domingo, enero 20

Márquetin, enología y registro fósil (5)

por Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Dept. Medi Ambient i Ciències del Sòl. Universitat de Lleida

Uso del registro fósil, en la Península ibérica, como emblema vínico (5ª parte)


Uso del registro fósil, como emblema vínico de ciertos vinos portugueses (1ª Parte)


Introducción a los vinos "paleontológicos", portugueses

Al iniciar este nuevo capitulo, dedicado a la presentación de vinos, ibéricos, vinculados con el registro fósil, debemos confesar que tuvimos que resolver un dilema que se nos planteó, inicialmente, por arte y gracia de inventiva de las bodegas productoras ¿Los vinos "paleontológicos", portugueses, en realidad, son sólo uno... o son dos?
Si nos atenemos a la información, oficial, ofrecida por el fabricante, entonces auténtico "vinho-vinho", sólo habría uno, el denominado "Néctar de Dinossauro", del que su productor dice que es un "vinho doce" o "abafado", es decir, un "vino dulce" o "asfixiado, o ahogado", con un significado desconocido para nosotros.


El problema se plantea con el "Licor de Ginja", es decir, Licor de cereza guinda, puesto que, teóricamente un licor suele ser una bebida de graduación alcohólica media a media-alta, pero esta popular bebida, portuguesa tiene una graduación alcohólica, relativamente baja, de 19%,  una cualidad que pondría en entredicho la validez de la denominación oficial: "Licor".

Además si tomamos en consideración otro punto de vista, distinto, como puede ser el origen o  la naturaleza del componente alcohólico, mayoritario, en la fórmulación etílica y se constata que es el vino tinto añadido y no es el aguardiente, como sería lógico en un licor, normal, Entonces, en mi modesta opinión de neófito en la materia, la denominación oficial de la bebida denominada "Licor de Ginja", debería modificarse o acompañarse de alguna/s palabra/s clarificadoras para el consumidor neófito, tal como se ha hecho en el caso del denominado "Néctar de Dinossauro".

Por todo lo dicho anteriormente, se ha considerado al "Licor de Ginja" como si se tratara de un vino y por tanto, desde nuestro punto de vista, los vinos portugueses vinculados con el registro fósil, no es sólo uno, sino que deberían ser dos.
El haber de justificar el planteamiento, alternativo, que proponemos, nos va a obligar a tratar más sobre enología que sobre paleontología, pero está claro que para clarificar esta situación, particular, es necesario. De no hacerlo así, algun@s lectores podrían llegar a creer a que nuestra propuesta de cambio de categoría de bebida alcohólica e incluso de denominación, para el "Licor de Ginja", no sólo, es caprichosa, sino también injustificada.


Somos conscientes de que nuestro particular enfoque y categorización, sobre el "Licor de Ginja" va a generar controversia, pues los límites, técnicos, entre "vinos licorosos" y "licores de vino" de baja graduación, resultan algo imprecisos, por esa razón intentaremos justificar nuestra propuesta de nueva clasificación y denominación, impulsados por nuestra posición pro-vínica, basándonos en datos objetivos y mediante planteamientos, enológicos, bastante, razonables.

Puesto callejero de la empresa Terras de Dinossauros, en una feria local de productos artesanales.
En la parte superior aparecen expuestos los licores y dulces, de estos últimos cabe destacar, por su paleontodenominación, los "Ovinhos de Dinossauro".
En la parte frontal, puede verse la pancarta anunciadora e identificadora de la marca, en la que destaca la figura del gran saurópodo que sirve de emblema a los productos artesanales de esta empresa familiar, portuguesa.
Imagen: Terras de Dinossauros


En una nota informativa publicada, el 26 de noviembre de 2009, por ALT Sociedade de História Natural, se dice:
"Terras de Dinossauros, es uma marca de produtos locais, que é a primeira em Torres Vedras a fazer alusão à riqueza paleontológica local.
Criada pelo membro da Assembleia-Geral da ALT-SHN e amigo Joaquim Gomes (Joaquim Manuel de Oliveira Gomes), em parceria com a sua filha (Bruna Alexandra Gomes), esta marca produz e comercializa licores, compotas e doçaria conventual, tendo o conceito nascido como forma de aproveitar e divulgar a diversidade do património paleontológico de Torres Vedras, Concelho o qual começa a ser uma referência nacional e internacional."

Un gran saurópodo, de color amarillo o blanco que, en algunos casos, aparece bastante distorsionado, por la estrechez de la etiqueta es la figura, emblemática, presente en casi todas las etiquetas de los productos alcohólicos de la marca "Terras de Dinossauros".
Imagen: El Cuaderno de Godzillin, 13.11.12


El "Néctar de Dinossauro

Dada la imprecisa denominación de esta bebida alcohólica que, por el nombre comercial, podría confundirse con un zumo de fruta, en este caso con un mosto, el mismo fabricante del producto acompaña la denominación comercial de una aclaración: (abafado/vinho doce). Esta precisión permite conocer, al comprador o consumidor primerizo, la categoría etílica del producto que está a punto de adquirir o de ingerir.

