domingo, noviembre 18

El registro fósil ibérico y el santoral católico, en la religiosidad popular de España y Portugal (11)

Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Universitat de Lleida


Fósiles ibéricos relacionados, por la tradición popular española, con algunos santos y santas del panteón católico (1)

Introducción al subtema: santos y fósiles


Hasta el momento actual, se han ido presentando en este blog diferentes tipos de restos fósiles que la ingenuidad y la religiosidad popular, quizás favorecidas por la promoción o la manipulación clerical, asociaron con diversas advocaciones sagradas del variado y amplio panteón católico de santos y santas. Tal tipo de asociación entre santos y fósiles se produjo en tiempos antiguos o relativamente recientes. Tales personajes sagrados presidían ciertos santuarios, situados muy cerca de los lugares donde se podían encontrar determinados géneros de fósiles. Tener una forma semejante a algún objeto u órgano corporal humano que tuviera algún significado iconográfico vinculado con el patrón y hallarse en la proximidad del santuario, aseguraban al resto fósil su asociación con el santo patrón.
En este blog, desde el 30 de septiembre del 2007 al 4 de febrero del 2008, se fueron describiendo todos aquellos fósiles que la tradición popular española había relacionados con Santiago Apóstol o con su prodigioso caballo. 
Desde el 14 de febrero  hasta el 18 de mayo del 2008se fueron describiendo aquellos fósiles que la tradición popular española y portuguesa, había relacionado con el fenómeno meteorológico del rayo. Algunos de los cuales, también habían sido relacionados con Santiago, con Dios, con la Trinidad o con algunos santos o santas en otros lugares. 
En mayo de 2010 se presentaron aquellos tipos de fósiles que se habían relacionado con Dios Padre, Dios Hijo, es decir, Jesucristo, o con la Trinidad. 
Desde el 2013 hasta el 2017 se fueron presentando aquellos fósiles que la religiosidad popular española o portuguesa, había relacionado con la Virgen María, Nuestra Señora o la Madre de Dios. 
Incluso en septiembre de 2014 se presentó el caso de un santo de nombre desconocido y naturaleza indeterminada, pues las reliquias óseas corporales que le eran atribuidas, parecían remitir a algún ser  híbrido, pues aparecían reinidos en el mismo reliquiario huesos humanos con otros de bovinos y de ave. 

Por fin les ha llegado el turno de presentación pública, a algunos fósiles que la tradición popular, española y portuguesa, asoció antiguamente con algunos de los miembros del último escalafón del santoral católico, constituido por infinidad de santas y santos, de importancia religiosa y conocimiento popular muy variable. Se trata de personajes de importancia, religiosa y social, muy relativa, ya que en ciertas ocasiones pueden ser personajes muy importantes en todo el mundo católico, como es el caso de los dos santos que presentarán a continuación. Mientras que en otras ocasiones Se trata de personajes  que solamente son relevantes localmente, pues pueden disponer de santuarios de gran influencia y afluencia social, pero con mucha menor proyección social fuera de los límites de su propia localidad y comarca.
El lector atento y con buena memoria, al comparar lo que se irá publicando a partir de ahora con lo ya publicado anteriormente, podrá darse cuenta de que ciertos fósiles que en determinadas localidades y comarcas se vincularon con Dios, Jesucristo o la Virgen María, en otras localidades distintas, se asociaron con diversos santos o santas.


Las "piedras de santa Catalina" del convento de Badaya, en Trespuentes, Álava (País Vasco) (1ª parte)

Introducción

Las llamadas popularmente piedras de santa Catalina de Badaya, en realidad eran y son los restos fosilizados de numerosos ejemplares de un tipo de erizos marinos mesozoicos, del Cretácico Superior, pertenecientes al género Micraster, y muy mayoritariamente a la especie Micraster coranginum
Se trata de un tipo de erizos marinos fósiles que también resultan muy comunes en la zona denominada Llanada alavesa y en alguno lugares de las diversas sierras colindantes.
La mitificación de este tipo de fósiles en asociación con la figura de santa Catalina de Alejandría, en una localidad alavesa en donde existió un santuario dedicado a su culto religioso, parece ser el efecto afortunado de una combinación de circunstancias naturales y sociales. 

En primer lugar por circunstancias puramente geológicas, es un lugar en donde abundan los ejemplares de Micraster coranginum. 
En segundo lugar alguna persona fantasiosa, religiosa y conocedora de los atributos de los santos interpretó, aplicando la llamada "Teoría de los Signos" unas determinadas características morfológicas de aquellos fósiles, como si fueran auténticas señales divinas, enviadas a lo habitantes del lugar, con un propósito claro y concreto. 
Como consecuencia de ambas circunstancias naturales y sociales, se inició y estableció un proceso intencionado de sacralización de un lugar, aprovechando la circunstancia social de la existencia de variadas creencias irracionales, asociadas a la religiosidad popular que eran predominantes en la sociedad europea e ibérica durante la Edad Media y en los siglos posteriores en combinación con la circunstancia natural de que allí aparecían en abundancia extraordinaria un cierto tipo de equínidos fósiles cuya morfología era favorable.

