viernes, julio 12

El registro fósil ibérico y el mundo diabólico, en la religiosidad popular de España y Portugal (2)

 Heraclio ASTUDILLO-POMBO. Universitat de Lleida


Fósiles ibéricos vinculados por el folclore español con el Diablo, el Demonio, Satanás o los demonios (2)

La Pezuña de Satanás conservada en la iglesia de las Angustias, en Cuenca (Castilla-La Mancha) (2)

Otra posible identidad paleontológica de la presunta reliquia satánica conquense: un molde interno o externo de un bivalvo megalodóntido del Triásico alpino

En ninguno de los escasos textos, hallados hasta ahora, en los que se trataba sobre la Pezuña de Satanás, conservada en la iglesia de las Angustias, de Cuenca, se mencionaba que la reliquia satánica consistiera en el pie, la canilla o la pierna de Satanás, sino solamente la pezuña. Por tanto, legítimamente, se podría pensar que el resto óseo, fósil o subfósil, que habría inspirado inicialmente la leyenda explicativa de su existencia, hoy desconocida, y que habría justificado su utilización en la presunta práctica eclesiástica supersticiosa, debería haber pertenecido a la parte más terminal de la pierna de algún animal ungulado de pezuña hendida. En consecuencia, el objeto petrificado motivo de conservación y exhibición eclesiástica y de una supuesta veneración popular tendría que ser semejante a una pezuña bovina o caprina que es como la iconografía tradicional suele representar los pies del Diablo. Debido a esta obligada apariencia y semejanza morfológica, también existiría la posibilidad de que la mencionada "pezuña de Satanás" de Cuenca, en realidad, pudiera ser otra cosa muy distinta y alejada de una verdadera pezuña fósil perteneciente a un vertebrado prehistórico de tipo bovino o caprino. Si no que podría tratarse de un molde interno de la concha de algún tipo de bivalvo megalodontido triásico, que con la forma y dimensiones apropiadas, pudiera asemejarse suficientemente a una auténtica pezuña de animal bovino o caprino. 

Aspecto caprino de dos de las muchas marcas, en relieve positivo, visibles en la superficie de las rocas de la base de "il Sasso Malascarpa"  en el municipio de Canzo, prov. de Como. Los dedos de la mano humana que aparece en la parte inferior permite hacerse una idea aproximada del tamaño de las supuestas pezuñas diabólicas que habían dejado estas marcas sobre la roca. 

En el caso de citarse una la huella petrificada de de la pezuñas del Diablo, tal como hace el escritor andaluz Juan Eslava Galán en su libro titulado ‘La madre del cordero’, publicado en 2016, podría pensarse que el objeto podría consistir en un pedazo de roca con el molde externo del mismo tipo de molusco estampado o bien con la sección de la pseudoconcha, de tonalidad clara, conteniendo el relleno mineral interno y la matriz, de tonalidad más oscura, o viceversa, en otros lugares.

Vista de un paisaje prealpino, situado en la parte baja de la ladera del monte Dossone di Nava, con abundantes afloramientos de rocas calizas triásicas de tonalidad muy clara casi blanco. En primer término se puede ver una superficie rocosa completamente cubierta de marcas, unas con aspecto de pisadas bovinas y otras con aspecto equino. Este tipo de marcas, en esta zona italiana, tradicionalmente, fueron interpretadas como huellas dejadas por los cascos de una legendaria manada de caballos, al pasar por este lugar. Las marcas de aspecto bovino fueron interpretadas como las marcas dejadas por las pezuñas del diablo, al pasar por el lugar.
El animalito negro, es un perrito de raza cocker que permite al observador poder hacerse una idea aproximada del tamaño real de las supuestas "pisadas" de caballos y del diablo.
ImagenMuseo Etnografico e Naturalistico Val Sanagra

Esta nueva posibilidad de identificación alternativa de la reliquia satánica conquense nace del recuerdo y conocimiento por parte del autor, de que en algunas zonas alpinas y prealpinas italianas y austriacas, y también francesas, húngaras o eslovenas, en las que este tipo de fósiles megalodóntidos estaban muy presentes, e incluso eran muy abundantes en el ciertos lugares del territorio montañoso, constituyente o anejo de la cordillera alpina, antiguamente, se le atribuyó una relación directa con el pie del Demonio y con la pisada del Diablo. Puesto que en los años 2019-2023 mientras realizaba investigaciones sobre folclore paleontológico italiano encontró documentos en los que se mencionaba o sugería este tipo de asociación legendaria. En numerosos documentos publicados y leyendas populares difundidas en los siglos XVIII, XIX y hasta mediados de XX, existió la creencia popular de que las secciones de las conchas incrustadas en la matriz rocosa, eran las huellas o marcas dejadas por las pisadas del Demonio, cuando el Diablo con algún perverso motivo legendario se le ocurrió pasar por aquel lugar. 

Caricatura del Demonio corriendo a toda velocidad, con cara de de miedo. Se puede apreciar que el dibujo muestra su aspecto híbrido, característico de fauno o sátiro mitológico, luciendo sus típicas pezuñas caprinas. Imagen obtenida por recorte de una captura de pantalla de una viñeta del dibujante Rod Anderson ilustrador del Christian Post.
Imagen: https://www.christianpost.com/cartoon/crowder-makes-the-devil-run.html

Menos probable, por su mayor rareza, sería la posibilidad de que la reliquia satánica conquense, en realidad, pudiera consistir en un molde interno de una concha megalodóntida, desprendido de la roca matriz, en algún lugar de los territorios alpinos. 
En cualquiera de los casos hipotéticos posibles, aquel bizarro objeto sagrado, posiblemente habría sido traído hasta la península ibérica desde la península italiana por algún coleccionista de reliquias o lo más probable por algún comerciante de reliquias

Representación gráfica de un tipo de molde interno fósil con un aspecto semejante al de una pezuñas petrificadas, de algunos tipos de ungulados de pezuña hendida: caprino o bovino. En realidad corresponden al relleno mineral de las conchas cerradas de moluscos bivalvos de tipo megalodóntido. En este caso corresponden a la subespecie  
Rhaetomegalodon bajotensis alpinus.
 Las imágenes i
zqda. y centro, son las vistas laterales de un mismo molde interno entero, visto por la parte anterior y por la posterior. A la derecha, en vista lateral, visto de perfil solo resulta aparente la mitad del molde, el correspondiente al relleno mineral de una de las dos valvas del ejemplar.
Imagen: Compuesta a partir de 3  imágenes tomadas de Zapfe, 1969.

Para que cualquier interpretación fantasiosa de un fenómeno natural se difunda fácilmente entre la población, perdure en el transcurso del tiempo y pueda transmitirse de generación en generación, es necesario inventar relatos fabulosos justificativos que capten la atención, que puedan memorizarse y explicarse a un auditorio crédulo. Así nacieron muchas de las leyendas populares locales, asociadas a ciertos tipos de fósiles. Con ellas se daba sentido transcendente y origen sobrenatural a determinados objetos intranscendentes y naturales y justificación material a las interpretaciones fabulosas creadas por mentes fantasiosas y mentalidad mágica.Curiosamente, hoy día, no ha podido hallarse ninguna leyenda popular conquense que relate el posible origen legendario de la pezuña de Satanás, ni de la huella del Diablo petrificada. Sino otra leyenda del siglo XVIII que relata un encuentro del Diablo disfrazado de hermosa mujer, con un joven libertino de la alta sociedad conquense, cerca del convento de los
Descalzos, situado en el Paraje periurbano de la ermita de Ntra. Sra. de las Angustias.