Los "vinhos abafados" forman parte de una categoría de vinos especiales, la de los "vinhos licorosos", obtenidos al modificar el proceso natural de fermentación, del mosto de uva, al añadirles diferentes proporciones aguardiente de diversa graduación alcohólica.
Algunas carcteristicas, básicas, de los "vinhos licorosos", son que la graduación alcohólica no debe ser inferior al 15%, ni superior a 22%. Producido a partir de mosto de uvas, parcialmente fermentado, a partir de vino o de la mezcla de los dos productos anteriores, a los que se le añade, alchol neutro de origen vinicola, de un grado alcohólico no inferior al 96%.

La definición de "Vinho abafado", dice: producto vínico resultante de la interrupción de la fermentación natural del mosto de vino, causada por la adición de aguardiente, al producto de la fermentación. La elección del momento de interrupción de la fermentación, estará en función del contenido natural de azúcar del mosto, del grado alcohólico del aguardiente añadido y del nivel de azúcar que se desee para el producto final.

El sinónimo "vinho doce",
es un equivalente de la denominación española "vino dulce natural", nombre que se presta a muchas confusiones, la principal es que no indica una manipulación importante como es la de que se le ha añadido aguardiente, por lo tanto se trata de un vino "generoso o fortificado".

Etiqueta principal que caracteriza las botellas de "Néctar de Dinossauro", en primer término aparecen la rotulación, la figura del dinosaurio saurópodo emblemático de la marca, y dos racimos de uvas "negras". Como fondo, aparecen unos saurópodos, difuminados, situados en un entorno pantanoso.
Captura de pantalla en:
El Cuaderno de Godzillin, 13.11.12 

En el caso de este producto vínico, su vinculación con el registro fósil, resulta triple, puesto que por un lado queda expresada por su denominación, por otro, se manifiesta a través de la figura del dinosaurio amarillo y, además, por el nombre de la marca productora.
 

  El "Licor de Ginja"

Se trata de una bebida alcohólica muy popular en Portugal y muy típica en Lisboa, obtenida de macerar cerezas guindas, frescas, en una mezcla de vino y aguardiente. 
Hemos seleccionado el "Licor de Ginja", también, conocido popularmente como "Ginjinha" para debatir sobre su verdadera naturaleza vínica y la posibilidad de diferenciarlo de entre los demás licores de mayor graduación alcohólica que produce esta empresa, portuguesa.

Según la información manifestada por la propia empresa, en su página web, éste es el único licor que integra vino entre sus ingredientes y, en una proporción que hemos considerado bastante importante. En relación a esta cuestión particular, en la web de la empresa productora, sólo, se ha encontrado esta escueta información:
Ingredientes: ginjas frescas, açúcar, vinho tinto (? %) e aguardente (? %). Vol: 19%.


Como no disponemos de datos, más detallados, facilitados por el fabricante, sobre las proporciones, relativas, de vino y aguardiente, deberemos deambular por el proceloso espacio de las hipótesis y lo haremos a partir de diversas fórmulas de preparación halladas en Internet. En la proporción vino/aguardiente, se han hallado tres opciones posibles, se desconoce si hay más, que pueden ser  de 1/1, de 2/1 o, incluso, de 3/1, según cada productor.
También sabemos, por ser un dato suministrado por el fabricante que el grado alcohólico de este licor es de sólo 19º, relativamente, bajo en relación a la categoría de bebidas alcohólicas a la que, supuestamente, pertenece. Los verdaderos "aguardientes de cereza" suelen tener una graduación alcohólica media, de 30º a 35º, es decir, bastante superior a los 19º del "Licor de Ginja".

Teniendo en cuenta que el jugo de cerezas, frescas, puede contener bastante cantidad de agua, quizá 1/3 del peso bruto del fruto, entonces, sabemos que el agua de ese ingrediente, rebajará bastante la graduación alcohólica original, del medio liquido de maceración, formado una mezcla de aguardiente y vino.
Por otra parte, sabemos que el vino tinto suele tener un grado alcohólico de entre 12º y 14º y como la mezcla con aguardiente sólo alcanza los 19º, parece ser que la proporción de aguardiente, respecto a la del vino o la del conjunto, no debe ser muy elevada. Por ello podría ser posible que la mezcla alcohólica, formada por vino y aguardiente, pudiera estar compuesta por un 60-70 % de vino tinto y un 30- 40 % de aguardiente.


Aspecto de las botellas de licor (vino generoso) de cereza, de la marca Terras de Dinossauros y de su etiqueta.
En la parte superior, derecha, aparece un racimo de cerezas. En la parte media, inferior, puede verse el saurópodo, usado como emblema comercial de la empresa, en alusión a su origen geográfico.
Captura de pantalla en: Terras de Dinossauros/Fotos


En el caso de este producto vínico, su vinculación con el registro fósil, resulta doble, puesto que por un lado queda expresada por el nombre de la marca productora: Terras de Dinossauros y, por otro, también se manifiesta a través de la figura del característico y emblemático dinosaurio saurópodo de color amarillo canario.


