por Heraclio ASTUDILLO-POMBO. Universitat de Lleida
El esqueleto del megaterio del MNCN de Madrid en un Pliego premium de sellos
Introducción
En esta entrada se presenta, con un retraso notable y manifiesto, un caso atípico y curioso de representación paleontológica de tipo marcofílico-filatelico, ya que el motivo paleontológico que protagoniza esta entrada no aparece en los sellos postales, ni en los matasellos especiales ni en las tarjetas postales conmemorativas, sino en una esquina de uno de los márgenes del pliego que los contiene formando un bloque. El elemento paleontológico representado en un contexto filatélico tan atípico, es el llamado megaterio de Bru que a pesar de no ser un fósil ibérico resulta ser un fósil español. Esto se debe a que el megaterio fue hallado en el territorio de la pampa argentina, cuando aquella parte de América aún pertenecía a los dominios de la corona española, pues era una de las lejanas colonias españolas. Puesto que aquel suceso, tan importante para la paleontología mundial, se produjo en una época histórica en la que una gran parte de aquel continente transatlántico, era denominado, por el gobierno colonizador "la España de ultramar" y todo lo que allí había que resultaba interesante o provechoso, se consideraba de propiedad "española" y se enviaba a la Península para uso y disfrute de sus élites.
Aspecto del esqueleto del nuevo gran animal cuadrúpedo americano. Según aparecía representado en un grabado de Manuel Navarro, a partir de un dibujo de Juan Bautista Bru de Ramón que fue el responsable de su reconstrucción anatómica y de su montaje expositivo.
Efeméride conmemorada por el servicio español de correos: el 240º aniversario de la inauguración del Real Gabinete de Historia Natural de Madrid
En el año 2016 el Servicio de Correos de España quiso conmemorar, con la emisión de un sello conmemorativo, el 240º aniversario de la inauguración, en Madrid, del Real Gabinete de Historia Natural que fue el precursor del actual Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) de Madrid. El Real Gabinete de Historia Natural abrió sus puertas al público, por primera vez, el 4 de noviembre de 1776, nacía con la encomiable finalidad de impulsar el desarrollo de la ciencia en España y contribuir a la ilustración del pueblo español.El origen del actual Museo de Ciencias Naturales se remonta al año 1771 cuando Carlos III fundó el Real Gabinete de Historia Natural que tras ocupar distintos emplazamientos en la ciudad de Madrid, finalmente en 1910 quedaría instalado en el antiguo Palacio de la Industria y de las Artes, donde continua en la actualidad. Sería a partir del año 1913 cuando el museo comenzó a denominarse Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El sello en cuestión y su matriz la hoja premium
La emisión de este sello estaba incluida dentro de la serie filatélica denominada "Museos" que tiene como finalidad mostrar, difundir y reconocer la existencia de los museos y de las colecciones públicas y privadas más importantes de España, a nivel nacional e internacional, serie iniciada en 2010.
Como cualquier observador/a agud@ podrá comprobar, ojeando la imagen que aparece más abajo, no se vislumbra ni un solo organismo fósil en la fotografía que reproduce el sello postal conmemorativo. Fue este tipo de comprobación visual, realizada sobre un ejemplar individual del sello postal, en cuestión, lo que me hizo tomar la decisión de no dedicarle un espació en este blog.
Posteriormente, en mayo de 2020, al visitar el portal Paleophilatelie,
con otros fines, cuando pude ver que estaba incluido aquel sello que yo había descartado presentar cuatro años antes. Aguijoneado por la curiosidad me puse a buscar los motivos de su inclusión en un portal de Internet que está especializado en la filatelia paleontológica. Pudiendo descubrir de inmediato que la presencia de aquel sello postal en el portal de Michael Kogan estaba completamente justificada, pues en una esquina del "pliego premium" aparecía una representación del famoso e importante megaterio de Bru. La constatación de este hecho hizo que en en ese momento decidiese dedicarle una entrada, no al sello sino a la hoja premium que lo contiene. Ésta que se publica hoy, con algunos años de retraso, es aquella entrada asumida en 2020.
Aspecto del sello de correos, conmemorativo del 240 aniversario de la inauguración del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Dedicado a la divulgación de la existencia del mencionado museo madrileño. Se trata de una imagen fotográfica de una zona de la sala de vertebrados, pero en esta vista no aparece ningún vertebrado fósil, solamente aparecen un elefante africano y el esqueleto de una ballena rorcual. El vertebrado fósil sólo podrán verlo los coleccionistas de pliegos premium. al "megaterio de Bru" en una de las esquinas.