Aspecto de la restauración facsímilar de la denominada "Cruz del Diablo", situada cerca del convento de los Descalzos de Cuenca. Este monumento religiosos fue vandalizado y destruido casi por completo una noche de hace pocos años (2004) y repuesta de nuevo en su antiguo lugar más recientemente (2010). En el círculo rojo de la fotografía se muestra el detalle denominado popularmente "la Garra del Diablo". Esta pieza y el basamento de la cruz, son lo único que queda de la cruz original, levantada en 1708. Por su ubicación, también es conocida como la "Cruz de las Angustias" y la "Cruz de los Descalzos".     Imagen: https://padulcofrade.com/monograficos/leyendas_y_tradiciones/cruz_del_diablo.html

Sobre el comercio de reliquias religiosas, se sabe que en la antigüedad, las reliquias verdaderas consistentes en despojos corporales de cadáveres de personajes humanos, restos fósiles de cadáveres animales confundidos con restos de seres humanos o sobrehumanos y también las falsificaciones fraudulentas, conseguidas con una hábil combinación de despojos fósiles o subfósiles de animales prehistóricos y restos humanos antiguos, fueron objetos de un activo y lucrativo comercio, en toda Europa. Este comercio estuvo protagonizado por artesanos del engaño lúgubre que las confeccionaban, por buscadores y merodeadores sepulcrales que reunían los despojos y por estafadores sin escrúpulos que ofrecían y suministraban supuestas piezas únicas a devotos ingenuos e ilusos adinerados que esperaban poder poseer, a cambio de fuertes sumas de dinero, los restos inverosímiles de un santo protector que guardarían en sus capillas privadas o que pensaban donar a iglesias y monasterios para conseguir fama y consideración social o/y indulgencias espirituales. 

Vista laterales de los moldes internos de las valvas de una concha de un megalodóntido triásico, con apariencia de pezuña petrificada. Pertenece a la especie gigante Paramegalodus travenanzensis. Se puede comprobar, por la cinta métrica situada a la izquierda del ejemplar que mide unos 35 cm. En el caso hipotético presentado en la entrada de hoy, el fósil de megalodóntido debería ser de dimensiones mucho más modestas, puesto que las enormes dimensiones de esta "pezuña petrificada" resultaría desmesuradas incluso para un creyente muy crédulo... o no. Imagen:

Por tanto, no sería nada extraño que algún avispado falsario y estafador oportunista, poseedor de moldes internos o externos o de fragmentos de roca con las secciones apropiadas de moldes y/o pseudoconchas de los mencionados moluscos megalodóntidos alpinos, dotados con el tamaño justo y la forma apropiada, le hubiese podido "colar", a algún crédulo poco viajado y menos leído, "una piedra" con forma de pezuña o de huella de pisada caprina o bovina, como si fuera una autentica pezuña petrificada del Diablo o la huella verdadera de su pisada. Es decir, como si aquel objeto pétreo natural fuera una auténtica reliquia satánica, única en su género, digna de un buen precio y de un comprador generoso.

La idea hipotética, sobre una posible naturaleza paleontológica de la pezuña de Satanás, expuesta en los párrafos anteriores, alternativa y muy diferente a la expuesta en la entrada anterior dedicada al mismo tema, publicada el 2 de abril de 2024, surgió en la mente de quien escribe mientras buscaba en Internet nuevas referencias relativas a la pezuña conquense del Diablo.
La inspiración surgió por que entre las diversas informaciones publicadas en fechas relativamente recientes, se hallaron varias noticias que hacía referencia a la pezuña de satanás, de la ermita conquense de las Angustias con un nombre particular, se decía que en la ermita de las Angustias de Cuenca se conservó una huella de la pezuña del Diablo. Sucedió que a mediados de abril del 2016, diversos medios de la prensa española publicaron una noticia sobre la aparición de un nuevo libro del prolífico escritor andaluz Juan Eslava Galán titulado ‘La madre del cordero’. La información base de las noticias halladas, originalmente, fue captada y distribuida por la Agencia de Noticias EFE. 

El texto inspirador era el siguiente:
"Eslava Galán dedica también varios apartados a la veneración que la Iglesia católica hace “de partes de cadáveres”, algo que solo ocurre en otra cultura, dice, la de los nativos de Nueva Guinea. Algunas de estas reliquias atesoradas a lo largo de siglos son “absolutamente sorprendentes”, señala el autor, que explica que la fiebre por este tipo de objetos empezó a partir del siglo XVI y tuvo a Felipe II como uno de sus máximos exponentes, de tal forma que llegó a reunir más de 3.000 en El Escorial (Madrid). Una costumbre que llega hasta nuestros días pues en los santuarios e iglesias españoles se veneran más de cien mil reliquias, afirma el escritor. Entre las más curiosas figuran, por ejemplo, una huella de la pezuña del Diablo en la ermita de las Angustias de Cuenca; una pluma del ala del arcángel Gabriel, en el monasterio de San Miguel de Liria, en Valencia, o lo que sobró del barro que el Creador usó para modelar a Adán en el santuario de Sangüesa (Navarra)." [La parte del del texto original que aparece resaltado con negrilla es una modificación nuestra]. Se desconocen las fuentes consultadas por el autor en las que fue hallada esta información sobre la supuesta reliquia diabólica conquense.

De todas maneras, nadie de todos aquellos autores que han escrito sobre la misteriosa pezuña de Satanás de la iglesia de las Angustias de Cuenca han visto personalmente el objeto ni ningún tipo de representación gráfica, por lo que su misma existencia real podría ser un rumor o una leyenda y, en consecuencia, su verdadera naturaleza es muy difícil de justificar con argumentos bien fundamentados en evidencias, incluida su supuesta naturaleza paleontológica o su identidad paleozoológica....

Nota informativa

Si alguna persona estuviera especialmente interesada en conocer más detalles sobre megalodóntidos fósiles inspiradores de leyendas populares en el Tirol del Sur, véase la entrada del 2 de febrero de 2020, en el blog Glossopetrae:
Marcas de pisadas de vaca, de buey, de asno, de caballo, de mula, de cabra, de ciervo y también de Jesús, de la Virgen y del diablo, sobre las rocas triásicas de los Alpes y Prealpes italianos (I)
http://glossopetrae.blogspot.com/2020/02/folclore-paleontologico-italiano-11.html

Y otras varias entradas que le siguen, dedicadas a la misma temática, en las que se recoge la interpretación popular según la cual el Diablo era el causante de aquellas marcas de aspecto bovino o caprino, supuestamente, testimonios pétreos del paso por el lugar de ser más malvado, maligno y peligroso para cualquier humano.


Petición de colaboración ciudadana

¿Por casualidad algun@ de l@s lectores/as de esta entrada dispone de información o datos fidedignos, procedentes de fuentes orales o documentales, mínimamente confiables, sobre la presencia de una huella petrificada de la pezuña del Diablo" en alguna iglesia de Cuenca o de alguna otra iglesia española. El autor y los lectores del blog le estaríamos enormemente agradecidos a esa persona, si quisiera compartir esa información, con nosotros, para que pueda ser difundida por este mismo canal.

Fuentes 

- Anónimo/EFE (2016). El nuevo libro de Juan Eslava Galán sobre anécdotas de la Iglesia incluye Sangüesa. Noticias.de Navarra 17•04•16. https://www.noticiasdenavarra.com/cultura/2016/04/17/nuevo-libro-juan-eslava-galan-2776130.html

- Astudillo-Pombo, H (2024). Marcas de pisadas de vaca, de buey, de asno, de caballo, de mula, de cabra, de ciervo y también de Jesús, de la Virgen y del diablo, sobre las rocas triásicas de los Alpes y Prealpes italianos (I).  Glossopetrae, 2 de abril de 2024.  http://glossopetrae.blogspot.com/2020/02/folclore-paleontologico-italiano-11.html

- Carmen Naranjo (2016). Eslava Galán combate el "analfabetismo" sobre los símbolos cristianos. La Vanguardia, 16-04-2016.  https://www.lavanguardia.com/vida/20160416/401151630615/eslava-galan-combate-el-analfabetismo-sobre-los-simbolos-cristianos.html

sábado, mayo 11

El registro fósil ibérico y el santoral católico, en la religiosidad popular de España y Portugal (20)

 por Heraclio ASTUDILLO POMBO. Universitat de Lleida

Fósiles ibéricos relacionados, por la tradición popular española, con diversos santos y santas (11) 