El modesto proyecto inicial, debió sembrarse en la mentalidad de la sociedad rural durante los siglos XII-XIII, consiguiendo que brotase lenta y suavemente durante el siglo XIV, a la sombra de una modesta ermita rural, fue creciendo y extendiéndose muy discretamente durante el siglo XV, con la fundación de un monasterio y la instalación de la pequeña comunidad de frailes de la Orden jeremiana, floreciendo rápidamente con la ampliación del abandonado convento jeremiano y la instalación de una comunidad de frailes de la Orden agustiniana hacia finales del s. XV con cuya llegada comenzaría la invención de diversas explicaciones maravillosas para justificar la presencia y multiplicación de aquellas "piedras" maravillosas. Con la popularización del uso de la imprenta de
Gutemberg, desde mediados del siglo XV y durante todo el s. XVI continúan aumentando el número de autores que las citan en sus libros como una de las maravillas sagradas de la naturaleza española. La fama y el conocimiento del curioso fenómeno del convento agustiniano de santa Catalina de Badaya seguirá creciendo, durante los siglos XVII y XVIII, por España y por toda Europa, gracias a las numerosas publicaciones en latín y en diversos idiomas que hacen mención. Con la influencia creciente del racionalismo y naturalismo de la Ilustración, el interés por el fenómeno empezará a decaer durante todo el s. XIX y acabaría por extinguirse durante el primer tercio del s. XX.


Ilustración comparativa, mostrando el aspecto característico y muy semejante, a simple vista, de los caparazones de dos especies muy próximas, del género Micraster. Micraster coranginum  (izquierda) y Micraster  cortestudinarium  (derecha).  Representados en vista lateral (arriba), superior (en medio) e inferior (abajo). Nótese la forma acorazaonada del contorno y la presencia dorsal de cinco marcas radiales, distribuidas en forma de estrella, de radios de una rueda... o cuatro en forma de cruz.
Imagen: Ian West


El especial contexto social-cultural de aquellas épocas del pasado, era favorable a la imaginación de una serie de fantasiosas interpretaciones, de tipo sobrenaturalista, para explicarse las posibles causas que podían ser responsables de la formación de un yacimiento paleontológico. También era favorable la mentalidad de aquellas épocas a la introducción y aceptación de unas serie de explicaciones muy fantasiosas sobre la probable finalidad informativa que podrían tener unas determinadas características morfológicas, de un cierto tipo de "piedras" (equínidos fósiles). Además aquella sociedad, también era favorables a la aceptación y reproducción de una serie de creencias fabulosas sobre las propiedades sobrenaturales de cierta clase de "piedras maravillosas" (fósiles) y favorable a la adopción y mantenimiento de una serie de prácticas supersticiosas asociadas a ellos. Todo esto que hoy día nos puede resultan tan absurdo como increíbles e inaceptable, si nos lo presentaran en la actualidad ...o no, pues todo depende de la clase de mentalidad que posea el receptor del mensaje, en aquellos tiempos les pareció de lo más lógico y natural.

La mentalidad de la población ibérica y europea, de lejanos tiempos de siglos pasados, estaba saturada de credulidad hacia la posibilidad de que los fenómenos sobrenaturales pudieran ser realidad. Además la mayoría de nuestros ancestros de aquellas lejanas épocas aceptaban todo tipo de relatos fabulosos, sin dudar sobre su verosimilitud, cuando eran comunicados por personas de un estatus moral e intelectual que consideraban superior y en cuya integridad o autoridad confiaban ciegamente. Esta actitud acrítica y conformista era el resultado de siglos de analfabetismo, de ignorancia de otras realidades geográficas y de credulidad extrema hacia las narraciones míticas o legendarias de la comunidad. 
La actitud servil y confiada de la sociedad era reforzada por el uso de sistemas de gobierno, civil y religioso autoritarios que consideraban a los disidentes como herejes, a los castigaban de forma cruel o violenta. Además la escasa movilidad geográfica impedía comparar el mundo real próximo con otros más alejados, lo cual impedía conocer la enorme diversidad y unidad de la naturaleza, e impedía poder hacer comparaciones y establecer conclusiones. En este caso particular, el desconocimiento de la vulgaridad de este tipo de "piedras" y la ignorancia generalizada sobre la verdadera naturaleza de las "piedras figuradas" y la distribución geográfica de los fósiles.

Representación de Dios Todopoderoso creador de todo lo que contiene el Cielo y la Tierra, en tan solo siete días. Pues, dada su condición divina de ser omnipotente, nada le resulta imposible. También creador, por supuesto, de las piedras maravillosas de la sierra alavesa de Badaya, creadas con la finalidad de honrar a dos de sus santos más importantes: san Agustín Obispo y santa Catalina Mártir y de hacer evidente, a los humanos, tal homenaje.
Imagen: Pinterest

Circunstancias sociales y culturales del tipo anteriormente expuesto, favorecieron que entre los siglos XII y XIX, ejemplares fósiles de Micraster coranginum fueron considerados en la comarca de Vitoria y también en algunos lugares lejanos de una gran parte de Europa, como un tipo de "piedras maravillosas" o incluso como "piedras preciosas" por creerlas dotadas de "virtudes extaordinarias" e incluso como "piedras milagrosas", debido a su supuesta "formación prodigiosa" en el entorno de un santuario que estaba primeramente bajo el patrocinio de una santa y luego de dos de los santos más importantes de la Iglesia Católica. 

Este tipo particular de equínidos fósiles, alaveses, si tomamos en consideración el gran número de publicaciones que se refieren a ellos, debieron tener un gran impacto en la literatura religiosa o naturalista-creacionista que apareció publicada en diferentes países de Europa y por tanto en sus lectores. El número de publicaciones en que se mencionaba, describía y explicaba a las piedras de santa Catalina de Badaya, resulta notable, siendo especialmente abundantes entre los siglos XVII y XVIII, y estando escritas casi exclusivamente por eclesiásticos católicos y mayoritariamente en latín pero con suficientes publicaciones en otros idiomas. Sin embargo, la proyección social y cultural que pudieron haber tenido esas ideas en esa misma época, nos resulta muy poco conocida hoy día. Pues apenas se han conservado testimonios escritos, sobre cuáles fueron las creencias y prácticas de tipo supersticioso relacionadas con ellos y asociadas a la religiosidad popular.