Precisiones y conclusiones enológicas:

Como ya se anticipó, en la introducción, somos de la opinión que esta popular bebida espirituosa, portuguesa, no se la debería denominar "licor", sino que tomando en cuenta la elevada proporción de vino que hay en la composición y su baja graduación alcohólica, quizá, sería mucho más apropiado denominarla "vinho licoroso" equivalente a “vino generoso”, una categoría de vinos, cuya graduación natural es aumentada, artificialmente, añadiéndoles algún tipo de aguardiente. En este tipo de vinos, de alta graduación, suelen alcanzar, un contenido alcohólico del 17% al 25%. Por lo tanto el denominado "Licor de Ginja", por su bajo grado alcohólico podría estar incluido, si problemas, en la categoría de los vinos generosos de baja graduación.
De tal manera que podemos apreciar que no existen diferencias sustanciales entre la producción y naturaleza de ambas bebidas alcohólicas, por lo que ambos productos, el "Licor de Ginja" y el "Néctar de Dinossauro", desde nuestro punto de vista, deberían ser considerados como pertenecientes a la misma categoría, la de los "vinhos licorosos". Por lo tanto, el problema y el dilema se resuelven, favorablemente, a nuestra tesis al tratarse de dos vinos especiales, del tipo de los vinos reforzados alcohólicamente.
De una manera tan poco "sui generis", como es la fundamentada sobre hechos constatados, hemos intentado y conseguido transformar un licor en vino, conversión que no tiene nada de milagrosa, ni de caprichosa, sino de simple análisis comparado del cual resulta un cambio de categoría, bastante razonado y, por ello, creemos que bastante aceptable.


Mediante una sencilla modificación de estatus, habríamos conseguido alcanzar dos objetivos, muy importantes, para los fines de nuestro trabajo de Paleontología cultural/Enología paleontológica. Por un lado, hemos conseguido incrementar, en un 50%, la cantidad de vinos paleontológicos ibéricos y, por otro, hemos conseguido hacer aflorar otro vino paleontológico, portugués, hasta ahora inexistente, por estar enmascarado bajo la, inadecuada, denominación comercial de "licor" y, por tanto, situado en una categoría inapropiada, debido a su naturaliza enológica fronteriza.

Parece ser, según la información, disponible en Internet, en la web de la marca, que el "Néctar de Dinossauro", un vino licoroso y el "Licor de Ginja", al que sería más apropiado denomina "Vinho licoroso", empezaron a comercializarse en 2009 y que, en la actualidad, todavía se sigue distribuyendo, con algunos cambios en la forma y volumen de las botellas y en el diseño de las etiquetas.



Justificación y causa de la adopción del emblema dinosauriano, por parte de "Terras de Dinossauros"

La localidad de Torres Vedras, está enclavada dentro de los límites geográficos de la llamada Cuenca Lusitánica, en cuyos estratos del Jurásico Superior, se han hallado restos de distintos grupos de reptiles, tales como tortugas, cocodrilos y dinosaurios estegosaurios, ornitópodos, saurópodos y teropodos, animales vertebrados que habitaron en la Cuenca Lusitánica, durante el Jurásico Superior.

En el post publicado por El Cuaderno de Godzillin, con fecha 12.11.12 "El Jurásico Superior de Torres Vedras (la expo)", se puede leer: "La exposición ofrece la oportunidad de observar algunos restos de dinosaurios muy característicos del Jurásico Superior Ibérico, como el estegosaurio Dacentrurus, o los carnívoros Allosaurus y Ceratosaurus o el paratipo de Selenemys lusitanica, la tortuga pleurostérnida más antigua de Europa. Además la exposición hace una pequeña referencia a la riqueza del concejo de Torres Vedras en restos de plantas del Cretácico Inferior y particularmente de algunas de las flores más antiguas que se conocen."

En el post publicado por El Cuaderno de Godzillin, con fecha 9.11.12, recogiendo el texto promocional de la exposición "Dinossauros que viveram na nossa terra" se puede leer:
"Poderão também ser vistos outros grupos de fósseis do Jurássico Superior de Torres Vedras, como restos de peixes, crocodilos, corais e tartarugas, destacando-se destas últimas um exemplar de Selenemys lusitanica, o mais antigo representante do seu grupo conhecida na Europa e escavada na Praia de Santa Rita."

Según informaciones proporcionadas por un experto dinosauriólogo, muy bien informado por estar investigando sobre el terreno, la naturaleza sistemática de los restos de la fauna dinosauriana, de esa misma zona lusa, sabemos que las posibles opciones saurópodas que podrían haber servido de inspiración, a los diseñadores gráficos de la etiqueta, son limitadas.
"Por la configuración, general, del dinosaurio del dibujo, parece asemejarse a una versión no muy buena del aspecto clásico de un diplodócido, quizas se haya tomado un Apatosaurus como modelo para dibujar la figura emblemática, pero el registro fósil de saurópodos, de Lourinhã, incluye un Diplodocoideo, como es el Dinheirosaurus lourinhanensis, pero 
también incluye, al menos, un "braquiosaurio" como es el Lusotitan atalaiensis, un Turiasaurus y una forma, sobre la que aún andan discutiendo los especialistas, como es el Lourinhasaurus."