Fósiles relacionados con santa Lucía de Siracusa, en Cataluña (Cuarta parte) 

Introducción

En la última entrada dedicada a este asunto, publicada el 15 de marzo de 2023, ya se comentaron algunas de las aparentes incongruencias geopaleontológicas que mostraban varias de las afirmaciones de Joan Amades, con la realidad geológica de varios de los lugares sagrados citado por el folclorista catalán. Resultantes del estudio de comprobación litológica y geocronológica del listado de las 20 ubicaciones de santuarios santalucianos, aportado por el folclorista Joan Amades (23-VII-1890 - 17-I-1959), que nos permitieron constatar que en la mayoría de los casos (66%) era geológicamente imposible encontrar fósiles de nummulites de procedencia autóctona. Esta situación, "a priori", nos resultaba, inesperada, sorprendente y decepcionante  y, "a posteriori", nos resultaba incomprensible. Por tanto se hizo necesario iniciar un proceso de reflexión que nos permitiera buscar y encontrar algunas posibles explicaciones razonables que pudieran justificar tan alta acumulación de "errores", inexactitudes o invenciones por parte de J. Amades

Aspecto de una de las hojas del Mapa Geológico de Cataluña, a escala 1:25.000. La ubicación sobre el mapa geológico de los santuarios santalucianos listados por J. Amades, permitió constatar la improbabilidad o imposibilidad de que las afirmaciones de Amades pudieran ser ciertas al enfrentarlas con la realidad geológica. 
Imagen: Oryx, la tienda del naturalista 

Partiendo de la presunción de inocencia del folclorista J. Amades  y confiando en su supuesta honestidad profesional, y siendo quien esto escribe deudor de gratitud por sus innumerables consultas en temáticas etnonaturalistas, decidió ejercer como abogado defensor del folclorista catalán. Animado por la loable voluntad de descargar a J. Amades de cualquier responsabilidad culpable e intencionada. Puesto que como consultor antiguo y extenso de su obra y, a pesar de que es  conocedor de varios de sus errores y deficiencias informativas, considera a Joan Amades como un folclorista de referencia, con una obra extraordinariamente extensa en cuanto a tematicas tratadas y un dilatado trabajo en el plano geográfico y cronológico, muy meritorio, por las numerosas dificultades existentes en su tiempo que tuvo que ir superando con mucho esfuerzo y dedicación personal. 

De manera que guiados por un sentimiento amistoso y ánimo protector, nos vimos impulsados a imaginar algunas posibles circunstancias ambientales, locales y particulares, de origen natural, social o mixtas que hubieran podido confundir, influir o inducir al folclorista J. Amades, a caer en el error. Circunstancias que habrían favorecido que el folclorista pudiera comunicar en varias de sus publicaciones, una serie de informaciones que eran erróneas, incompletas o inexactas, como si fuera ciertas, correctas y fiables. En contra de las evidencias paleontológicas o indicios y testimonios geológicos reales y materiales que señalaban claramente en sentido contrario, a cualquier experto conocedor de la localidad. Mientras que las afirmaciones testimoniales aportadas por diferentes informantes y testimonios resultaban del todo improbables o incluso imposibles geológicamente, para un naturalista buen conocedor del terreno

Nos causó sorpresa y perplejidad que al folclorista J. Amades no se le disparase, en ninguna de las diversas ocasiones, la alarma intelectual de la duda o la sospecha de error, alertándole de que, posiblemente o muy probablemente, algunas de las afirmaciones que sostenía en sus publicaciones podrían estar basadas en fuentes de información que eran sospechosas de ser incorrectas, inciertas o falsas. También nos sorprendió mucho que no viese la necesidad de confrontar la información recogida de un solo informante local, tal vez por ser el único depositario superviviente de la localidad, con la opinión de algún naturalista experto que pudiera confirmar, matizar, contextualizar o descalificar la información popular revisada. 

Joan Amades, a lomos de mula, recorriendo el país para ir recogiendo información directa sobre tradiciones locales catalanas. Hay que tener presente que las condiciones en las que trabajó Amades en las décadas de 1920-1930 no eran las de ahora. 
Imagen: Caramella, 21, revista de Música i cultura popular. https://www.revistacaramella.cat/joan-amades-i-lestudi-de-la-masia-catalana/

Tan mayúsculo cúmulo de errores nos induce a creer que J. Amades obraba de buena fe, pero que probablemente había sido victima de su ingenuidad, su gran ignorancia geológica y de la dificultad de aquella época para consultar e interpretar mapas y estudios geológicos locales. Por lo que J. Amades habría aceptado como buenas y ciertas determinadas informaciones erróneas o falsas, provenientes de informantes equivocados, fabuladores y poco fiables. Puesto que les habría dado un crédito inmerecido de una manera bastante ingenua y poco crítica. 

Tal vez, la permanente falta de tiempo de J. Amades por su extensa y activa implicación en la recogida de datos sobre cultura popular tradicional, por toda Cataluña y zonas circundantes relacionadas culturalmente, y su necesidad de rápida publicación de resultados para justificar gastos y demostrar resultados prácticos, no debieron facilitar que buscara una confirmación posterior experta de verificación de los datos recogidos. Por lo que no habría contrastado la validez de la información popular recogida sobre el terreno, con la opinión valorativa de naturalistas locales o con los conocimientos académicos de geólogos o de paleontólogos que fueran buenos conocedores de la geología o la paleontología comarcal o regional, ámbitos necesitados de asesoramiento, puesto que Amades no era nada experto.

A la izquierda de la imagen, en primer término, sentados, se ve al músico y musicólogo Joan Tomàs i Parés, tomando notas manuales de las melodías, en un cuaderno. Mientras el folclorista Joan Amades i Gelats, está tomando notas de la letra de la canción en una pequeña máquina de escribir portátil. Instantánea de un día de 1929, cuando ambos se hallaban recogiendo canciones populares en un barrio obrero de Balaguer (Lleida). Joan Amades dedicó toda su vida a la recopilación del folclore catalán, viajando incansablemente por infinidad de lugares de toda la región con los medios disponibles en la época (1918-1959).  Imagen: Arxiu Mestre Joan Tomas


Algunas posibles explicaciones, razonablemente lógicas, al enigma paleontológico planteado por las afirmaciones del folclorista J. Amades (1ª parte): 

Quizás la casuística geológica y paleontológica individual del listado de 20 santuarios santalucianos catalanes, proporcionado por J. Amades, puede ser tan particular, variada y compleja que en cada uno de ellos que hayan podido hacer que se diesen unas circunstancias etnológicas, geológicas y paleontológicas muy particulares. En función de las condiciones geográficas, geológicas o sociológicas específicas propias existentes en cada uno de los diferentes lugares donde estaban ubicados los diversos santuarios santalucianos recopilados y listados por el folclorista catalán.
A continuación se presenta una serie de posibles circunstancias que podrían ser validas para un determinado lugar, pero no para otros, que teóricamente podrían servir para explicar cuál pudo ser la causa de los errores de interpretación de la verdadera naturaleza de los objetos llamados popularmente "ojos de santa Lucía", "lagrimas de santa Lucía" o "piedras de santa Lucía", cometidos por J. Amades.
Todas las posibles explicaciones teóricas propuestas están inspiradas en hechos geológicos o sociológicos cuya existencia es conocida en otros lugares de Cataluña y Aragón.