Diversas interpretaciones míticas recogidas en diferentes publicaciones antiguas

Se conocen muy bien las diversas y pintorescas interpretaciones míticas que hicieron numerosos escritores católicos, pertenecientes al sector eclesiástico, sobre la presencia, origen y aspecto de este tipo de erizos marinos fósiles, gracias al hecho de haber quedado recogidas en numerosas obras impresas y algunos manuscritos que se han conservado hasta nuestros días. 
Según afirmaban la mayor parte de todos aquellos autores religiosos, anteriormente citados, y muy especialmente los que eran miembros de la orden religiosa de san Agustín de Hipona (O.S.A.), este tipo de "piedras maravillosas" se habrían empezado a formar de forma súbita y prodigiosa en el interior de las rocas que constituían la parte más cercana al convento, de una montaña situada en las inmediaciones del monasterio de santa Catalina de Alejandría, Virgen y Mártir, situado en una hondonada de un lugar muy agreste, recóndito y solitario de la sierra de Badaya. Tal tipo de piedras, luego de formarse, se iban desprendiendo paulatinamente de forma espontánea. Tan extraordinario fenómeno de formación, modelado y desprendimiento, según el relato de estos autores, se abría iniciado en 1472, momento en que monjes de la orden religiosa de san Agustín, se hicieron cargo y ocuparon el monasterio abandonado de Santa Catalina de Badaya. Aquel pequeño monasterio había sido construido, unos ochenta años antes aprovechando parte de una casa fortificada que disponía de una ermita aneja y fue ocupado inicialmente por monjes de la orden religiosa de San Jerónimo (O.S.H.), que tras 70 años de aislamiento, soledad, incomodidades y miserable ocupación, acabaron por abandonarlo por falta residentes voluntarios o forzados. Posteriormente, la Orden de los agustinos, realizaría una serie de transformaciones y una enorme ampliación del edificio recibido.

Fotografía reciente de las ruinas del antiguo convento de Santa Catalina de Badaya, en un estado de abandono evidente, poco antes de iniciarse el plan de remodelación arquitectónica y urbanística para convertirlo en un complejo turístico, centrado en el ajardinamiento del antiguo espacio monacal. El anteriormente, renaturalizado y recóndito lugar monástico, tras haber sido reconvertido en un parque temático de plantas de todas clases, denominado  "Jardín Botánico de Santa Catalina" se ha transformado en un lugar hiperfrecuentado y ruidoso al que en días festivos se desplazan much@s vitorian@s necesitados de paisajes como los que ofrece el lugar.
Imagen: Añana turismo

Según otros autores, la existencia de las prodigiosas piedras de Badaya, en forma de corazón y con la rueda de santa Catalina grabada, modeladas por la naturaleza, era un hecho maravilloso, anterior a la existencia y construcción del monasterio dedicado a santa Catalina. Ya que argumentaban que fue precisamente su presencia y abundancia en aquel lugar, el hecho que fue interpretado como una señal divina. Mediante la cual se indicaba a los devotos de la santa, mostrándole claramente a los descubridores que en ese mismo lugar, la Orden Agustiniana debía levantar un convento-santuario, para rendirle culto religioso a santa Catalina de Alejandría. 
La forma divina de indicar sus deseos a los humanos, fue hacer que la naturaleza del lugar modelase millares de piedras que mostraban los emblemas iconográficos propios de san Agustín Obispo de Hipona y de santa Catalina de Alejandría, ya que aquellas piedras representaban el corazón, emblema agustino y la rueda, emblema alejandrino.
Es fácil darse cuenta que esta explicación es de tipo legendario, pues existen decenas de documentos que demuestran que antes de los agustinos decidieran levantar un convento y santuario, los monjes ermitaños jerónimos ya habían levantado otro más modesto. 
Incluso existe un documento antiguo que atestigua que en 1179 ya existía, en ese mismo lugar, una ermita dedicada al culto de santa Catalina, en una casa fortificada propiedad de los Martínez de Iruña, santuario que se mantuvo activo por lo menos hasta 1407, en que el edificio se traspasó a la Orden de los Ermitaños de san Jerónimo con la condición de que lo convirtieran en convento. Esto demuestra que mucho tiempo antes de que se construyera el primitivo convento, que fue ocupado inicialmente por monjes de la Orden de  San Jerónimo, ya existía un santuario y se veneraba a la santa en aquel lugar en el que abundaban las piedras con su atributo iconográfico: la rueda.


Relieve escultórico representando la rueda del martirio de santa Catalina, situada en la fachada del ábside del antiguo monasterio de los Jerónimos, existente en la localidad de Talavera de la Reina (Toledo). Lo que hoy queda del antiguo convento de Santa Catalina, es más conocido hoy día como iglesia de San Prudencio por los talaveranos. 
Como muestran la mayoría de representaciones iconográficas de la rueda de santa Catalina, esta también tiene 8 radios y no 5 como tienen las piedras acorazonadas de Badaya, pero al parecer este detalle no les debió parecer relevante a los inventores de la fabula de Badaya. Fotografía de Miguel 
Méndez Cabeza.
Imagen:
 La mejor tierra de Castilla

Según la mayoría de los autores católicos que trataron sobre el fenómeno de las piedras de santa Catalina de Badaya, aquellas raras piedras de forma acorazonada que se iban formando en el interior de las peñas y luego desprendiendo, espontáneamente, eran una forma de manifestación "maravillosa" del gozo de la naturaleza salvaje de aquel lugar. Por medio de la cual, Dios expresaba a los humanos, su divina satisfacción porque el santuario dedicado a santa Catalina de Alejandría, que había sido abandonado, setenta años antes, había vuelto a recuperar de nuevo el culto religioso y la ocupación eclesiástica.
Algún autor incluso, dice que las prodigiosas piedras acorazonadas se formaban, crecían y maduraban en el interior de las rocas, de las cuales se iban desprendiendo al finalizar su proceso de "maduración", como si se tratase de un proceso muy similar a los que eran característicos  de los seres vivientes... idea que no era nada extraña en aquella época, incluso entre algunos naturalistas de renombre, influidos por ideas neoplatónicas o aristotélicas emitidas mil años antes pero aún supervivientes.


