, en algún lugar de la construcción que resulte preminente y que disponga de buena visibilidad. En otras ocasiones, parece haberse pretendido conseguir un efecto visual mucho más impactante y personalizador, mediante la saturación o masificación, pues se ha utilizado una grandísima cantidad de ejemplares, generalmente de pequeño tamaño y, muchas veces, en un estado de conservación mediocre, con los que se han realizado ciertas composiciones de muy variado efecto plástico, formando figuras diversas que, a veces, son formas puramente geométricas o abstractas y, otras, resultan ser curiosas figuras que representan, muy esquemáticamente, la forma de determinados objetos artificiales o de seres vivientes.


Casos españoles, conocidos por el autor.

Después de rastrear, pacientemente, en una gran cantidad de fuentes informativas y de consultar, de forma exhaustiva, el contenido de una gran diversidad de documentos, hemos llegado a descubrir una serie de casos que, aunque numericamente son muy pocos, resultan suficientes, como muestra, de un hecho cultural, pues ponen de manifiesto la existencia de este fenómeno arquitectónico y sirven como indicios de, una más que probable, mayor magnitud social y mayor extensión geográfica de este poco común procedimiento ornamental, pues es de suponer que el fenómeno tenga una extensión que deben ser mucho mayores de lo que el resultado de este trabajo pueda aparentar. Por otra parte, la muestra presentada, también sirve para darnos una idea de su escasa incidencia o intensidad a escala local, a excepción del caso de la población salmantina de Monsagro, en donde la densidad de construcciones con ornamentación paleontológica ha llegado a ser muy elevada.

Advertimos al lector o lectora que algunos de los casos que aquí se le muestran, no son novedad, puesto que ya han sido expuestos con anterioridad, en esta misma bitácora, cuando tratamos sobre algunos "elementos construidos" del medio topográfico que han dado origen a casos ejemplares de toponimia española de motivación paleontológica.

Los diversos casos de construcciones españolas, con ornamentación paleontológica que han podido localizarse y recogerse, se muestran ordenados, alfabéticamente, por localidades.


- Alcaine (Teruel): La "Casa de los Fósiles", "Casa de las Conchas" o "Casa del Quinto Centenario".

La fachada principal, en la zona de la planta baja del edificio, aparece "adornada" con una serie de sencillísimas figuras, elaboradas con diversos tipos de conchas de fósiles marinos del Jurásico y del Cretácico, de los que se encuentran en abundancia en el término de esta localidad turolense. En el muro el autor muestra unas elementales e ingenuas alegorias, relativas al Descubrimiento de América. El mural fue realizado en 1992, por su propietario y morador Cristóbal Morales, para conmemorar el Quinto Centenario del Descubrimiento e Hispanización de América. Nos han informado que que tan particular ornamentación arquitectónica, pronto podría a desaparecer por efecto de unas obras de reforma proyectadas.

Aspecto de la curiosa decoración paleontológica, en la fachada de una vivienda de Alcaine, . Tal ornamentación puede resultar una exposición o muestrario, al aire libre, de las conchas fósiles de invertebrados marinos, del Jurásico y del Cretácico, más abundantes en el término de la localidad.
Imagen derecha: fotografía original de José Manuel Bespin, cedida por cortesía de su autor.
Imagen izquierda: vista de la fachada, desde el lado derecho, con Cristóbal Morales el autor de la ornamentación, en la puerta. Foto publicada en La Voz de Alcaine


- Alpanseque (Soria): “La Casa de los Fósiles”.

Se trata de una vivienda particular, en cuya fachada hay una zona en la que se pueden apreciar una estraña decoración, con aspecto de mosaico abstracto, irregular y algo caótico, formado por la extrema acumulación de conchas fósiles, de invertebrados marinos cretácicos y jurásicos que rellenan, más o menos alineadas las diversas "teselas". Se trata conchas y moldes internos de pelecípodos, gasterópodos, equinoideos, cefalópodos y braquiópodos que han sido recolectados en los alrededores de la localidad, por su autor que los ha distribuido con profusión, sobre los muros de la planta baja del edificio, para crear un curioso mural, con unos extrañod dibujos en relieve.

Detalle de un rincón, de la “Casa de los fósiles” de Alpanseque (Soria), en la que se pueden apreciar en la fachada del edificio el trazado de unos dibujos, en mosaico, particularmente "primarios" y abstractos, cuyas teselas repletas de fósiles alineados producen un efecto de texturas, agobiantemente, densas.
Imagen: Foto de Adolfo García http://www.barahona.org/alpanseque/urbana.htm



- Bóveda (Álava): "La Cabaña los Fósiles" o “Casa de los Fósiles". 
Edificio de una planta remodelado para acoger turismo rural que muestra diversos detalles decorativos realizados con moldes internos de conchas de diversos tipos de invertebrados marinos (braquiópodos, cefalópodos, equinodermos, gasterópodos y pelecipodos, ) y fragmentos de esqueletos coralinos, del Cretácico, que han sido recogidos, en grandísima cantidad, en los alrededores del pueblo, por el propietario que ha actuado como paciente y rústico, artesano decorador.

Aspecto de la entrada principal de la llamada "casa de los fósiles" de Bóveda (Álava), con sus numerosos adornos y mobiliario exterior, elaborados con un aglomerado de diversos tipos de fósiles, recogidos en los alrededores de la localidad.
Imagen: fotografía extraída del reportaje fotográfico realizado por Ernesto Santidrián, en su visita al lugar. El reportaje fotográfico puede ser consultado en: http://www.telefonica.net/web2/paleontologiaernesto/Curiosidades/CosasCuriosas/CabanaFosiles.html



2 comentarios:

mamori dijo...

Soy nieto del propietario original de la casa de Valldemossa que aparece citada en el texto, que nunca ha recibido la denominación de "casa dels caragols", sinó que se la conoce como "Can Xesc Manitos", apodo de mi abuelo. Francesc Ripoll Lladó (1910-1985), así se llamaba, fue un maestro de obras responsable de gran parte de la arquitectura tradicional que aún hoy reflejan las casas valldemossinas. Persona con muchas inquietudes artísticas, decoró la fachada con fósiles encontrados en la finca de Son Pacs, donde aún hoy son abundantes. Enhorabuena por el artículo, y quedo a su disposición por si desea mayor información.

Astu dijo...

Gracias por la información que no dudo que sea totalmente cierta, pero a mi se me ocurre que quizá ambas denominaciones para identificar un único edificio puedan coexistir pero siendo utilizadas por grupos sociales distintos.
El topónimo "Can Xesc Manitos" como referente espacial, sólo resultará válido para los "valldemossinos de toda la vida", que sepan que "Xesc Manitos" era el apodo de Francesc Ripoll Lladó,fallecido hace 25 años. Mientras que un topónimo más impersonal como es "la casa dels caragols", serviría como referente a cualquier persona, incluídas las instaladas hace pocos años en la localidad, pues resulta muy fácil identificar una vivienda singular, cuando su fachada está decorada de una forma muy diferenciada de las demás.