1. Una primera explicación hipotética posible, podría consistir en el hecho de que J. Amades posiblemente no hubiera visitado, personalmente, muchos o la mayoría de los diversos lugares de culto santaluciano que había citado en diversas publicaciones suyas y que aparecían recogidos en forma de listado de 20 santuarios. Por lo tanto, el folclorista no habría podido ver con sus propios ojos el lugar preciso donde se recolectaban los ejemplares ni los fósiles "in situ", sino que los fósiles del tipo que fuera le habrían sido mostrados "ex situ" por sus informantes. Mientras que quizás, en otros casos, los informantes ni siquiera le mostraban ejemplares fósiles de ninguna clase sino que se habrían limitado a hablarle de la existencia de aquellos supuestos fósiles, en el lugar del santuario, y le habrían dado una descripción sucinta, bastante superficial o subjetiva. 
De esta manara J. Amades habría podido recoger información, errónea o totalmente falsa que le habrían transmitido sus informantes como si fuera cierta, creíble y verdadera, confiando en la veracidad de la información recibida y en la rectitud moral de sus informantes, supuestamente personas veraces, buenas conocedoras del territorio y de las costumbres tradicionales de sus habitantes. 
Cayendo en el error de procedimiento de no haber realizado, posteriormente, ninguna supervisión, contrastación o confirmación por parte de naturalistas locales o geólogos o paleontólogos expertos. 
Tal vez, Amades inducido o persuadido por la información recibida de sus informantes, hubiese podido caer en el error de generalizar, injustificablemente, la idea de la existencia de un cierto tipo de prácticas litolátricas populares, asociadas a los numulites o a los "fósiles numulítidos", sin tener en cuenta otras alternativas. Habiendo contribuido a extender la creencia errónea en la gran extensión geográfica de determinadas prácticas populares que, en realidad no lo eran y que, en realidad, serían propias sólo de unos pocos santuarios catalanes, ubicados en lugares con terrenos realmente numulíticos. Habiendo contribuido J. Amades, de esta forma inapropiada, a la generalización del error, incorporando equivocadamente a muchos otros santuarios santalucianos catalanes, por no estar bien fundamentada ni contrastada su afirmación
El error garrafal de tal generalización infundada provendría del hecho geológico de que  muchos de esos santuarios estarían ubicados en localidades sin terrenos numulíticos. Habiéndose afirmado su existencia y recolección "in situ", sin disponer J. Amades de suficientes indicios geológicos ni etnopaleontológicos fidedignos. 
En más de una ocasión, J. Amades afirmaba en sus escritos que la mayoría de los santuarios santalucianos catalanes estaban ubicados en lugares en los que existían nummulites o fósiles numulíticos y que los romeros devotos los buscaban y recolectaban para darles uso como remedio casero y como amuleto... A pesar de contradecir tal afirmación aquellas condiciones naturales de naturaleza litológica, paleontológica y geocronológica que parecen existir en el lugar del santuario, a partir de la información geológica proporcionada por el actual mapa geológico de Cataluña.

A la izquierda, Joan Amades, con bastón, y   Joan Tomàs, durante una misión etnográfica,   acompañados de mosén Andreu Antich, junto con miembros informantes de la familia Rocadembosch, en Santa Eulàlia de Puigoriol (Barcelona), el 24 de agosto de 1931. 
Imagen: Fons Amades. Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya. 

2. Una segunda posible explicación hipotética que podría justificar las discrepancias litológicas e incongruencias geocronológicas halladas por quien escribe, podría haber estado causada por un engaño intencionado. Consistente en que los numulites u otra clase de fósiles que eran hallados y recolectados por los devotos romeros santalucianos, alrededor del santuario, en realidad, no fueran fósiles autóctonos. Sino fósiles transportados, secretamente, por alguna persona, o grupo, interesados en iniciar o mantener una práctica piadosa local, inspirada en la tradición devocional de otros lugares, en los que verdaderamente hubiera terrenos y yacimientos de fósiles numulíticos. Desde donde podrían haber sido transportados, secretamente, hasta el lugar del santuario de santa Lucía, para de esta manera fraudulenta hacer creer que eran fósiles originales y posibilitar su futuro hallazgo el día de la romería. La siembra numulítica podría realizarse durante la noche del día anterior o en la madrugada del día de la festividad anual. Los nummulítidos alóctonos habrían sido distribuidos, "con nocturnidad y alevosía" por los alrededores del santuario de santa Lucía para que, durante el día de la festividad de la santa, los devotos romeros los pudiesen encontrar con facilidad, gran alegría y recolectarlos con satisfacción, para su  posterior uso remediador o protector. 
La aparición súbita e inexplicable de aquellas extrañas piedrecillas (fósiles) en el día de la festividad de la santa, en un lugar donde anteriormente o posteriormente no podían hallarse, no representaba un problema credencial ni un conflicto cognitivo para gentes sencillas, crédulas y generalmente analfabetas, educadas en la mentalidad mágica y propensa a creer en apariciones milagrosas de toda clase de objetos relacionados con santos y santas en el día de su festividad religiosa.

Joan Amades, en su madurez, entrevistando a una informante anciana, sobre vivencias personales del pasado, relacionadas con usos, prácticas, costumbres y creencias de tiempos anteriores, en su comunidad.

3. Una tercera explicación hipotética, posible estaría en el hecho de que los devotos romeros no recogiesen los fósiles en el entorno del santuario de santa Lucía, el mismo día de la romería. Sino que lo que hacía era transportasen sus propios fósiles hasta el santuario de santa Lucía, en el día de la festividad anual. Ya fuesen ejemplares de "fósiles numulítidos" o de cualquier otra clase de fósiles de aspecto numular, lenticular o globular, denominados popularmente "Ulls de santa Llúcia". Tales ejemplares,  previamente, habrían sido recolectados por los devotos en otros lugares, más o menos cercanos a su lugar de residencia o al camino que conducía hasta el santuario santaluciano, lugares en los que habría yacimientos y en los que se habría efectuado la recolecta y selección de ejemplares fósiles. El transporte devocional de aquellos fósiles santalucianos podría haberse realizado, básicamente, con dos finalidades:

a- Con la finalidad de impregnar o incrementar la virtud protectora y curativa de aquella clase de "piedras", supuestamente, maravillosas consideradas capaces de adquirir milagrosamente la "virtud" protectora de tipo curativo en la proximidad de la imagen el día de su festividad. Pues en el caso de que fueran "piedras nuevas" y procedieran de un lugar vulgar, no sagrado, estarían vacías de "poder protector" o " virtud curativa". En el caso de que fueran "piedras viejas" y muy usadas, se creería que podrían haber quedado descargadas de "poder" o "virtud" por el uso y el paso del tiempo. Por lo tanto, en ambos casos, se consideraba que era necesario llevarlas hasta el santuario, lugar sagrado e impregnado de poder milagroso, para que las "piedras" se impregnaran plenamente del poder protector, sanador o preventivo que emanaba de la imagen de la santa, del templo consagrado a su veneración y de todo el lugar más cercano al santuario. La carga o recarga de virtud protectora sucedería cuando tales piedras fueran expuestas a la influencia milagrosa de la imagen, cuando entrasen en contacto directo con la imagen, su soporte, su altar o permaneciese en sus cercanías y cuando fueran bendecidas por el sacerdote, durante la misa. De todas estas diversas maneras se creía que aquellas piedras podrían quedar completamente recargadas de poder sanador o protector, durante otro año más de uso protector.

b- Como exvotos personales que se llevaban para ser depositados junto al altar de la santa constituyendo un medio convencional y muy económico para dejar constancia por medio de un testimonio material de haber sido receptores del beneficio de una curación milagrosa, por estar la persona o la familia bajo la protección de la santa. También, como una muestra material de la deuda o compromiso de gratitud contraída con la santa, por la persona curada y también como un testimonio visible que dejaba constancia material de la realización del peregrinaje, hasta el santuario, por el romero agradecido. 