Aspecto del característico logo constituido por la figura del gran saurópodo amarillo, que identifica y distingue al productor de muchas de las bebidas alcohólicas producidas por Terras de Dinossauros
Captura de pantalla en: El Cuaderno de Godzillin, 13.11.12


Por el hecho de existir restos de diversos géneros de grandes saurópodos, en el registro fósil de dinosaurios, en localidades muy próximas a Torres Vedras, en el vecino municipio de Lourinhã, podemos concluir que la adopción de la figura de un dinosaurio para identificar los productos de la marca "Terras de Dinossauros", estaría perfectamente justificada.
El lugar de producción, la freguesia de Ramalhal, uno de los 20 núcleos agregados a Torres Vedras, se halla a, relativamente, escasa distancia de los yacimientos en los que se han hallado restos fósiles de grandes saurópodos, alguno de los cuales habría sido constituido en imagen de la marca "Terras de Dinossauros" y emblema de sus bebidas alcohólicas.

Agradecimientos:

Al Dr. Francisco Ortega Coloma, del Grupo de Biología Evolutiva, de la Facultad de Ciencias de la UNED, por habernos proporcionado una interesante información, sobre los géneros de dinosaurios saurópodos que habitaron la zona de Lourinhã, durante el Jurásico superior.


Fuentes:

- Anónimo. Aguardiente de cereza y de guinda. Wikipedia
- Anónimo. 2009. 1ª marca de Dino produtos de Torres Vedras ALT Sociedade de História Natural, 26.9.09
- Anónimo. 2012. Dinossauros que viveram na nossa terra. El Cuaderno de Godzillin, 9.11.12
- Anónimo. Graduación alcohólica. Wikipedia
- Anónimo. 2012. El Jurásico Superior de Torres Vedras (la expo), El Cuaderno de Godzillin, 12.11.12
- Anónimo. 2012. "Licor de Merda" y dinosaurios jurásicos. El Cuaderno de Godzillin, 13.11.12
- Anónimo. 2010. Notas sobre los Turiasaurus ibéricos El Cuaderno de Godzillin, 17.6.10
- Anónimo. Receita de Ginjinha com Tinto. Licores
- Anónimo. Vino dulce natural. Wikipedia
- Carvalheira, José. 2012. Vinificaçoes Especiais. Tecnologia de Vinhos Licorosos (abafados, jeropigas, colheita tardia e vinho do Porto). Direçao Regional de Agricultura e Pescado do Centro
- Gomes. Bruna. 2010. Fotos Novas. Terras de Dinossauros, 24.2.10
- Pereira, César. Licor de Ginja. Petiscos




domingo, enero 13

Los fósiles como motivo temático en la filatelia ibérica (12)

por Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Dep. Medi Ambient i Ciències del Sòl, Universitat de Lleida.

Sobre una serie de sellos postales españoles, dedicados a los dinosaurios, y sobre otras sorpresas filatélicas (Continuación, 7ª y última parte)


Jubortor ataca de nuevo, con sus dinosaurios y otras bestias prehistóricas, de papel....

¡"La Historia Interminable" de una serie española, de sellos y tarjetas postales y sobres de Primer Día de Circulación, dedicada a divulgar los dinosaurios, de todo el mundo, excepto los ibéricos!

Nuevas tarjetas postales especiales, del primer día de circulación

El resultado obtenido en la búsqueda relacionada con esta sección marcofílica, no nos cogió por sorpresa, puesto que como ya habíamos comentado, en una entrada anterior, la ampliación de esta serie filatélica "sui generis" era mucho más que muy previsible. Era bastante lógico pensar que para aprovechar aquellos sellos de dinosaurios que aún no habían generados tarjetas postales, se debería aumentar bastante el número de nuevas tarjetas postales, dedicadas al primer día de circulación.
De todas maneras, y de forma similar a como sucedió en el caso precedente, la verdad es que la gran agilidad comercial de jubortor, me cogió completamente desprevenido... y, por tanto, el hallazgo de 
nuevo material jubortoriano, también me emocionó.

El hallazgo se produjo como suele suceder en las búsquedas en internet, de este tipo de productos comerciales, después de diversas búsquedas en Ebay y Delcampe, se pudieron localizarse un total de 14 nuevas tarjetas postales, especiales, tres de ellas estaban dedicadas a la fauna prehistórica, no dinosauriana ya aparecida, anteriormente, en forma de sello postal personalizado.
Tal como sucedía en el caso de las tarjetas postales 
jubortorianas presentadas en la entrega anterior y aquí puede comprobarse, la ilustración impresa que muestra la tarjeta, es idéntica a la del sello personalizado, que ha sido utilizado para el franqueo del envío postal. Es decir, el esfuerzo creativo del diseño, se ha reducido a cero.