Aspecto, en vista superior, de un ejemplar muy bien conservado y limpio de Micraster coranguinum (Leske, 1778) de 61 mm. de diámetro. Procedente de Northfleet, en Kent, Reino Unido, extraído de la Zona de M. coranguinum, del Santoniense, Cretácico superior. 
En este ejemplar se pueden ver con facilidad los cinco surcos ambulacrales que presentan los erizos de esta especie- Fueron interpretados por algunos como representaciones de los radios de una rueda del martirio, por otros como representaciones de dos flechas cruzadas y por otros como representaciones de las cinco llagas de Cristo... 
Imagen: Colección del BMNH 


Algunos de los mismos autores, opinaban que tales "piedras maravillosas" que mostraban dos emblemas iconográficos religiosos, fácilmente identificables para los entendidos: el corazón, emblema de san Agustín, en su forma acorazonada y la rueda del martirio de santa Catalina,  por medio de los cinco radios, que aparecía grabada naturalmente sobre su dorso, eran piedras de formación prodigiosa, pero totalmente naturales. No eran resultado de la magia, ni de la brujería, ni eran una producción del Diablo. 
Según la opinión de otros autores, las dos características visibles típicas de este tipo de "piedras", antes mencionadas, eran una forma bien evidente por medio de la que ambos santos, san Agustín y santa Catalina, expresaban a los humanos la gran alegría y  satisfacción que sentían. Porque el antes abandonado y silencioso convento de santa Catalina, en la sierra de Badaya, había vuelto a ser ocupado por monjes de la orden de san Agustín y también porque el abandonado santuario había recuperado, nuevamente, el culto religioso de veneración a su primitiva patrona alejandrina.

Esta representación de la rueda de santa Catalina, con solo cinco radios, es la única que se ha podido encontrar entre las imágenes de Internet. Se trata de una figura simbólica y ornamental, pintada sobre un plato artesanal de cerámica vidriada tradicional, realizado entre 1940-1950. Realizado en una alfarería de la localidad toledana de Puente del Arzobispo, cuya patrona es santa Catalina de Alejandría. Imagen: Todo Colección

Algunos escasos autores agustinos, relacionaron las cinco marcas radiales que mostraban esta clase de piedras acorazonadas (que en realidad son los surcos ambulacrales del caparazón del erizo marino), con las supuestas cinco llagas de Cristo que se decía que san Agustín tenía ocultas a la vista, por tenerlas impresas, milagrosamente, sobre la superficie de su corazón humano. A pesra de que generalmente se habían interpretado como una representación de los radios de la rueda del martirio de santa Catalina.
Mientras que otros creían percibir en aquellas marcas radiales, en las que otros veían los radios de una rueda o las llagas de Cristo, una o dos flechas cruzadas, sobre aquel corazón...  


Representación iconográfica, bastante típica, de la figura de san Agustín Obispo de Hipona, en una vidriera existente en una iglesia. Se puede ver como en su mano derecha sostiene el símbolo que le representa, un corazón atravesado por una flecha o dardo. En otras representaciones el corazón aparece emitiendo una llama o envuelto en llamas y sin el dardo. Mientras en otras muestra ambas características simultáneamente: fuego y dardo
Imagen: Rebekah Patterson


Algunos usos supersticiosos, conocidos, de las piedras de santa Catalina de Badaya

Los usos supersticiosos, protagonizados por este tipo de fósiles, son escasamente conocidos hoy día. Pues los documentos antiguos, mayoritariamente publicados con fines teológicos, morales o religiosos, apenas tratan sobre este aspecto que es de mucho mayor interés etnológico que eclesiástico. 
Además, se sabe que nunca antes se ha realizado, o por lo menos no se ha publicado, ningún trabajo académico de investigación de las costumbres, creencias o prácticas supersticiosas, dedicado a esclarecer este tipo de aspectos. 
Por otra parte, en el caso hipotético de que pudieran haber existido libros o manuscritos antiguos que hubiesen recogido este tipo de cuestiones, cabe la posibilidad de que esos documentos escritos no se hayan conservado, debido a los variados efectos destructivos ejercidos por el paso  del tiempo. Aunque también cabe la posibilidad de que puedan estar depositados en lugares desconocidos o no accesibles a los investigadores... O tal vez que aún no hayan sido digitalizados, motivo por el que no pueden ser descubiertos, conocidos y consultados "en línea". Sean cuales sean las causas, este es un aspecto muy interesante etnográficamente que de momento se resiste a ser mejor conocido, pero estamos ocupados intentando encontrar y aportar más casos.

Algunos autores del siglo XVII consideraban las piedras de santa Catalina como pertenecientes a una de las categorías de las "piedras preciosas". Pero no formando parte de la clase de piedras que eran muy valiosas y apreciadas por sus cualidades intrínsecas, como era el hecho de estar constituidas de alguna materia muy rara y valiosa, en sí misma o/y por tener un aspecto muy hermoso, como es propio de las verdaderas gemas (diamante, esmeralda, rubí, perla, etc.), sino formando parte de una clase muy especial de piedras que eran consideradas preciosas por su "formación maravillosa" y/o muy valiosas debido a sus particulares "mágicas propiedades protectoras", "virtudes medicinales" o "propiedades milagrosas" (piedras de sapo, ojos y lenguas de serpiente, etc.).