Continuará

martes, abril 2

El registro fósil ibérico y el mundo diabólico, en la religiosidad popular de España y Portugal (1)

Heraclio ASTUDILLO-POMBO. Universitat de Lleida

Fósiles ibéricos vinculados por el folclore español con el Diablo, el Demonio, Satanás o los demonios (1)
 
Introducción 
Ciertos tipos de fósiles por un conjunto de causas diversas, como podía ser su forma particular, semejante a ciertos órganos u objetos diabólicos, su coloración negra o tonalidad muy oscura, las características lúgubres o cavernarias del lugar en el que podían observarse o la existencia de ciertas leyendas populares que asociaban el lugar del yacimiento a la entrada del Infierno, residencia del Diablo, celebración de akelarres, etc., antiguamente, se relacionaron con determinados personajes propios del mundo diabólico o de su entorno.
Determinadas "piedras" o "petrificaciones" se vincularon con los seres más negativos y peligrosos del inframundo: el Diablo, el Demonio, Satanás o sus servidores los demonios, en determinados contextos socio-culturales populares, del mundo católicos, preferentemente en entornos rurales. También se relacionaron con los grupos humanos enemigos tradicionales de la religión cristiana, de la iglesia católica y de sus seguidores, como fue el caso de los judíos, los moros, los herejes y las brujas.  Además, algunos animales salvajes o domésticos también formarían parte de este grupo de seres diabólicos, debido a su nocturnidad, su color muy oscuro o negro, su mordedura venenosa, vivir bajo tierra o estar considerados animales domésticos de las brujas, etc.


Restos óseos, fósiles, del pie de un bovino pleistoceno, quizás fueron considerados y usados como una reliquia satánica, en un ritual eclesiástico católico en Cuenca, desde la Edad Media hasta el siglo XIX (1) 

La Pezuña de Satanás conservada en la iglesia de las Angustias, en Cuenca (Castilla-La Mancha) (1)

Se tuvo conocimiento de la posible existencia de una supuesta pezuña satánica, en 2007, en el transcurso de una búsqueda rutinaria de información etnopaleontológica, centrada en torno a aquellos fósiles que pudieran haber sido relacionados con el Diablo por la imaginación popular ibérica. Se conoció cuando se halló un artículo firmado por Rafael Fraguas de Pablo, periodista y sociólogo madrileño, había sido publicado el 6 marzo 2003 en el diario El País. Se titulaba Reliquias o fósiles, dilema de un gran paleontólogo. Puede consultarse su contenido íntegro en el siguiente enlace:  https://elpais.com/diario/2003/03/06/madrid/1046953470_850215.html

El dios griego Pan, deidad silvestre y alocada, hijo de Hermes y Dríope, mitad superior hombre y mitad inferior cabra, en ciertas épocas y lugares, sirvió de inspiración para representar la figura del Diablo. 
Imagen: Etimologías:  https://twitter.com/EtimosDirectos/status/1238027031985733637

El texto de aquel artículo recogía el contenido de una tertulia-homenaje celebrada a finales del 2002, en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, organizada por la Comunidad de Madrid, con motivo de la jubilación como director de MNCN, del profesor Emiliano Aguirre, a los 75 años. El acto contó con la participación de varios reconocidos arqueólogos y paleontólogos, antiguos discípulos suyos que glosaron diferentes episodios anecdóticos de la vida profesional del maestro. Finalmente intervino el profesor Aguirre para relatar diversas anécdotas de tipo religioso-paleontológico, vividas por él y protagonizadas por ciertos huesos fósiles de vertebrados que, en el ámbito de la religiosidad popular española, habían sido interpretados, equivocadamente, cómo auténticas "reliquias" de santos. Tales restos fósiles animales habían sido considerados, recogidos, certificados, utilizados y conservados cómo auténticos vestigios humanos, correspondientes al cuerpo de santos, para su veneración pública como reliquias sagradas, estando conservados en los relicarios de diversos santuarios, en diferentes lugares del centro de España.

El fragmento del artículo periodístico alusivo a la pezuña satánica conquense,  firmado por Rafael Fraguas de Pablo, decía así:
“Los relicarios españoles contienen enorme variedad de restos. En una ermita de Cuenca se venera una llamada Pezuña de Satanás que, según algunos testimonios, bien pudiera tratarse de uno de esos fósiles del Pleistoceno [bóvidos ibéricos prehistóricos?], confundidos por la superstición de siglos, con la extremidad del auténtico diablo.”  El resaltado en negrilla del texto original es nuestro.

Ilustración de un libro antiguo en el que se ha representado al Diablo con una apariencia horrenda y terrorífica. En lugar de pies humanos luce pezuñas hendidas. El Papa Silvestre II y el Diablo, ilustración del Cod. Pal. germ. 137, Folio 216v Martinus Oppaviensis, Chronicon pontificum et imperatorum. 
Imagen:  Ancient origins
https://www.ancient-origins.es/fen%C3%B3menos-inexplicables/pezu%C3%B1as-diablo-sobre-la-nieve-002796

Contactado un amigo común (José Luis Sanz),convenientemente informado del motivo y la necesidad de comunicarme con el Dr. Emiliano Aguirre, me facilitó el correo personal del profesor Aguirre, para que pudiera preguntarle sobre el asunto de la pezuña satánica conquense. El profesor Aguirre, respecto de este párrafo concreto del artículo periodístico, confesó desconocer el caso, por completo, y me remitió como fuente de información al autor firmante del articulo (Rafael Fraguas de Pablo). Desgraciadamente, para el esclarecimiento científico del caso y el progreso fácil y rápido de esta investigación personal, ninguno de los diversos correos que fueron enviados a nombre del autor, a la redacción del diario El País, del que es miembro fundador y redactor vitalicio, han recibido contestación alguna de su parte. El destinatario sabría los motivos de su silencio como respuesta. Me temo que a parte de la falta de tiempo y de empatía, pudo ser la inconsistencia de sus fuentes...

Por tanto, tuvo que recurrirse al paciente y lento rastreo en Internet. Tras varias jornadas de rastreo internetero y muchas horas de búsqueda, al fin pudo hallarse una muy escasísima y superficial información, merecedora de confianza, relacionada con el objeto satánico, motivo de nuestro interés. De todas las escasísimas referencias a la pezuña satánica conquense, el documento que aportó más información fue el libro de Jesús Torbado, "El Peregrino" (1993), Premio Ateneo de Sevilla. Se trata de una excelente novela histórica que trata sobre la vida de pillos y peregrinos en el camino de Santiago, en la época de la Edad Media, en torno a los años centrales del siglo XI. También trata sobre el tráfico y falsificación de reliquias, su uso económico en los monasterios y santuarios, así como la veneración supersticiosa que suscitaban en el pueblo llano y desesperado, acuciado por multitud de problemas y temores.
Desgraciadamente para nuestras necesidades de información paleontológica concreta, en el caso de la pezuña de Satanás de Cuenca, en el texto se hace referencia a su existencia y a los rituales realizados, pero sin aportar excesivos detalles, significativos, sobre la procedencia geográfica y las características físicas del miembro bovino o caprino usado en el ritual eclesiástico descrito en el libro.

El texto alusivo escrito por J. Torbado, tras un párrafos contextual, previos, uno de los protagonistas de la novela dice:

"-¿Reliquias falsas? -gritó Iscam [cristiano mozárabe, coprotagonista]. Se quitó el sombrero, que llevaba encajado encima del turbante, y golpeó con él la grupa de su mula- ¿Porqué han de ser falsas nuestras reliquias? ¿Por qué más falsas que las demás? Desconoces el verdadero misterio de la fe y sus grandes beneficios, hermano Martín [Martin de Châtillon, cristiano francés, protagonista]. No importa que las cosas sean como realmente son, imaginando que de verdad sean de una manera precisa, sino que los hombres crean en ellas: para amarlas o para despreciarlas, eso es lo mismo. 
Necesitan reliquias para curarse, para salvarse, para moverse, para morirse... Ninguna iglesia o altar sagrado puede construirse, sino sobre una santa reliquia; ninguna abadía puede sobrevivir sin tantas otras que atraigan a fieles y sus donativos."
"Sin duda que tu nunca has visto al diablo, como tampoco yo lo he visto, pero los dos lo tememos y procuramos vivir lejos de el. En una pequeña iglesia de la ciudad de Cuenca, ya en la frontera con el reino de Toledo, guardan los mozárabes una pezuña de Satanás; la gente le tiene tanta veneración como los sevillanos al corazón de San Isidoro. Yo pude verla: me pareció la pezuña de una cabra, pero servía para apartar del pecado a cuantos escupían sobre ella. Ahí tienes una creencia que provoca la salvación."  [El resalte, en negrilla, del texto original alusivo a la reliquia satánica es nuestro]

Aspecto de cuatro pies de cabra doméstica, limpios, 
deshidratados y secos, más o menos depilados, para ser consumidos por mascotas carnívoras (perros). Tal vez la apariencia de la reliquia satánica conquense no era muy distinta a la de estos ejemplares de casquería canina. 
Imagen: La Leonera Pet Shop
https://laleonerapetshop.com/products/pata-de-cabra

Como la información hallada no formaba parte de un documento histórico sino de un relato incluido en la trama de una novela histórica, muy bien documentada por su autor, quien esto escribe no sabía cuánto de verdad y cuánto de ficción o de imaginación literaria había en el episodio del ritual satánico de la narración, que podía relatar unos hechos supuestamente históricos o posiblemente imaginados. Por lo tanto se decidió escribirle al autor para que informara sobre la veracidad documental o la invención de aquel ritual tan particular y, si le fuera posible, informara de cuáles habían sido las fuentes históricas consultadas. Desafortunadamente, tampoco en esta segunda ocasión obtuve respuesta a mis correos electrónicos, en demanda de información sobre las fuentes. El destinatario sabría los motivos de su silencio como respuesta. Me temo que los mismos del caso anterior.