Albertosaurus sarcophagus
Matasellos: TORREVIEJA 03, 21.6.12
Información e imagen:
Ebay





Allosaurus
Matasellos: TORREVIEJA 03, 5.6.12
Información e imagen:
Ebay



Amargasaurus cazaui
Matasellos: TORREVIEJA 03, 21.6.2012
Información e imagen:
Ebay

 

Ampelosaurus
Matasellos: TORREVIEJA 03, 23.4.2012
Información e imagen:
Ebay





Y, juro que "si Dios quiere y la autoridad no lo impide", esta será, por mi parte, la última parte que este blog va a dedicar a este señor.

martes, enero 1

Arqueoetnopaleontología (1)

Heraclio Astudillo-Pombo. Universitat de Lleida.

Los usos sociales y funciones culturales de los fósiles en la antigüedad o la necesaria contribución y la imprescindible colaboración de la arqueología (1)

Allí donde la etnopaleontología, por la gran antigüedad de los hechos sucedidos, no puede llegar a conocer la función y uso de algunos fósiles,  la paleoetnología o etnoarqueología puede intentarlo y, a veces, hasta conseguirlo
 
Los estudio etnopaleontológicos intentan conocer las funciones y usos de los fósiles, en las sociedades de tiempos históricos relativamente recientes por lo que, generalmente,  el investigador puede disponer de algunas fuentes documentales u orales, como soportes informativos para la obtención de datos contextuales, con los que poder hacer avanzar su investigación. Pero en algunas ocasiones el investigador etnopaleontológico se encuentra con situaciones en las que los fósiles aparecen en contextos culturales muy antiguos (prehistoria o protohistoria) o no tan antiguos, pero sin alfabeto ni documentos escritos (culturas ágrafas). En tales condiciones comom no existen documentos que consultar ni informantes que interrogar, el investigador etnopaleontológico carece de soportes informativos en los que poderse apoyar. En los caso de este tipo el investigador etnopaleontológico deberá recurrir a la ayuda de los paleoetnólogos o etnoarqueólogos, que son los expertos practicantes de una especialidad muy particular de la arqueología. Ellos son los especialistas en este tipo de condiciones de investigación. En los casos en que no es posible la colaboración directa de este tipo de expertos, siempre será posible intentar documentarse en publicaciones de arqueología que reflejen este tipo de enfoque arqueológico, centrado en los usos y las costumbres de sociedades del pasado más o menos lejano.

Aspecto del panfleto propagandístico que está coronado con la figura de la cruz de la Orden de Malta, titulado: Virtud de la Piedra de S. Pablo y de las lenguas y ojos de serpientes petrificados los cuales se encuentran en la isla de Malta.
Se trata de una "hoja volante" en la que dentro del espacio delimitado por la cenefa marginal se anunciaba las virtudes terapéuticas y preventivas de determinados fósiles de la isla de Malta. Este modelo de hoja volante publicitaria se imprimió en Malta y en Ferrara, pero no sabemos en que año por que no aparece fechado. Por su aspecto, parece ser del siglo XVII-XVIII. Colección privada.
Imagen: Tra bambini e acque sporche (2009).



Los estudios paleoetnológicos, están orientados a conocer los usos y las costumbres de sociedades de la antigüedad lejana o remota, a partir del estudio y de la interpretación etnográfica, en clave moderna, de determinados conjuntos de restos materiales dejados por una determinada cultura antigua o muy antigua. Se puede intentar, e incluso conseguir, a partir del estudio interpretativo de conjuntos de restos materiales culturales muy antiguos, constituidos por cualquier tipo de objeto de cualquier material  que sea resistente al paso del tiempo y a las condiciones particulares del yacimiento. Los materiales orgánicos son poco adecuados para su conservación, cuando permanecen enterrados, pero los materiales más o menos mineralizados como los huesos y los dientes y los objetos metálicos, se conservan más o menos bien, sin que hayan llegado a descomponerse totalmente ni alterarse destructivamente. Esto también sucede con los objetos minerales y de piedra, como son  los fósiles
En tales situaciones como los conjuntos de objetos arqueológicos, son muy antiguo, puede suceder que no se conozcan las funciones socio-culturales primitivas, de algunos, de muchos o de todos esos objetos arqueológicos encontrados juntos. En tales condiciones, se estudian por separado  cada uno de los objetos y luego intentando agruparlos de alguna manera. La interpretación resulta más fácil cuando se conoce previamente la función de algunos o de la mayoría de objetos que constituyen ese conjunto. 
En ciertas ocasiones y para determinados objetos particulares, la fuente de información puede provenir de estudios antropológicos y etnográficos realizados sobre ciertas culturas primitivas que se han mantenido aisladas, al margen de la evolución del mundo hasta el siglo XIX o principios del XX. Estas sociedades podían mantener en uso ciertos objetos muy semejantes y por tanto aportar claves necesarias para la interpretación de objetos semejantes separados por miles de años y miles de kilómetros.
Todo esto este trabajo de correlación interpretativa entre los objetos de un conjunto, sólo es posible cuando no ha sido alterado por la intervención destructiva de los "buscadores de tesoros" y/o los "saqueadores de tumbas", los cuales, realizan una desorganización de los conjuntos originales de objetos, removiendo, extrayendo, transportando y rapiñando aquellos objetos que sean de su interés personal. 