Hermoso aspecto de fragmentos rodados y pulidos de diferentes minerales, relativamente vulgares, que debido a su coloración y brillo son considerados como piedras semipreciosas o gemas populares.
Imagen: Wikipedia

Es probable que, a partir del último tercio del siglo XV, tras  la ocupación del lugar por la Orden agustinaeste tipo de "piedras preciosas" ganasen mayor atractivo, aprecio y veneración popular. Este cambio cultural, sería la consecuencia de que las mismas "piedras milagrosas que antes solamente estaban vinculadas a santa Catalina Mártir, a partir de 1470,  también, habían empezado e ser vinculadas con san Agustín Obispo de Hipona, otro de los santo más importante para la Iglesia católica. Por el efecto propagandístico ejercido por los relatos, sermones y escritos publicados por los frailes agustinos y otros eclesiásticos. Por esta razón resulta lógico pensar que a partir de ese momento histórico, la gente crédula y necesitada de ayuda, considerara las piedras de santa Catalina como objetos milagrosos mucho más virtuosos o más potentes, en la obtención de ayuda celestial. Al creerse que por medio de la devota posesión y veneración de aquellas piedras maravillosas, además de poder obtener la protección de santa Catalina también podían propiciarse la simpatía y la voluntad de san Agustín de Hipona.  
En consonancia con el supuesto anterior, una autora del s. XVIII, afirma contundentemente que si un devoto muy necesitado de ayuda milagrosa, se la pidiese a san Agustín con mucha fe y devoción, a través de esas piedras maravillosas, que le conceda el "favor extraordinario" que tanto necesita, el santo le escuchará y se lo concederá, con toda seguridad. 


Imagen correspondiente a una "procesión de endemoniados", relacionada con la veneración de las reliquias de santa Orosia conservadas en la catedral de Jaca. Se puede observar, en primer término, una mujer "espiritada" que ha perdido el conocimiento y detrás de ella, otra que está en trance, levantando los brazos hacia el cielo. Fotografía tomada por Francisco de las Heras, a principios del siglo XX (1908) en la localidad de Jaca (Huesca).  
Imagen: Romería de Santa Orosia 

Un autor de finales del s. XVII comenta que las piedras de santa Catalina que estaban mejor "efigiadas" (conservadas), eran recogidas y conservadas por los frailes, como reliquias milagrosas, que luego podrían ser utilizadas por los monjes exorcistas del monasterio de Badaya. Dice ese autor que se usaban, con mucha efectividad, para expulsar al demonio del interior del cuerpo de las personas "poseídas" o "endemoniadas" que les eran llevadas con tal finalidad. Pues con imponerles encima una sola de aquellas piedras de santa Catalina, el demonio abandonaba el cuerpo del poseso inmediatamente. Sin añadir ningún detalles más sobre el mencionado ritual de exorcismo.

Otro autor del s. XVII, escribe que los devotos de santa Catalina de Alejandría, de algunas iglesias y localidades valencianas, de las cuales la santa era la patrona, consideraban a esta clase de "piedras", de "forma y formación prodigiosa" y procedentes de lejanos lugares sagrados, casi como si fueran auténticas reliquias de la santa. Razón por la que eran distribuidas y adquiridas en las iglesias, en el día de la festividad de la santa, el 25 de noviembre, durante las celebraciones litúrgicas que le eran dedicadas. 
A través del contacto o proximidad física con estas "piedras prodigiosas", esperaban obtener  remedio milagroso para mejorar o sanar sus dolencias corporales o espirituales (psíquicas), conseguir protección divina, para poder salvaguardarse de las malas influencias invisibles, causantes de graves perjuicios sobre la integridad del cuerpo o el sosiego del alma, para la conservación y ampliación del patrimonio o para la salud y la unidad de la familia.

Ciertos inventarios patrimoniales de personajes de la aristocrácia europea que incluyen en el apartado de joyas, ejemplares de "lapis sanctae Cathaerinae" montados en oro o en plata, sugieren la posibilidad, muy probable, de que algunas de las prodigiosas "piedras de santa Catalina" de Badaya, fueran recolectadas por personas venidas de lugares lejanos, tal vez por encargo expreso de otras personas poderosas que creían necesitar su posesión pero no podían realizar el viaje. 
Sería muy posible que algunos peregrinos extranjeros cuando retornaban a su país de origen, después te haber visitado la tumba del Apóstol Santiago, en Compostela, se desviasen un poco de de su ruta, para ir a visitar el lugar del convento de santa Catalina de Badaya, con la finalidad de recoger algunos buenos ejemplares de aquellas piedras prodigiosas. Esta posibilidad es muy factible, pues uno de los ramales de "el camino francés" hacia Santiago de Compostela pasaba por la ciudad de Vitoria, situada a apenas 10 km, de distancia del monasterio de Badaya, lugar en donde se "criaban" las maravillosas "piedras de santa Catalina". Igualmente sucedía con el camino de Santiago que procedente de Zaragoza, en donde confluían a varios otros itinerarios jacobeos procedentes de la costa mediterránea, también conducía y pasaba por Vitoria.