El caso de la pezuña satánica conquense también había sido citado, muy brevemente, por María Isabel Toro Pascua, en 2001, en su artículo "Las falsas reliquias en la literatura española del Siglo de Oro: a propósito de la polémica erasmista", publicado en la Revista de História da Espiritualidade e do Sentimento Religioso. Via spiritus, 8. pp. 219-254 (http://ler.letras.up.pt/uploads/ficheiros/3497.pdf).

En relación al asunto de la pezuña satánica María Isabel Toro Pascua escribe:
“...en Cuenca, la ermita de Nuestra Señora de las Angustias guarda entre sus bienes más preciados una pezuña petrificada del diablo”

Aspecto de la parte inferior del esqueleto de una pata de bisonte estepario (Bison priscus). Objeto que también podría presentarse ante un público ignorante, crédulo y supersticioso como una auténtica canilla, un verdadero pie o la pezuña del Diablo.
Imagen: Etsy. https://www.etsy.com/listing/1130678557/front-leg-bison-priscus-steppes

Buscando la supuesta documentación consultada por la autora, se descubre que no estaba citada en las notas a pie de página ni en la bibliografía final. Congruentemente con el título del trabajo, dicha documentación debería corresponder a escritos de autores del Siglo de Oro español o de épocas posteriores que hubieran tratado sobre esa época histórica y ese tema. Por tanto, los documentos y autores informantes deberían corresponder a los siglos XVI (Renacimiento) y XVII (Barroco), ambas épocas estuvieron caracterizadas por gran fervor religioso, una concepción del funcionamiento del mundo oscurantista y sobrenaturalista, la obsesión por la muerte y por "la otra presunta vida eterna" después de la muerte. Tales épocas fueron previas a la de la Ilustración (s. XVIII), caracterizada por el triunfo del racionalismo filosófico y el naturalismo científico sobre el oscurantismo tradicional y sobre la superstición propia de las épocas anteriores.
Como en las dos ocasiones anteriores, en esta tercera, tampoco hubo respuesta por parte de la persona interpelada, sobre los mismos puntos motivo de mi interés. Me temo que sus motivos fueron los mismos los de los casos anteriores.


Conclusión, hipotética y provisional

De la breve información aportada por Rafael Fraguas (2003) se obtienen escasos detalles sobre el objeto motivo de nuestro interés, pero "menos da una piedra" a quien no sea geólog@. Nos informa sobre la localidad de ubicación, pero no sobre el templo depositario, sobre la apariencia de 
pezuña y nombre popular del objeto, del que algunos testimonios (¿directos o indirectos? y no identificados ni cualificados), la identificaron como una posible reliquia fósil de un bóvido prehistórico pleistoceno que antiguamente fue confundida con una "extremidad" autentica del Diablo.
De la información aportada por el texto de la novela de Jesús Torbado (1993), se obtienen algunos detalles muy interesantes, pero de fiabilidad histórica cuestionable, sobre el objeto motivo de nuestro interés, tales como la localidad y el lugar impreciso en que recibe veneración negativa, que su apariencia y tamaño, es el de una pezuña de cabra, es decir que podría ser un resto óseo fósil perteneciente a algún género de cáprido prehistórico. Este detalle contradice la información aportada por Fraguas quien dice que según la opinión de ciertos testimonios, procedería de un bóvido. Se menciona muy escuetamente que era centro de atención y objeto de un culto popular despreciativo, por medio de un ritual religioso, de tipo ofensivo e injuriante. 
De la brevísima información aportada por María Isabel Toro (2001) se obtienen escasos detalles sobre el objeto motivo de nuestro interés, como la ubicación precisa, la localidad y el edificio religioso depositario, la forma de pezuña y el estado de petrificado o la naturaleza pétrea.

Durante largos años (2007-2024) el escribiente se mantuvo vigilante, a la espera de que algún otro investigador o investigadora que hubiese tenido interés por el intrigante objeto sobre el que trata esta entrada, publicasen alguna información nueva y útil sobre la pezuña satánica conquense. Confiando que pudiera aportar un poco más de luz sobre el misterio, pero los años han ido pasando y, desgraciadamente, nada nuevo, consultable por Internet, parece haber salido publicado.
Como quien esto escribe, 
durante los largos años de búsqueda y espera, nunca ha podido hallar nueva información, con visos históricos mínimamente confiables, y la muy escasa hallada, no era suficientemente detallada ni totalmente fiable, pues en ningún caso se citaban sus fuentes. ha tenido que recurrir a la creatividad mental, para llenar la enorme laguna de datos documentales ausentes. Por tanto, ha tenido que elaborar algunas elucubraciones hipotéticas, más o menos razonables, pero inciertas, puesto que tales suposiciones razonables, solamente imaginadas, no han podido ser contrastadas con la realidad material de un objeto o de su imagen gráfica, ni con ningún documento fiable o autorizado que la describa con detalle.



Detalle de la imagen anterior, mostrando la parte terminal de la pata de bisonte estepario (Bison priscus). Objeto que también podría haber sido presentado como un pie o pezuña del Diablo, ante un público ignorante, crédulo y supersticioso.
Imagen: Etsy. https://www.etsy.com/listing/1130678557/front-leg-bison-priscus-steppes

En el caso hipotético de que, realmente, hubiera existido la pezuña satánica conquense, y que también hubiera existido el supuesto ritual religioso asociado a ella, iniciado durante la Edad Media y mantenido durante el Renacimiento y el Barroco, es bastante probable que durante el siglo XVIII algún obispo más o menos ilustrado y mínimamente racionalista, una vez informado de la existencia del bizarro objeto y del supersticioso ritual religioso popular, asociado a ella, hubiera impuesto la retirada de la presunta reliquia satánica y el abandono del supersticioso ritual popular. Se puede suponer que con la prudente retirada o ocultación del bizarro objeto, al quedar arrinconado en el desván o el sótano de la iglesia, durante el siglo XVIII, en compañía de otros objetos eclesiásticos obsoletos e inútiles, progresivamente, habría ido decayendo el recuerdo de la existencia de la reliquia diabólica y del ritual religioso asociado, hasta que que en el s. XX, finalmente, su existencia ya habría sido olvidada completamente. Puesto que no se ha hallado ni una sola referencia en prensa histórica de los dos siglos anteriores, a excepción de la mencionada aquí.

En octubre de 2021, el mismo asunto de la pezuña diabólica de Cuenca vuelve a aparecer mencionado de nuevo en prensa digital, por Rafael Fraguas de Pablo, en el artículo titulado  "Muere Emiliano Aguirre, descubridor de Atapuerca y paladín del evolucionismo"publicado el 17 de octubre de 2021, por El Obrero. El escrito reproduce literalmente buena parte del texto publicado por el mismo autor, en diario El País, 18 años atrás.
Puede consultarse íntegramente en el siguiente enlace: https://elobrero.es/historalia/75994-muere-emiliano-aguirre-descubridor-de-atapuerca-y-paladin-del-evolucionismo.html


Petición de colaboración ciudadana

Dada la precariedad de datos disponibles, relacionados con el tema central de la entrada de hoy, nos vemos en la necesidad de hacer un llamamiento a  la solidaridad de l@s lectores del blog que puedan disponer de alguna información útil.