El conocido personaje fílmico Indiana Jones, es el prototipo del aventurero "buscador de tesoros" arqueológicos y del "saqueador de tumbas". Una incoherencia ética y profesional, tratándose de un afamado arqueólogo que es profesor universitario. En la época en que están ambientadas sus películas de aventuras arqueológicas (1935-1938), la arqueología oficial, trabajaba de otra manera muy distinta a la mostrada por el personaje, muy semejante a la de un delincuente furtivo.
Imagen: Indiana Jones en busca del Arca Perdida (1981)

Como es fácil de imaginar y entender, sin documentos y sin informantes que puedan prestar información de apoyo, los resultados de este tipo de estudios arqueoetnográficos suelen ser altamente hipotéticos, moderadamente confiables y los métodos utilizados, fuertemente inductivos. 


A veces, los arqueólogos han hallado ejemplares de ciertos tipos de fósiles, entre los objetos de un yacimiento arqueológico

Entre la multitud de sitios históricos, excavados por toda Europa, entre los siglos XIX y XX, en algunos de ellos, los arqueólogos descubrieron que estaban presentes algunos ejemplares de ciertos tipos de fósiles. Estudiando las características geológicas y paleontológicas del terreno circundante, de comprobó que no formaban parte de los componentes geológicos naturales del terreno excavado y que por tanto no eran una "contaminación natural" sino objetos recolectados y conservados por miembros de aquella sociedad, con alguna finalidad, hoy desconocida. 
En la mayoría de los casos se puede afirmar que esos fósiles no son objetos depositados en el lugar por causas naturales, sino por causas culturales. En algunos pocos casos, debido a sus características tan particulares, se pudo determinar con toda seguridad y precisión el lugar exacto de procedencia de esos fósiles, permitiendo conocer que tales "objetos arqueológicos" naturales, procedían de otro lugar cercano o lejano al lugar del yacimiento arqueológico. Lugar que, a veces, podía estar alejado a decenas o, incluso, hasta centenares de km. de distancia. De estos hechos se puede deducir que si hace varios millares o centenares de años, este tipo particular de fósiles fueron buscados y recolectados, lejos del sitio arqueológico en donde se hallaron, luego transportados y después conservados, esta serie de acciones antiguas constituye un indicio de que, en aquel tiempo, a este tipo de fósiles se les consideraba valiosos y apreciables, por algún motivo particular que hoy se ignora. Por lo tanto, en este tipo de casos, cuando un un fósil es hallado en un contexto cultural antiguo, como es un yacimiento arqueológico, entonces debe ser considerado como un elemento originariamente natural, pero que al ser asimilado por esa sociedad, adquirió entre sus gentes ciertas connotaciones y funciones sociales y determinados usos culturales.

Artefacto hecho hace unos 28.000 años por un individuo de cultura gravetiense, modificando un fósil. Se trata de un fragmento de trilobite, perforado artificialmente, en dos puntos, y con un grabado indescifrable en la parte posterior. Quizás fue usado como amuleto mágico, protector, o tal vez como curioso adorno personal. 
Encontrado en la denominada “Grotte du Trilobite”, nombre impuesto debido a este raro hallazgo que, sucedió en una excavación realizada en esta cueva francesa ubicada cerca de la localidad de Arcy-sur-Cure, departamento de Yonne, en 1888. Este fósil no es originario del lugar del hallazgo por lo que tuvo que ser transportado desde otro lugar.

En ciertos casos, la antigua función social y el  antiguo uso cultural, asociados a un determinado tipo de fósiles hallados en un contexto cultural antiguo que inicialmente resultaban desconocidos, pueden ser conocidos, sin mucha dificultad, al resultar bastante fáciles de interpretar. Eso sucede cuando esos fósiles u “objetos geo-culturales” tienen una clara relación con algunos de los objetos que le acompañaban y que constituyen el contexto cultural-material o sistema de objetos que le rodean. 
En otras ocasiones la función y/o uso puede ser inducido por la relación evidente con las antiguas estructuras materiales de las que, sin duda alguna, formaba parte, originalmente. 