Representación pictórica del martirio de santa Catalina, en uno de los paneles laterales de un retablo gótico. En este caso se ejecuta, no como es más habitual, con una sola rueda de cuchillas, sino con dos. Mostrando el momento en que la intervención milagrosa de varios ángeles dotados de espadas y mazos, destrozando ambos ingenios tan crueles como sanguinarios, frustró las intenciones asesinas, del tirano y lastimó gravemente de los verdugos. Obra de Juan de Sevilla (1425-1450). Nótese que las ruedas de la pintura tienen ocho radios y no cinco como las piedras.
Imagen: Museo del Prado

Como claro indicio de la verosimilitud de tal posibilidad, está el caso documentado de un joven devoto de unos 18-19 años de edad, llamado Juan de Herrera, natural de Canales de la Sierra (pueblo perteneciente entonces en Castilla la Vieja, actualmente en La Rioja), quien habiendo viajado acompañando a su padre, hacia el año de 1567, cuando iba en representación de su pueblo natal a realizar dos misiones comerciales. La primera a la ciudad de Vitoria, a contratar la compra colectiva de trigo y la segunda a la de San Sebastián, a contratar la compra colectiva de pescado seco,  porque era un tiempo cercano a la Cuaresma y necesitarían disponer de una gran cantidad de pescado, por estar prohibido el consumo de carne. Durante el viaje de vuelta, cuando ya estaban cerca de Vitoria, Juan de Herrera le pidió a su padre que le hiciera el favor de que se desviaran del itinerario inicialmente previsto, para poder ir a conocer el lugar en el que se decía que se formaban una clase de piedras prodigiosas. Porque le habían informado que "en dicho convento se hallan unas piedras á modo de corazones con flechas y ruedas de Santa Catalina, que esculpió la misma naturaleza"
Este relato histórico demostraría que ya en aquella lejana época las "piedras de santa Catalina" de Badaya eran conocidas y apreciadas, en lugares bastante alejados de su lugar de origen y que por medios orales o escritosse habían dado a conocer su existencia, localización, características y propiedades, entre la población de lugares más o menos alejados.

Todos los argumentos expuestos anteriormente nos permite llegar a suponer, con cierto grado de fiabilidad, que pudiera haber sido posible que algunas personas de buena posición económica y social, devotos de santa Catalina de Alejandría, residentes en diversos países de la Europa católica, durante los siglos XIV-XIX, en los que estaba instalada la Orden de san Agustín que eran los grandes propagandistas de las "piedras de santa Catalina" de Badaya, pudieran haber obtenido y poseído algunos ejemplares alaveses de Micraster coranginum, que eran denominados entonces Lapis Sanctae Catharinae Badajae.  Tales "piedras milagrosas" probablemente habrían sido recogidas por peregrinos jacobeos de toda confianza, en el entorno del santuario de santa Catalina de la sierra de Badaya, por encargo de sus adinerados o/y poderosos patrocinadores. Los cuales con su adquisición y veneración esperarían poder conseguir de la proximidad física o contacto directo de las piedras de santa Catalina, protección milagrosa y beneficios materiales y espirituales, para su persona y para los miembros de su familia.

Grabado antiguo del artista Lucas van Leydenre, titulado 'Los peregrinos', realizado hacia 1508.  Representando una pareja de peregrinos, durante un momento de reposo, en el transcurso de su periplo hacia Santiago de Compostela. Conservado en el Museo Boijmans Van Beuningen de Róterdam, Países Bajos.
Imagen: Pinterest

Claro está que según dicen historiadores muy competentes que han estudiado los aspectos sociológicos del Camino de Santiago, estas rutas estaban rodeadas de una turba de timadores, tahúres, prostitutas, salteadores, etc., dispuestos a vaciarle los bolsillos a aquellos peregrinos mejor predispuestos a sucumbir a sus reclamos. Quizás algunos de los personajes citados pudieran estar enterados de las encomiendas de recolección de "piedras de santa Catalina" de Badaya y viendo en estos encargos la posibilidad de hacer un fructífero negocio, recogiesen y ofreciesen micrasters procedentes de otros lugares, a aquellos compradores más apresurados por volver a su lugar de origen o más descreídos y que no quisiesen desviarse de su ruta para ir personalmente hasta el "criadero de piedras prodigiosas" del convento de Badaya. 

La mayor parte de los usos populares y la forma de relación humana que fue establecida con estas "piedras preciosas" en siglos pasados, nos permite clasificar este tipo de relación como una forma de litolatría (veneración de piedras, minerales o cristales) justificada por motivos religiosos, pues era su vinculación con la santa alejandrina lo que les proporcionaba categoría sagrada y virtudes extraordinarias.

Continuará próximamente

jueves, noviembre 1

Los fósiles como motivo temático en la numismática ibérica (3)

 por Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Universitat de Lleida.

Monedas comunes de poco valor, transformadas en curiosas chapas o medallas paleontológicas conmemorativas (1)


Cualquier persona que desconozca el tema de la elongación recreativa de monedas comunes y corrientes, de poco valor, cuando se le muestra una moneda elongada, sin que se la haya  informado previamente, puede pensar que se halla ante una simple chapita metálica, de forma imperfectamente elíptica. Podrá ver que su superficie aparece estampada con ciertas figuras, palabras o cifras. Por su aspecto y mensajes puede que llegue a pensar que que fue creada con la clara finalidad de promocionar una determinada actividad expositiva o participativa relacionada con el turismo de ocio cultural. Suelen estar vinculadas con exposiciones, museos, parques temáticos, catedrales, etc. De donde se puede concluir que  fueron creadas para propagar la existencia de una oferta lúdico-cultural, estimulando el deseo de visitar sus instalaciones y disfrutar de sus actividades. En muy pocas ocasiones, llegará imaginar que esa curiosa chapita metálica se concibió y se genero para servir de  testimonio y de recordatorio de una visita realizada al lugar al que su contenido le remite.