El sello de correos, conmemorativo del 240 aniversario de la inauguración del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, se emitió el 10 de marzo de 2016, formando parte de un conjunto o bloque de 12 ejemplares, rodeados de información gráfica y textual complementaria, en un formato especial, denominado "pliego premium", un tipo de producto filatélico minoritario, demandado por los coleccionistas filatélicos de esta especialidad. Lógicamente aquellos sellos podían desprenderse individualmente del bloque matriz y adquirirse y usarse de manera individual, para usarlos como franqueo de envíos postales, tales como pueden ser sobres y tarjetas postales conmemorativas del Primer día de circulación.
Características Técnicas:
– Procedimiento de impresión: Offset.
– Soporte: Estucado, engomado, fosforescente.
– Dentado de los sellos: 13 1/4 (vertical) y 12 3/4 (horizontal).
– Formato de los sellos: 74,6 x 28,8 mm. (horizontal).
– Formato de los pliegos Premium: 260 x 200 mm. (horizontal).
– Efectos en cada pliego: 12 sellos.
– Valor postal de cada sello: 0,45 euros.
– Tirada: 240.000 sellos de cada motivo, incluidos en 20.000 pliegos Premium.
El material filatélico de soporte gráfico
Como ya se ha comentado anteriormente, aquel sello postal, no contenía ninguna representación de ningún tipo de organismo fósil, por lo que los coleccionistas de sellos individuales o sueltos y los receptores de sobres o tarjetas postales conmemorativas, franqueadas con ese tipo de sellos, tampoco pudieron ver, nunca, el famoso esqueleto del perezoso gigante argentino. Sólo los afortunados coleccionistas de "pliegos premium" o, tal vez, los aficionados expertos, lectores de revistas ilustradas especializadas, podrían darse cuenta de que en la esquina inferior derecha del "pliegos premium" aparecía la representación de un esqueleto y los mejor informados sabrían que se trataba del fósil de un mamífero prehistórico americano, conocido popularmente como el "megaterio de Bru" o el Megatherium americanum de Cuvier.
Aspecto del "Pliego premium" conmemorativo del 240 aniversario de la inauguración del Real Gabinete de Historia Natural que sería el precursor del actual Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) de Madrid. Contiene 12 sellos postales idénticos, sin ningún contenido paleontológico. El contenido paleontológico aparece representado en la esquina inferior derecha, en forma de una antigua ilustración difuminada que reproduce el esqueleto fósil iberoamericano. expuesto en el MNCN-CSIC de Madrid.
El esqueleto fósil suramericano del MNCN de Madrid
El megaterio del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) de Madrid, (Megatherium americanum) es una pieza museística de un valor histórico excepcional. Este fue el primer esqueleto de un vertebrado fósil, en la historia de la museología, que se montaba con la pretensión de conseguir disponerlo en la postura que supuestamente tendría aquel animal, en vida, con el objetivo de exhibirlo públicamente.
Además, gracias a los dibujos realizados por Juan Bautista Bru, dibujante y taxidermista, tanto de los huesos aislados, como del esqueleto completo del animal estando montado, pudo el gran naturalista y anatomista francés George Cuvier describir paleozoológicamente a esta nueva especie animal, hasta entonces desconocida para la ciencia y darle un nombre científico: Megatherium americanum, tal nombre latino traducido al castellano significa "animal gigante americano".
Aspecto del esqueleto fósil del megaterio americano, en la exposición actual del MNCN de Madrid, formando parte de la Colección de Paleontología de Vertebrados. Imagen: MNCN
Los restos fósiles de este enorme cuadrúpedo del Pleistoceno fueron descubiertos para la ciencia por el fraile dominico Manuel de Torres y Alvarado, en 1787, en las barrancas del río Luján, cerca de Buenos Aires, habiendo sido informado de su existencia por sus feligreses. Los huesos una vez excavados y recuperados por Fray Manuel de Torres, se guardaron en el palacio bonaerense del marqués de Loreto, virrey de La Plata, siendo posteriormente embalados en siete grandes y robustos cajones de madera y enviados a España, en mayo de 1788, junto con dibujos del esqueleto completo y de los diferentes huesos integrantes.
El dibujante y taxidermista valenciano Juan Bautista Bru de Ramón (1740-1799) ocupa un destacado papel en la historia del megaterio. Bru fue nombrado pintor y disecador del Real Gabinete de Historia Natural en 1777, cargo que ocupó hasta su fallecimiento. Pero su trabajo no se limitó al de un mero técnico, sino que su inquietud le llevó a formarse como científico y naturalista, que conocía las publicaciones sobre historia natural aparecidas en castellano, latín y francés.