1- ¿Por casualidad algun@ de l@s lectores/as de esta entrada dispone de información o datos fidedignos, procedentes de fuentes orales o documentales conquenses, mínimamente confiables, sobre la "pezuña del Diablo" existente y exhibida en una ermita o iglesia de Cuenca? El autor y los lectores del blog le estaríamos enormemente agradecidos, a esa persona si quisiera compartir 
esa información , con nosotros, para que pueda ser difundida por este mismo canal.

2- ¿Sabe alguien si existió, realmente, el presunto ritual popular de oprobiosos escupitajos, sobre un objeto diabólico en la mencionada iglesia de Cuenca, como una forma de manifestación pública de desprecio a las tentaciones del Diablo? ¿Y si fue aplicado a la denominada "Pezuña de Satanás" de Las Angustias, coincidiendo, poco o mucho, con el ritual que describió, muy brevemente, Jesús Torbado en su novela?

3- ¿Sabe algún paleontólogo local o regional, cuál podría ser la identificación, más probable, del género o de la especie de bóvido pleistoceno que podría haber aportado los restos óseos, de su pie, necesarios para la identificación confusa y creación de de la reliquia diabólica de Cuenca? ¿Existen indicios fiables o datos confirmados que puedan apuntar a que la mencionada pezuña satánica, en realidad, pudiera tratarse de un resto óseo procedente de una extremidad de Bos? (primigenius?) o de Bison? (priscus?).

4- ¿Por casualidad algun@ de l@s lectores/as de esta entrada dispone de información o datos fidedignos procedentes de fuentes orales o documentales, sobre otros casos ibéricos semejantes, relacionados con la existencia de pezuñas, cuernos, colmillos, dedos, ojos, etc. del Diablo? 
Le estaríamos enormemente agradecidos si esa persona quisiera compartir esa información con nosotros, para ser difundida por este mismo canal. 


Fuentes


-Anónimo. Diablo. Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Diablo
- Fraguas de Pablo, Rafael (2003). "Reliquias o fósiles, dilema de un gran paleontólogo". El País. 6 marzo 2003. https://elpais.com/diario/2003/03/06/madrid/1046953470_850215.html
- Fraguas de Pablo, Rafael (2021). "Muere Emiliano Aguirre, descubridor de Atapuerca y paladín del evolucionismo", El Obrero, 17 de octubre de 2021: https://elobrero.es/historalia/75994-muere-emiliano-aguirre-descubridor-de-atapuerca-y-paladin-del-evolucionismo.html
- Torbado Carro, Jesús (1993). El Peregrino. Planeta. Barcelona.
- Toro Pascua, María Isabel (2001). "Las falsas reliquias en la literatura española del Siglo de Oro: a propósito de la polémica erasmista", Revista de História da
 Espiritualidade e do Sentimento Religioso. Via spiritus, 8. pp. 219-254 (http://ler.letras.up.pt/uploads/ficheiros/3497.pdf). 

miércoles, marzo 6

Los fósiles como motivo temático en la filatelia ibérica (36)

 por Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Universitat de Lleida. 

Serie de sellos conmemorativa de la proclamación por la UNESCO de la Cueva de Gorham (Gibraltar) como Patrimonio Mundial de la Humanidad

Introducción

Con bastante retraso sobre su fecha de emisión (20 de septiembre de 2016), hoy se presenta en el blog esta nueva serie de sellos gibraltareños relacionados con la paleontología. Estaba dedicada a la divulgación de los hallazgos arqueológicos y paleo-antropológicos recientes, relacionados con la última comunidad humana neandertal de las que ocuparon el complejo subterráneo costero de la denominada cueva de Gorham, en Gibraltar, hace más de 40.000 años

Sobre este mismo tema paleo-antropológicose publicó una entrada el 14 de agosto de 2011 en este blog: (http://folklore-fosiles-ibericos.blogspot.com/2011/08/los-fosiles-como-motivo-tematico-en-la.html). En ella se presentaron y comentaron las diversas emisiones filatélicas de sellos gibraltareños (1973, 2000, 2005 y 2007) dedicados a la divulgación de los hallazgos  arqueológicos realizados en la cueva de Gorham, relacionados con los rastros dejados por la presencia de los últimos humanos neandertales de Europa.

La Cueva de Gorham proclamada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad

El peñón de Gibraltar ya tiene su mención en el panorama mundial. La accidentada asamblea de la Unesco que se celebró en Estambul, interrumpida por el golpe de Estado contra el presidente Erdogan, tuvo tiempo para declarar patrimonio mundial la Cueva de Gorham, sus cuevas hermanas y los acantilados que las rodean. El entusiasmo del Gobierno de Fabián Picardo no tuvo límites y se felicitó de que Gibraltar pudiera contribuir a los más de 30 bienes que el Reino Unido mantiene en la codiciada lista, “al igual que la abadía de Westminster, la Calzada del Gigante, Stonehenge y la Torre de Londres”.

La cueva de Gorham (en inglés: Gorham's Cave) es un complejo de cuevas en el peñón de Gibraltar, considerada como uno de los últimos lugares habitados por los neandertales. Hace 40.000 años, en la época en que la ocuparon los neandertales, como el nivel del mar era mucho más bajo que el actual, distaba unos 5 Km de la costa mediterránea. La cueva fue descubierta en 1907 por el capitán británico A. Gorham, de ahí viene su nombre.


Serie gibraltareña de cinco sellos conmemorativos de los hallazgos arqueológicos y paleoantropológicos sucedidos en el interior del complejo subterráneo conocido como la cueva de Gorham, en Gibraltar.
Imagen: Gibraltar Stamps: https://www.gibraltar-stamps.com/indexEs.php?controller=stamps&action=stampdetails&id=1523

Esta cavidad es un lugar de importantes estudios arqueológicos desde su descubrimiento en 1907, en ella se han encontrado abundantes restos de producción lítica neandertal, así como grabados rupestres. Inicialmente, en investigaciones dirigidas por los arqueólogos Francisco Giles Pacheco y Clive Finlayson, a tales restos se les calculó una antigüedad de entre  28 000 y 24 000 años. Posteriormente, Joaquín Rodríguez-Vidal descubrió un grabado rupestre de autoría neandertal con una antigüedad de unos 40.000 años, con indicios de tratarse una expresión gráfica de algún tipo de pensamiento simbólico. 

Sello de la serie de cinco que hace referencia a los hallazgos arqueológicos y paleoantropológicos en Gorham's Cave (Gibraltar). Una reproducción fotográfica de una reconstrucción moderna del probable aspecto físico de dos humanos neandertales (Homo neanderthalensis.). Los numerosos hallazgos de restos esqueléticos y cráneos completos bien conservados, en diversos lugares de Europa durante las cinco últimas décadas, han permitido realizar reconstrucciones corporales y faciales mucho más "humanas" y menos bestiales que las imaginadas y publicadas en décadas y siglos anteriores. Replicas escultóricas a tamaño natural en exposición en el Museo de Gibraltar.  Imagen: Gibraltar Stamps. https://www.gibraltar-stamps.com/indexEs.php?controller=stamps&action=stampdetails&id=1523

Las cuevas de Gorham y Vanguard están situadas en la costa este de Gibraltar. Fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en 2016 y pueden visitarse exteriormente, bajo reserva previa, aunque no puede accederse a su interior por estar protegido ese espacio para poder preservar los restos corporales y culturales que contiene y para poder excavar y estudiar científicamente todo su patrimonio arqueológico. 
En la actualidad ese espacio subterráneo sirve como dormidero para aviones roqueros.