Aspecto ovalado, típico de las monedas elongadas, en este caso particular, han sido estampadas con figuras y textos de contenido paleontológico. Estos cuatro ejemplares fueron generados usando una máquina elongadora de monedas de la marca Penny Collector, instalada en el Page Museum de Los Ángeles (EE.UU.). Muestran representaciones de los esqueletos de cuatro  tipos de vertebrados que son mostrados al público en sus salas de exposición. 
Imagen: Collectibles from the past


En realidad, ese tipo de chapitas elípticas, son monedas de curso legal y poco valor a las que se ha deformado mecánicamente, por aplastamiento, estiramiento y estampación. Se trata de un proceso bastante semejante al que se utiliza para acuñar moneda. 
Se trata de un tipo de objetos relacionados indirectamente con la Numismática, ya que se parte de autenticas monedas de curso legal, con cuya transformación se obtiene una clase objetos semejantes pero con una función muy distinta, pues su finalidad principal es la de servir como recuerdo de una visita realizada. Este tipo de objetos que fueron inicialmente monedas, que resultan ser  coleccionables y coleccionados, han dado nombre a una modalidad o rama de la numismática denominada exonumismática o paranumismática.

Numerosos parques temáticos, museos o edificios emblemáticos de España, de Europa y de muchos países del mundo, disponen de unas máquinas especiales, destinadas a elongar las monedas que sus visitantes quieran depositar en ellas para luego de modificadas, poder  llevárselas  a casa, como un curioso y a veces hermoso, recuerdo de la visita realizada al lugar. Esas máquinas suelen estar identificadas de manera bien visible y ubicadas en lugares muy transitados para estimular su uso por los visitantes, ya que se trata de un negocio muy lucrativo. Además, incluso existen comerciantes y coleccionistas numismáticos que se han especializado en el coleccionismo de este tipo de objetos paranumismáticos o exonumismáticos.


Estos cuatro ejemplares de monedas elongadas, fueron generados usando una máquina elongadora de monedas de la marca Penny Collector, instalada en el Field Museum de Chicago (EE.UU.). Muestran cuatro representaciones de dos tipos de vertebrados cuyos restos fósiles son mostrados al público, en sus salas de exposición. Arriba, a la izquierda,: un felino "dientes de sable" y a la derecha un Allosaurus y dos Pterosaurus. Abajo, a la izquierda, el cráneo de un famoso T-rex denominado "Sue", existente en el Field Museum, de Chicago y a la derecha: dos Apatosaurus (anteriormente denominados Brontosaurus)
Imagen: Penny Collector.


En cualquiera de los diferentes modelos de máquinas elongadoras de monedas, existentes en numerosos lugares turísticos, tanto la acción conversora  de la moneda real en una chapa ovalada aplastada, realizada por la máquina elongadora, como el resultado de transformación final que se obtiene sobre la moneda inicial, son siempre los mismos. El proceso de elongación, básicamente consiste en un proceso de laminado y estampado metálico. Normalmente se hace pasar una moneda de poco valor, grosor y diámetro, acuñada en un metal "blando", entre dos rodillos fabricados con un metal duro, normalmente acero endurecido, uno de los cuales tiene grabado en relieve el motivo previamente elegido. Estos dos rodillos ejercen sobre la moneda, una gran presión, de alrededor de 18 a 20 toneladas, resultando ser aplastada, estampada y estirada simultáneamente. Esta triple acción mecánica, hace que la moneda originalmente circular adquiera una forma ovalada, a la vez que desaparecen los relieves originales que había en ambas caras antes del proceso, quedándole sobreimpresos, en una de sus dos caras, los diseños existentes en el rodillo troquelador que está destinado a este fin.


Imagen promocional de Moneda Souvenir, informando de su oferta de servicios en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid
Imagen: Facebook


Las máquinas de funcionamiento manual, suelen tener una capacidad para producir de 1 a 4 tipos diferentes de monedas elongadas. Mientras que las máquinas motorizadas, suelen duplicar la diversidad de la oferta de modelos de monedas elongadas, diferentes que pueden producir.

El instalador de la máquina elongadora, es también su propietario por lo que corre con todos los gastos de funcionamiento y mantenimiento y a cambio recoge todos los beneficios económicos que genera su máquina. El propietario del lugar donde está instalada la máquina elongadora, recibe como compensación una cierta cantidad económica en concepto de alquiler del espacio ocupado, cantidad que es proporcional al número de usuarios de la máquina y de la afluencia media de visitantes totales del lugar, según temporadas estacionales.


Las 3 primeras monedas elongadas de Dinópolis Teruel


Dinópolis es un enorme parque temático, en la ciudad de Teruel (Aragón) que ofrece  innumerables actividades recreativas, aptas e ilusionantes para todos los miembros de una familia, aunque los más satisfechos suelen ser siempre los más jóvenes. Durante la visita se puede disfrutar de numerosas y variadas actividades de contenido científico, lúdico o mixto, todas ellas relacionadas con la paleontología, en general, y con los dinosaurios en particular. Los que mejor se lo pasan durante la visita de las instalaciones suelen ser los niños y los adolescentes, pues la mayoría  de las actividades, están diseñadas para su entretenimiento y disfrute. 


Moneda elongada dedicada a mostrar la figura esquemática de Dinoel, la mascota infantil que recibe, se relaciona y se fotografía con los visitantes más pequeños de Dinópolis-Teruel. También es el emblema humorístico que representa a este parque temático y a todos los dinosaurios que se exhiben en él, en las publicaciones infantiles de Dinópolis. Se trata de una representación paródica o humoristica muy alejada del verdadero aspecto de un autentico dinoraurio. 
 Imagen: Elongando

En Dinópolis Teruel además de los numerosos y variados objetos de "merchandaising" de contenido prehistórico que se ofrecen a la venta para que el visitante pueda llevárselos a casa como recuerdo de la visita, también hay la posibilidad de llevarse de una a tres "monedas elongadas". Cada una de ellas con una imagen representativa de alguno de los personajes característicos del lugar visitado y de su oferta de actividades culturales, recreativas o mixtas. 