Nada más llegar el esqueleto del megaterio al Real Gabinete, en septiembre de 1788, Bru se puso a trabajar con él. En 1793, el valenciano ya había realizado un minucioso estudio anatómico, había montado el esqueleto y lo había instalado sobre un enorme pedestal en la denominada sala de petrificaciones (fósiles) del Real Gabinete. También había elaborado una monografía sobre el tema con una detallada descripción y 22 dibujos, uno del esqueleto montado y el resto de los huesos sueltos, realizados en cinco láminas de gran tamaño que serían calcografiadas por Manuel Navarro, un prestigioso grabador de la época.
En este detalle de la imagen anterior, puede verse la parte del "pliego premium" en donde puede verse, por debajo de uno de los sellos del pliego, la representación parafilatélica del megaterio, según un antiguo dibujo realizado por Bru.Imagen:
EI día 2 de septiembre de 1788 el rey de España, Carlos III, recibió en el Real Gabinete de Historia Natural Madrid los siete grandes cajones en los cuales iban embalados los huesos de un enorme y casi completo megaterio que había sido descubierto y metódicamente excavado en las cercanías de Luján, poco tiempo antes por fray Manuel de Torres.
Por orden del rey Carlos III, se armó el esqueleto para que pudiera ser estudiado por sabios y eruditos curiosos, el primero de ellos fue su pintor y disecador Juan Bautista Bru, que realizó un magnifico juego de láminas de los huesos y la forma que debió tener el animal en origen. En 1793 fue examinado por el profesor Abilgaard, que viajó desde Copenhagen, y en 1796 fue descrito y publicado por José Garriga y Juan B. Brú en un folleto titulado “Descripción de un cuadrúpedo muy corpulento y raro que se conserva en el Real Gabinete de Historia Natural”, ilustrado con varias láminas: fue este último el responsable de su montaje. Pero en 1795 visitó el Real Gabinete el representante del gobierno francés en Santo Domingo, Phillipe Rose Roume, que llevó los dibujos al Institut de France donde trabajaba el joven y famoso naturalista europeo, el Barón Georges Cuvier, considerado padre de la anatomia comparada y la paleontología mundial. Cuvier concluyó en 1796 en su primer estudio de las láminas que los huesos no pertenecían a ningún animal vivo, y lo clasificó en un grupo cercano al d los actuales perezosos, llamándolo Megatherium americanum. Posteriormente, Cuvier escribió en su célebre libro “Recherches sur les ossements fossiles des quadrupédes”(1812) que «es de todos los animales fósiles de gran talla, el último descubierto y, hasta ahora, el más raro. Sin embargo es el primero cuya osteología ha sido completamente conocida, porque se tuvo la felicidad de encontrar casi todos los huesos reunidos, y que se hubiese puesto el mayor cuidado en montarlos en el esqueleto». En el siglo XIX, el hallazgo del megaterio tuvo una influencia decisiva en la aparición de la teoría de la evolución por parte de Charles Darwin.
Otros elementos relacionados con la emisión
Como suele ser habitual en estas ocasiones, el Servicio de Correos emitió una tarjeta postal y un matasellos conmemorativos del Primer Día de Circulación de la nueva estampilla postal, para satisfacer la demanda de este tipo de productos por parte de los coleccionistas de este tipo de elementos marcofílicos.
Aspecto de la tarjeta postal conmemorativa, con el matasellos conmemorativo del primer día de circulación y el sello conmemorativo del 240 aniversario de la inauguración del Real Gabinete de Historia Natural.
El primer día de circulación de este tipo de sellos fue el 10 de marzo de 2016, fecha que queda bien patente en los matasellos conmemorativos estampados en los envíos postales de ese día.
Fuentes
- Agencia EFE (2016). Un sello para felicitar al Museo de Ciencias Naturales en su 240 cumpleaños. La Vanguardia. 2016/11/03
- Anónimo (2016). Resolución de 23 de febrero de 2016, sobre emisión y puesta en circulación de cinco series de sellos de correo. «BOE» núm. 55, de 4 de marzo de 2016
- Anónimo (2016). Se presenta hoy sello dedicado al Museo Nacional de Ciencias Naturales. Correos, Filatelia.
- Carrascosa Santiago, Alfonso V. (2016). Católicos y científicos: Manuel de Torres. Ecclesia 01/02/2016
- Kogan, Michael (2018). Spain: Fossils, dinosaurs and other prehistoric animals, Natural History Museums, Charles Darwin, cave painting, fossil found places. Paleophilatelie
- Martínez, Carmen (2018). El perezoso gigante que fascinó al mundo. Museo Nacional de Ciencias Naturales, blog. 16/05/2018