Amuleto etrusco (s. IV aC), consistente en un diente de tiburón fósil, encapsulado en una funda de oro, adornado con filigrana del mismo metal. El gran y rico engarce realizado en metal noble, indicaría que este fósil, en aquella época, se le tenía en un alto aprecio, por sus virtudes imaginarias. Diseñado para ser llevado colgando del cuello.  Hallado en contexto funerario. Siglo IV antes de Cristo. 
Imagen: 

Mucho más raramente,  las funciones sociales y usos culturales de ciertos tipos de fósiles asimilados por una civilización de la antigüedad, pueden ser conocidas por las antiguas referencias escritas o grabadas que aluden a ellos. A veces aparecen recogidas en textos muy antiguos de índole religiosa, literaria, geográfica o medicinal que se han conservado en versiones más modernas o  en copias medievales o renacentistas. Por ej. se sabe que los lapidarios médicos griegos o medievales citan los usos médicos de ciertas "piedras" cuya descripción permite presumir que se trataba de fósiles. 
Aún más raramente, ciertos fósiles, presentan grabados textos con información sobre su procedencia, propietario o utilidad o se conoce su probable función, debido a que se conoce su relación con ciertas divinidades de la antigüedad.

Ejemplar de erizo fósil de la especie Echinolampas africanus, hallado en la tumba de Tja-nefer, un sacerdote de Heliópolis (Egipto). La fotografía muestra la parte inferior del fósil, en la que fue grabado un jeroglífico, hace unos 4000 años. Entonces, este tipo de fósiles estuvo asociado con el dios Sopdu ("lucero del alba" = planeta Venus) relacionado con la resurrección de los muertos....
Imagen: Museo Egizio, Turin (Italia)


En otros casos la función social y el uso cultural del fósil, que inicialmente no estaban muy claras, luego podían deducirse de forma relativamente fácil, por la clara relación que el fósil guardaba con el contexto cultural, formado por el conjunto de objetos presentes en aquel punto del yacimiento.
Por desgracia, para la curiosidad del diletante o interés del investigador, en muchas ocasiones, ha resultado imposible saber qué función social y qué uso cultural, pudo haber tenido un tipo de fósiles determinados, ya fuera para la persona poseedora o para la comunidad social de la que ésta formaba parte.

El análisis comparativo de los datos de tipo paleontológicos y los de tipo   paleoetnológicos, acumulados durante décadas, procedentes de las diversas y numerosas excavaciones arqueológicas, realizadas por toda Europa, entre los años de 1800 y de 1994, en las que se había encontrado algún tipo de fósiles, entre los diversos objetos arqueológicos encontrados, en lugares de asentamiento social o/y lugares de enterramiento personal, han permitido a los expertos en paleoetnología, poder llegar a establecer unas ciertas conclusiones, sobre unas determinadas posibles o hipotéticas funciones sociales, unos probables usos culturales y unas posibles creencias supersticiosas, asociadas a determinados tipos de fósiles. Tales fósiles habrían sido recolectados o adquiridos, transportados, usados y conservados o depositados, por ciertas personas influyentes de ciertas comunidades sociales, en determinados lugares geográficos y periodos históricos.

A principios de 1900, cerca de Deseret, en Utah, Frank Beckwith excavó un cementerio indio y encontró un trilobite dentro de la caja torácica de un esqueleto indio. Beckwith reconoció que el trilobite era de la especie Elrathia Kingii del Cámbrico Medio, del esquisto Wheeler. 
Años más tarde, en 1930, a petición de F. Beckwith, Tedford N. Pickyavit indio de la etnia Pahvant Ute, acordó hacer un collar siguiendo la tradición de los Pahvant Ute y lo hizo en 1931, a un costo reportado de $ 2.50, constaba de 13 especímenes de Elrathia kingii, cada uno perforado a través del cefalón y atado con una correa de cuero crudo. Intercalados entre los trilobites hay cuentas de arcilla formadas a mano teñidas de rojo, marrón oscuro o verde. Las dos borlas son de pelo de crin de caballo. Tedford le dijo a Beckwith que la antigua tradición era hacer cuentas con piedras pulidas que se perforaban para enhebrar en una correa. Su hermano Joseph N. Pickyavit, explicó que los collares de trilobites eran considerados como “Defensas corporales individuales", utilizados como preventivo contra la difteria, el dolor de garganta y muchas otras enfermedades. Los más viejos decían que les habían protegido contra el impacto de flechas y balas disparadas mientras los tenían puestos, "al menos funcionaba bien por un tiempo ".
Imagen: forums arrowheads

Los diferentes sitios arqueológicos estudiados, en los dos siglos anteriores, corresponden a diversas sociedades europeas de muy diversas épocas históricas, lugares geográficos y culturas humanas. 
Los estudios paleoetnológicos fueron realizados sobre el conjunto de los hallazgos arqueológicos relacionados con lugares en los que se hallaron fósiles, en los sitios excavados.
Se pudieron identificar diversos tipos de fósiles, aunque algunos tipos predominaban sobre otros según zonas geográficas o épocas históricas. Tales fósiles debieron ser recolectados o adquiridos y luego usados con diversas finalidades, interpretadas según el contexto, doméstico, viario, religioso, deportivo o funerario en los que fueron encontrados, formando parte de cada uno de los diversos conjunto arqueológicos.
Los sitios arqueológicos estudiados paleoetnológicamente comprendían un periodo temporal que iba desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad Media. 
Posteriormente, con la invención de la imprenta, se ha podido disponer de mucha más información escrita cuya consulta permite al investigador etnopaleontológico conocer muchas de las costumbres de las sociedades europeas y de otros continentes, del pasado reciente.