En el caso particular de Dinópolis Teruel, la máquina elongadora es capaz de producir hasta tres tipos diferentes de monedas elongadas, estampadas sobre las monedas comunes de 5 céntimos de euro que se hayan introducido, inicialmente y casi al mismo tiempo que se introduce una moneda de 1 €, con la que previamente se pagará el servicio de estampación-elongación que seguidamente se va a realizar. 


Moneda elongada dedicada a mostrar la figura esquemática de la cabeza de un Tyrannosaurus rex, uno de los dinosaurios terópodos más terroríficos, mediáticos y populares de todo el mundo y el representante por excelencia de todos los dinosaurios carnivoros que han existido en todos los tiempos geológicos. Es además uno de los dinosaurios protagonistas de diferentes espectáculos y de diversas actividades aterradoras, de las que se puede disfrutar en este parque temático español. 
Imagen: Elongando

Las 3 monedas elongadas de Dinópolis-Teruel, son producidas por medio de una máquina elongadora de monedas de tipo manual, concretamente la TE-002 que es como la identifica la empresa española fabricante e instaladora: Moneda Souvenir. (TE indica la localización geográfica en Teruel y 002 el orden o antigüedad de la implantación en esa localidad). Al parecer, esa máquina elongadora fue instalada en el verano del año 2011 y ha estado funcionando ininterrumpidamente desde entonces. Como ya se ha dicho, se trata de una máquina que funciona manualmente, mediante el movimiento giratorio aplicado a una larga manivela para reducir el esfuerzo del proceso mecánico. Tiene dos funciones, inicialmente sirve para seleccionar el motivo que se quiere estampar sobre la moneda introducida y finalmente para realizar la elongación y estampación del motivo previamente elegido.

Cada moneda elongada de Dinópolis Teruel, muestra un único motivo característico que aparece estampado en una de sus dos caras. Uno de los tipos de monedas elongadas muestran la figura de Dinoél que es la mascota infantil representante del parque temático DinópolisTeruel. Otro de los tipos de monedas elongadas reproduce la cabeza de un Tyrannosaurus rex con las fauces abiertas y el tercer tipo de monedas elongadas reproduce la figura de un pterosaurio en pleno vuelo.


Moneda elongada dedicada a mostrar la figura esquemática de un pterosaurio en pleno vuelo. En representación de los diversos reptiles voladores protagonistas de diferentes espectáculos y de diversas actividades sorprendentes, de las que se puede disfrutar en este parque temático turolense
Imagen: Elongando


Cada una de las moneda elongadas de Dinópolis Teruel, además de la representación gráfica de una figura paleontológica representativa del parque temático, también muestran estampado un breve texto identificativo. Servirá para identificar, en el futuro, cuál fue el lugar que se visitó, cuál era su temática y qué empresa realizó la transformación de una moneda vulgar en un curioso "recuerdo conmemorativo para toda la vida". Se supone que es debido a ese efecto evocador de los recuerdos que como cualquier objeto pueden facilitar las monedas elongadas y por su finalidad conmemorativa de una visita a un lugar en el que se vivieron unas experiencias inolvidables que esta empresa española quiso denominarse  "Moneda Souvenir"   


Aspecto de la máquina elongadora de monedas de 5 céntimos de euro, instalada en Dinópolis-Teruel por la empresa Monedasouvenir.com. Su carcasa ha sido personalizada gráficamente para que se integre perfectamente en el ambiente característico de este parque temático. Diferentes personajes típicos y escenas características del lugar ilustran externamente a esta máquina, la TE-002.
Imagen: Moneda Souvenir

Con las finalidades identificativas mencionadas anteriormente, aparece en este caso particular, el binomio: DINÓPOLIS TERUEL, bien visible en la zona central o superior de cada una de las diferentes monedas elongadas. Mientras que en el margen inferior o derecho de cada moneda elongada, de forma menos visible, se puede leer, en un tipo de letra más pequeño: MONEDASOUVENIR.COM

Como simple curiosidad, hay que saber que mientras la empresa española Moneda Souvenir tiene instaladas en el territorio nacional cerca de sesenta máquinas elongadoras de monedas, la empresa norteamericana "Penny Collector", dedicada al mismo tipo de  negocio, tiene casi un centenar de sus máquinas instaladas en España, ubicadas en distintos lugares turísticos de las diferentes provincias y comunidades autónomas españolas.



Un comentario crítico personal, para acabar

Aunque las monedas elongadas pueden ser consideradas como un simple divertimento para niños, turistas y coleccionistas, en el caso particular de Dinópolis Teruel, también podrían ser utilizadas para divulgar el patrimonio paleontológico provincial de mayor relevancia científica. En el Territorio Dinópolis existen hallazgos de gran originalidad paleontológica y enorme valor científico que podrían ser incorporados a la decoración de las monedas elongadas, producidas en sus principal equipamiento Dinópolis Teruel. De esta manera este patrimonio paleontológico sería mejor conocido y mucho más reconocido, a nivel popular, en España, Europa y el mundo entero, sin perjudicar al negocio de la elongación, del turismo familiar de ocio educativo, ni al del geoturismo.


Fuentes

- Anónimo. Moneda elongada. Wikipedia 
- Anónimo. Moneda Souvenir.com
- Anónimo. Moneda Souvenir.com. Facebook
- Anónimo. The Field Museum, Chicago. Illinois Machine locations. Penny Collector.com
- Anónimo (2014). Collecting Elongated Pennies  Collectibles from the past 1/02/2014
- Buhasapos (2011). Dinópolis (Teruel). Elongando 28/10/2011 
- Buhasapos (2014). Más para los suscriptores... Elongando 26/04/2014
- Fernández, Miguel Á. (2014). Las “monedas elongadas”. Numismático Digital, 22/10/2014