Conjunto de cavidades de las cuevas de Gorham

Los abruptos acantilados calcáreos de la cara oriental del peñón de Gibraltar albergan en su base cuatro cuevas, conocidas como cuevas de Gorham, cuyos yacimientos arqueológicos atestiguan la presencia del hombre de Neandertal durante más de 100.000 años en este lugar. El testimonio material excepcional de la cultura neandertaliense está constituido por grabados rupestres de motivos abstractos, así como por los restos  de la caza de aves y animales marinos consumidos con fines alimentarios y por indicios del uso ornamental del plumaje de las presas capturadas. Las investigaciones científicas llevadas a cabo en este sitio durante las dos últimas décadas han aportado una contribución importante al debate sobre el conocimiento del hombre de Neandertal y de la evolución de la especie humana.

Entradas de las cavidades del complejo cárstico conocido como cueva de Gorham, en la línea de costa de Gibraltar y que en tiempos de los neandertales, en plena era glacial, se hallaban a 5 km. del mar.
Imagen:  Visit Gibraltar

El territorio de Gibraltar fue hogar de los neandertales durante 100.000años de los 200.000 años que habitaron la Tierra. En Gibraltar se hallaron los primeros restos fósiles de esta especie, pero no fueron estudiados con suficiente detalle como para poder apreciar que se trataba de una especie particular de humanos prehistóricos. Ocho años más tarde, se encontraron nuevos restos de estos homínidos en el valle alemán del río Neander y los arqueoantropólogos germanos fueron más diligentes en el estudio de los restos hallados y más rápidos a la hora de publicar el descubrimiento, por ello a esta especie se le conoce como Homo neanderthalensis y no Homo gibraltarensisPero si los alemanes fueron los primeros, los gibraltareños reivindican que los últimos grupos de neandertales habitaron la Cueva de Gorham antes de su total desaparición, en una fecha que todavía permanece envuelta en la oscuridad. Los últimos estudios aseguran que los neandertales dejaron de existir hace unos 40.000 años, pero otros defienden que sólo hace 24.000 años todavía pescaban y marisqueaban en las aguas mediterráneas de Gibraltar. De todo ello sabe mucho el catedrático Clive Finlayson, director del Museo de Gibraltar y de las excavaciones en el nuevo bien del patrimonio mundial, para quien la designación de la Unesco “es un sueño hecho realidad porque ninguno de nosotros hubiera esperado cuando empezamos nuestro trabajo en 2012 que llegaríamos adonde estamos hoy”.

Especificaciones técnicas de los sellos de esta serie

Diseño: Esteban Perera

Ilustración / Fotografía: stewart finlayson

Imprenta: Impresoras de seguridad BDT

Proceso: Litografía offset

Colores: 4 colores

Tama�o: 31,1x31,1mm

Fecha de emisión: 2016-09-20

Valores: 22p, 64p, 70p, 80p, £2

El grabado rupestre denominado popularmente el "hashtag" de los neandertales de Gorham

Hace ahora dos años, la cueva gibraltareña de Gorham saltó súbitamente al conocimiento público por una noticia en la prensa. Se había producido un descubrimiento sensacional, los neandertales, antepasados indirectos del hombre moderno actual, especie a la que antiguamente se había considerado con una capacidad intelectual muy por debajo del Homo sapiens, parecía demostrar que también tuvo capacidad para desarrollar ideas complejas y un pensamiento simbólico y, además, de ser capaz de representarlo gráficamente. 

Es más, al parecer fueron ellos los primeros inventores y usuarios del signo gráfico llamado "almoadilla" en el teclado o "hashtag" en Twitter. Se trata de un grabado parietal muy sencillo, hallado en la superficie de una roca del interior de Gorham's Cave (Gibraltar). Es similar al símbolo que se ha popularizado en Twitter, usado para preceder términos que indican temas específicos. Consiste en dos líneas horizontales y otras dos verticales que se cruzan, creando una figura similar a un cuadrado o rombo con 8 expansiones en cada ángulo, constituyendo un sencillo patrón visual fácilmente identificable.

¿Y qué podía significar para los neandertales el símbolo semejante al hashtag? Aquí todos los expertos se ponen de acuerdo en una realidad: nadie sabe con exactitud qué quiere decir ese símbolo neandertal. Se descarta totalmente que fueran marcas realizadas de forma accidental mientras se cortaba carne o piel con instrumentos líticos. Para hacer el grabado se necesitaron varias horas de trabajo. El individuo o los individuos que lo hicieron tuvieron que pasar la herramienta cientos de veces por cada línea, que tiene una profundidad de unos seis o siete milímetros.  Jordi Rossell, arqueólogo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, declaró que “lo que parece evidente es que se trataría de un elemento de un código de comunicación visual", lo que hace que se asemeje aún más a un primitivo hashtag. 

En Gorham también se han encontrado restos de palomas calcinadas, lo que sugiere que los neandertales ya tenían la capacidad de cazar aves y cocinarlas usando fuego. Las excavaciones modernas en la cueva de Gorham se iniciaron a mediados del siglo XX y en ellas han colaborado decenas de expertos de múltiples disciplinas y países, lo que llevó a Fabian Picardo, Ministro principal de Gibraltar, a manifestar que “se trata de un ejemplo de cooperación entre las personas, más allá de la política, para lograr un objetivo común en beneficio de la humanidad”. En todo caso, Picardo está encantado con la declaración de la Unesco, que le ha servido para recordar que el proyecto de estudio paleoantropológico de la Cueva de Gorham refleja la apertura de Gibraltar al mundo”. 

Aspecto de un grabado parietal, existente en el interior de la cueva de Gorham, la disposición de los trazos del  grabado le asemejan al símbolo de Twitter denominado "hashtag". Trazado con una probable finalidad simbólica y comunicativa, relevantes en el ámbito social-cultural de aquel grupo de neandertales, de significado hoy desconocido.  Se trataría de un producto gráfico de uso cultural, que paleontológicamente, podría ser considerado equivalente a una icnita, pero en este caso de origen  humano.  Imagen: Gibraltar stamps.  https://www.gibraltar-stamps.com/indexEs.php?controller=stamps&action=stampdetails&id=1523

También se han encontrado en las cuevas restos de animales carnívoros como linces o hienas, con los cuales tuvieron que compartir aquel espacio subterráneo y que a veces podían ser unos vecinos peligrosos: hace unos años, hallaron un diente de un niño neandertal de unos cuatro años en un área con abundantes restos de hienas, lo que sugiere, según los investigadores, que la desafortunada criatura les sirvió de alimento.

Finlayson cree que el estudio del complejo de cuevas de Gorhan's Cave puede dar valiosa información sobre el modo de vida de los neandertales que habitaban en zonas costeras del Mediterráneo. Permitiéndonos conocer mejor cómo fue su dieta, por ejemplo, entre los huesos de animales hallados en las áreas de ocupación neandertal se encuentran algunos de foca, señal de que las cazaban. Finlayson se muestra especialmente deseoso de encontrar evidencias materiales de prácticas funerarias, que por ahora no han aparecido, para conocer otras prácticas culturales.


Fuentes

- Anónimo. Conjunto de cuevas de Gorham. Wikipedia:  https://es.wikipedia.org/wiki/Conjunto_de_cuevas_de_Gorham

- Anónimo. Cueva de Gorham. Wikipedia:   https://es.wikipedia.org/wiki/Cueva_de_Gorham

- Anónimo. Gorham's Cave: UNESCO/ERI   https://whc.unesco.org/es/list/1500

- G.M. Abel (2021). Los neandertales vivieron en las cuevas de Gibraltar durante miles de años. National Geographic Historia 29/09/2021:  https://historia.nationalgeographic.com.es/a/neandertales-vivieron-cuevas-gibraltar-durante-miles-anos_17247

- Ruíz, Adolfo S.  (2016). La Unesco distingue como patrimonio mundial la cueva de Gorham, en Gibraltar. La Vanguardia 21/07/2016   https://www.lavanguardia.com/internacional/20160721/403362036117/unesco-cueva-gorham-patrimonio-mundial.html