Moderno método de excavación de un sitio arqueológico muy importante y bien dotado economicamente. Un gran número de arqueólog@s, realizando las excavaciones de forma sistemática y coordinada, bajo la dirección de un equipo de expertos, a la búsqueda de restos históricos con los que reconstruir el pasado de la zona geográfica, identificando los restos de la flora, la fauna y la comunidad humana que la habitó.
Imagen: Yacimiento de Atapuerca



La Arqueoetnopaleontología una nueva área de estudio del patrimonio arqueológico de tipo paleontológico

Después de todo lo que se ha ido mostrando y argumentando en este texto, hasta ahora, nos parece imprescindible la creación de una nueva especialidad dentro de la arqueoetnología
. Debería estar dedicada a estudiar la identificación paleontológica, la procedencia geográfica, la función y usos sociales de aquellos fósiles que hayan aparecido en contextos arqueológicos, tanto en yacimientos de tiempos antiguos como en aquellos relativamente recientes, relacionados con sociedades "analfabetas", o sea, con culturas ágrafas, es decir sin textos escritos sobre su historia, costumbres, mitos, sagas, etc. Por lo que tampoco han dejado textos o gráficos explicativos, relacionados con las funciones de sus utensilios, sus objetos de ajuar doméstico o funerario, objetos de adorno o de protección mágica personal, ofrendas religiosas, etc. 
Una situación equivalente se daría para aquellas sociedades históricas, relativamente antiguas, que aún habiendo estado alfabetizadas y con abundantes documentos epigráficos hallados, sólo se conoce su código alfabético pero resulta completamente desconocido el significado de las palabras construidas con esos signos por lo que sus textos resultan absolutamente indescifrables, a pesar de los muchos años dedicados a su estudio intentando alcanzar su comprensión.

Dibujo esquemático representando el texto en idioma íbero, inciso sobre la superficie de una placa de plomo hallada en el yacimiento ibérico de la localidad de Yatoba (Valencia). Se desconoce el significado de las palabras escritas en esta lengua muerta, a pesar de los estudios realizados hasta ahora. 
Se sabe por los informes redactados por los propios arqueólogos que han realizado excavaciones arqueológicas que en diversas ocasiones, en diferentes lugares del mundo, entre todos los objetos hallados al excavar en un determinado yacimiento arqueológico, se han identificado algunos ejemplares de ciertos tipos de objetos paleontológicos, tales como anmonites, belemnites, equinoideos fósiles, dientes fósiles de escualos, tallos de crinoideos, conchas de dentalios, de gasterópodos, de bivalvos o de braquiópodos, trilobites, ámbar amarillo, azabache, icnitas de pisadas de dinosaurios, icnitas de galerías de invertebrados, etc.. En casi todos los casos se desconoce con qué fines específicos fueron recogidos y depositados tales objetos. En ciertas ocasiones, demasiadas, los fósiles son considerados, sistemáticamente, como contaminantes naturales de origen geológico, presentes en el terreno.

En todos los casos, se trata de un tipo muy particular de objetos arqueológicos, debido a su naturaleza paleontológica. Puede tratarse de "fósiles al natural" (manuportados o manuports), es decir, sin ninguna señal de modificación humana que fueron recogidos en otro lugar, más o menos lejano, y luego transportados hasta el lugar del hallazgo. Pero puede tratarse de "fósiles manipulados" (manufacturadosartefactos) para darles una forma adecuada al uso al que estaban destinados. 

Ambos tipos de objetos paleontológicos, como todos los demás hallados en el mismo sitio arqueológico, han de servirle al investigador para conocer determinados aspectos de la vida y costumbres de sus antiguos poseedores y usuarios. Para ello es necesario encontrarles alguna función social, una utilidad personal y una integración cultural para todos esos objetos. En el caso particular y específico del patrimonio arqueológico de tipo paleontológico, alcanzar estos conocimientos serían la finalidad del trabajo de investigación de los arqueoetnopaleontólogos, los especialistas en la etnopaleontología del tiempos pasados lejanos. Su trabajo consistiría en descubrir y conocer los usos y funciones más comunes de diversos tipos de fósiles, presumiblemente, "asimilados culturalmente" por determinadas comunidades sociales, en tiempos históricos remotos, pertenecientes a culturas y áreas geográficas concretas.


Fuentes

- Almagro-Gorbea, M. & Ruíz Zapatero, G (1992). Paleoetnología de la Península Ibérica. Reflexiones y perspectivas de futuro. Complutum, 2, 469-499.
- Anónimo. Arqueología procesual. Wikipedia
- Anónimo. Metodología arqueológica. Wikipedia
- González-Ruibal, Alfredo (2012). Hacia otra arqueología: diez propuestas. Complutum,  Vol. 23 (2): 103-116
- Lull Santiago, Vicente  (1988). Hacia una teoría de la representación en arqueología. Revista de Occidente, Nº 81,